LOS OBIANG FAMILIA REAL? NO DEBEMOS PERMITIRLO Bokung Ondo Akum Guineanos de la Guinea Ecuatorial, detractores de la democracia. La aversión a la democracia entre muchos guineanos no es tan reciente, no es nada nuevo aunque lo parezca. Vengo observando una tendencia entre los guineanos pro dictadura: tal vez me equivoque; pero puede que estén preparando a la población guineana para las pretensiones de su dictador en proclamarse vitalicio o en rey de Guinea Ecuatorial. No pierden ocasión en sacarle defectos a la democracia con críticas que van desde el carácter hereditario de las monarquías parlamentarias europeas hasta el excluyente bipartidismo estadounidense, pasando por el supuesto doble rasero que, dicen, establece la Justicia entre los miembros de la realeza o de la aristocracia con respecto al resto de mortales. De lo que no están interesados en saber es que Europa ha hecho sus deberes y los sigue haciendo, ha experimentado sus revoluciones, revoluciones acompañadas de importantes cambios sociales en favor de los ciudadanos, mientras que el continente africano está sufriendo una amarga involución después de la única revolución social que ha conocido, su revolución nacionalista, la que llevó al continente a sacudirse del colonialismo en los años 60, con la ayuda de las Naciones Unidas, sobre todo con el apoyo de Rusia y los Estados Unidos de América, recelosos con los privilegios y prerrogativas de muchas potencias europeas sobre sus colonias. Fue la revolución conocida cariñosamente como la oleada de las independencias africanas y tras ella se quedó estancado el continente africano. Il faut commencer pour le commencement. “La monarquía se asegurará de que la paz social y la estabilidad serán mantenidas bajo los principios de la democracia y el ordenado acceso al poder de las distintas alternativas de gobierno serán bajo acuerdo de la voluntad del pueblo” Este es uno de los puntos con los que no quieren toparse los detractores guineanos de la democracia: en las monarquías parlamentarias como la española, la holandesa, la noruega, es el pueblo el depositario de la soberanía nacional, cosa que de ninguna manera garantizan las dictaduras, ni mucho menos la dictadura de Guinea Ecuatorial presidida por D. Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, desde hace 34 años a fecha de hoy. En otras palabras, o será mejor que haga una pregunta, ¿en el continente africano, tiene alguna utilidad la voluntad del pueblo? Les guste o no a los detractores o cuatreros imitadores en ciernes de las monarquías europeas, aquí se realizan encuestas sociológicas, a través de las que se pulsa la opinión ciudadana: "ciudadanos, ¿les gusta a ustedes la monarquía?" Oiga, ciudadano, ¿qué valoración podría darme usted de coexistencia de la monarquía con la democracia? De aquí se desprende un una verdad incontestable: en Holanda, en Noruega, Gran Bretaña, España, Suecia, etc, los ciudadanos apuestan por sus reyes. En la Constitución española de 1978, los españoles aceptan libre y voluntariamente, en democracia, el modelo de Estado que tienen hasta la fecha; ¿alguien quiere pulsar la opinión del pueblo de Zimbabwe para calibrar la aceptación de D. Robeto Mugabe? Cierto es que podemos encontrar monarquías en todos los continentes: en Europa, países como Bélgica, Gran Bretaña, Dinamarca, Luxemburgo, Mónaco, Holanda, Noruega, España y Suecia son representantes de esta forma de gobierno; o sea, monarquías parlamentarias; en África, a Buganda, Kwa zulú, Lesotho, Marruecos y Swazilandia; en Asia a Bhután, Brunei, Camboya, Japón, Malasia, Nepal y Tailandia; en Oriente Medio a Bahrein, Jordania, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y a los Emiratos Árabes Unidos; y en Oceanía a Tonga y a Samoa Occidental. Para poder construir una definición que englobe en lo más posible todas las características que forman el término monarquía, comenzaremos analizando su concepto más básico. Se puede decir que ancestralmente, la forma más restrictiva de oligarquía o de monarquía absoluta, se funda en la base de la voluntad de un simple individuo(que es a donde pienso que nos llevaría D. Teodoro Obiang); es decir, donde uno comanda y los demás obedecen. De acuerdo con Robert Michaels, la justificación legal de este tipo de régimen deriva sus motivos de metafísica trascendental, basando su lógica en el poder otorgado por un dios para gobernar, siendo eterno e inmutable, donde la voluntad de ese dios no podía ser debatida por el hombre. Así mismo, la única manera de remover ese régimen, era de forma divina. Debido a la diferente evolución histórica de la monarquía en los diversos contextos históricos de cada nación, podemos encontrar que ese rol cambiante la ha hecho adaptarse a diferentes situaciones hasta convertirse en la forma de gobierno que conocemos en la actualidad; aún a pesar de las variantes que tiene alrededor del globo. La Historia de la Monarquía Constitucional. El proceso histórico del sistema de gobierno de las naciones derivó en lo que actualmente conocemos como monarquía constitucional, que difiere de su antecesora en que el monarca acepta trabajar junto con las instituciones democráticas para gobernar y donde el mismo rey es jefe de estado, manteniéndose así por voluntad del pueblo, no por voluntad divina. Me encuentro aquí con el mismo escollo, bueno, escollo para mí y no para quienes quieren emular un reinado al estilo europeo sin pasar por todas las fases de transformación que han llevado a las instituciones monárquicas europeas hasta el parlamentarismo; lo único que, a mi sospecha, les suscita mayor atractivos son los privilegios y no las premisas fundamentales que han que las monarquías sigan gozando de la aceptación mayoritaria de los ciudadanos de sus países. Así mismo, el pueblo posee soberanía sobre el parlamento electo y sobre el primer ministro que encabeza el gobierno. Eso es impensable en los sistemas de gobiernos totalitarios que pululan por África. Podemos observar que la monarquía constitucional tuvo sus raíces en el proceso constitucional del Reino Unido para limitar los poderes del monarca, iniciándose en la Baja Edad Media con la construcción de la forma mixta de gobierno, con altibajos hasta la Revolución de 1668, continuando con una forma de gobierno bien equilibrado hasta el siglo XVIII. (Continuará) Bokung 48f748rh-eh5x0xy3bk7qm1p83.hop.clickbank.net/
Posted on: Sat, 17 Aug 2013 18:52:44 +0000
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