LA TERQUEDAD DE LA RANITA (Bonita fabula de reflexión) Una - TopicsExpress



          

LA TERQUEDAD DE LA RANITA (Bonita fabula de reflexión) Una competencia atlética de ranitas tenía que recorrer cierta distancia, además tenían que brincar lo más alto que les fuera posible, hasta alcanzar la cima de una barrera muy alta que no les permitía continuar su camino. Eran observados por una audiencia bastante amplia. Las ranas del público, al ver a las competidoras llegar ante el dificultoso obstáculo, comenzaron a gritar a voces: ¡No podrán, nunca lograrán alcanzar la barrera!, ¡Es muy alta, es imposible, no lo harán! Pasaron un par de minutos, cuando una de las ranitas que competía se dio por vencida abandonando la carrera, y así, poco a poco, las demás ranitas, una tras otra, fueron dejando la carrera sintiéndose totalmente incompetentes. En verdad que lo que les gritaban parecía ser verdad, era muy difícil e incluso imposible alcanzar la barrera. Finalmente, tras unos minutos, sólo quedaban dos competidoras, que seguían saltando sin parar con tal de lograr su objetivo, mientras tanto, las voces desilusionadoras de la audiencia no se dejaban de escuchar: ¡No podrán! ¿Para qué siguen intentándolo? ¡Es muy alta, imposible!. Tras otro par de minutos, una de las ranas se retiró al darse también como las demás por vencida, dejando sola en el intento a la otra, que seguía luchando por alcanzar el aparentemente imposible obstáculo. Esta última ranita brincaba y brincaba aunque las voces del público y las ranitas que ya se habían vencido no dejaban de escucharse: ¡Para qué sigues en el intento, es imposible!”. A pesar de que las del público continuaban lanzando comentarios negativos, después de otros dos minutos, la última competidora alcanzó su objetivo al dar un salto extremadamente alto, logrando cruzar la barrera ante las bocas abiertas de todas las observadoras, tanto las del público, como las que se habían retirado previamente de la competencia. Al premiar a la victoriosa ranita, el resto de las participantes, aún sorprendidas, comenzaron a cuestionarla sobre cómo lo había logrado, “era realmente imposible”, “¿no escuchabas los comentarios?”, le preguntaban, sin embargo la ranita no les respondía. Las demás ranas no comprendían el porqué de su silencio. Resultó que la ranita ganadora, ¡era sorda!, así que nunca escuchó el montón de comentarios destructivos que fueron lanzados durante la carrera.
Posted on: Fri, 26 Jul 2013 20:36:50 +0000

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