La desgarradora historia de un asesinato perfecto Un crimen que aún no tiene rostro; un asesino que aún anda suelto y la comunidad de Antofagasta que exige justicia El 18 de febrero del 2005, será un día que recordará la mayoría de los antofagastinos. Ese día quedaba al descubierto uno de los crímenes más horrendos que registre la historia policial de la ciudad, Celia Legua (28 años) y Jeimy Loayza (4 años) fueron destrozadas con un martillo y abandonadas en el piso del bazar “Glorita”. Sus cuerpos, daban cuenta de una violencia sin precedentes y absolutamente criminal, en la cabeza de Celia habían más de 40 impactos con un objeto contundente, lesiones que se multiplicaron macabramente en la pequeña Jeimy, quien sólo por estar en el lugar equivocado y a la hora equivocada fue criminalmente ultimada de múltiples impactos. En su momento se tuvo creíbles antecedentes que indicaban que un individuo , avecindado en un campamento de la Población René Schneider habría tenido alguna vinculación con los asesinatos, por lo que se solicitó su detención. Sin embargo, después de ella se recabaron antecedentes -confusos en principio- que requirieron ser aclarados. Se pudo determinar que el detenido estuvo privado de libertad en dependencias de Carabineros entre las 15.45 del 18 de febrero y las 20.30 horas del día 19, por un delito menor, lo que hace materialmente imposible que hubiera podido concurrir al lugar donde se cometió el doble homicidio. justicia El fiscal a cargo del caso, Patricio Martínez, indicó que estaba a la espera del resultado de diversas pericias realizadas en el sitio del suceso, no obstante, a pesar del tiempo transcurrido éstas no han sido dadas a conocer, porque existe gran hermetismo respecto a las diligencias. De hecho, el mismo fiscal mandó a decir que toda la información de este caso, es canalizada a través de la Fiscalía Regional. CELIA La joven vendedora trabajaba en el bazar “Glorita” hace siete años, y era ampliamente querida en el sector, ya que era considerada como una muchacha tranquila, que siempre se mantuvo muy responsable en sus actividades, a fin de ir en ayuda de su familia en el sustento del hogar. HORRIBLE CRIMEN Ese fatídico viernes, la pequeña Jeimy deseaba ver y acompañar a su tía Celia -de quien era la regalona- quien durante años había trabajado como dependiente en el bazar. Sin embargo, no regresaron a la hora acostumbrada (21.30 horas). La desesperación se apoderó entonces de sus familiares y amigos, quienes las buscaron intensamente sin sospechar que la terrible respuesta estaba en el negocio. Tras agotar otras posibilidades, cerca de las 11 horas del sábado 19 el otro hermano de la trabajadora, Humberto, decidió ir al bazar. En vista que nadie abría, para ingresar a éste, debió hacerlo por un local contiguo, descubriendo horrorizado que en el sitio permanecían en medio de un gran charco de sangre tras un mostrador, los restos de Celia y más atrás la pequeña Jeimy, quien al parecer trató de esconderse, pero el maldito asesino, la encontró, ultimándola cruelmente, dejándola atravesada en medio de un pasillo. Según se pudo establecer, hubo robo de dinero en la caja del local, sin embargo no se determinó su monto exacto. Lo anterior, debido a que si bien la recaudación del día bordeaba los 50 mil pesos, se investiga si existía dinero de otras ventas. MOVIL Alas 18 horas los cadáveres fueron trasladados al Servicio Médico Legal para la autopsia de rigor, donde cerca de las 23 horas fueron entregados para su velatorio. Respecto a las brutales agresiones, se indicó que en el negocio fue hallado un martillo, con el cual fueron mortalmente heridas, con ensañamiento, Celia y Yeimy. Si bien las lesiones evidencian que hubo una sólo “mano asesina”, no se descarta la participación de más personas en el hecho. El análisis de los cuerpos indicó que el deceso de tía y sobrina ocurrió alrededor de las 21.30 horas, momento en que una persona dijo haber escuchado llantos en el lugar. El o los implicados en el crimen habrían ingresado, presuntamente, sin fuerza por una puerta del portón metálico del local, cuando la infortunada joven se disponía a cerrar el negocio cuyo dueño se encontraba de viaje en Santiago. Un equipo encabezado por la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, con apoyo de todas las unidades especializadas de la capital regional, trabaja aún en la búsqueda de los responsables de este hecho brutal que mantiene preocupado a la comunidad de la Segunda Región. Sin duda lo más dramático de este macabro hecho, es que el asesino, aquel que tomó el martillo en sus manos para matar a una joven inocente y a una pequeña niña, está allá afuera. Espera quizá en una esquina, totalmente impune, a que una nueva víctima termine como terminó Celia y Yeimy. Esto hasta que quienes están a cargo de la investigación, den con el responsable de este crimen.
Posted on: Thu, 11 Jul 2013 14:23:40 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015