La “década ganada”… por el imperialismo yanqui Viernes, 30 de Agosto de 2013 La brutal represión de la policía contra la marcha en contra del acuerdo secreto del gobierno con Chevron por la entrega del yacimiento “Vaca Muerta” muestra cómo la burguesía es tan servil con el imperialismo yanqui como brutal contra los trabajadores. Ahora los trabajadores sabemos para quiénes fue la “década ganada”. Los heridos frente a la legislatura neuquina son la demostración de cómo la llamada “estatización del 51%” fue solo una mera maniobra de cambio de manos, de cambio de amo imperialista. Y así fue. A la entrega de los yacimientos a la Chevron se suman otras medidas no menos entreguistas como el llamado al nuevo “canje de deuda” que busca profundizar la sumisión del país a la deuda con los especuladores imperialistas. En un hecho cómo el kirchnerismo en retirada se encarga de liquidar todo en beneficio del imperialismo. Por su parte Massa, Scioli, De la Sota y los demás políticos patronales buscan ser el recambio burgués que continuará la línea de permitir una aún mayor penetración del imperialismo yanqui. Como siempre, este “accionar decidido” de la burguesía y de sus políticos se asienta en la confianza que les da el ser los ejecutores de los planes imperialistas para expoliar la región. Es por eso que todo el arco político burgués actúa de común acuerdo, ya sea oficialista u opositor Pero la votación del “proyecto de ley con cláusulas secretas”, la decisión de una legislatura provincial sobre un recurso estratégico nacional, y finalmente la represión policial como única respuesta frente a las marchas de los trabajadores, son todas expresiones claras de la severa descomposición del semiestado burgués. De esta manera, el carácter parasitario del parlamento se suma la debilidad extrema del semiestado descompuesto en pequeñas unidades provinciales que “negocian” con el imperialismo la entrega sin condiciones de los recursos naturales. Ante este despliegue de vasallaje de los políticos patronales y de la propia burguesía, también destaca el papel de la burocracia sindical, como garante de que la única fuerza seria existente y organizada en el país, la clase obrera, se mantenga a raya, debajo de la bota del Estado que constituye la garantía de que las organizaciones sindicales se mantengan sometidas a la política cipaya del PJ y de todo partido patronal. En el caso neuquino, el burócrata y candidato a “senador” del MPN Pereyra es la más clara expresión de cómo estos agentes del capital desorganizan a la clase obrera ante los ataques directos del imperialismo y la burguesía. Pero qué más afín a los intereses imperialistas que estos burócratas qué programa tiene la burocracia sindical que defiende a muerte la propiedad capitalista con su política de conciliación de clases y con sus líneas estatistas. Ante esta situación es necesario que la vanguardia obrera tome acciones concretas inmediatas contra el brutal ataque imperialista contra la clase trabajadora que se ejecuta con los pagos de deuda externa y con la entrega de los recursos naturales estratégicos: Contra la represión , la entrega y el saqueo hay que organizar asambleas en los lugares de trabajo. para que los trabajadores discutamos un programa obrero de salida a la crisis, que expropie a los capitalistas y ponga bajo control obrero los principales resortes de la economía nacional. Para iniciar este camino es fundamental imponer un paro nacional activo a las CGT y CTA, contra toda la política proimperialista de los kirchneristas, los opositores burgueses y la burocracia sindical (Caló, Moyano, Yasky) que garantizan la continuidad del saqueo. Planificación y dirección obrera Con la lucha antiimperialista y contra la burguesía se podrá comenzar a forjar una dirección revolucionaria para los sindicatos. Estas organizaciones son las únicas que pueden asegurar la implementación de demandas transicionales como el control obrero y la expropiación de las principales ramas industriales y de los recursos naturales del país. Pero la represión muestra cómo esa no es una tarea fácil, el control obrero de la producción sólo puede garantizarse si se garantiza a su vez la autodefensa de los trabajadores y sus organizaciones. La dirección obrera de la economía es la única garantía de que la crisis no la paguen los trabajadores sino los capitalistas que la generaron. Ante el plan estatista con “apoyo” yanqui, los trabajadores debemos plantear que es necesario imponer la expropiación sin pago y una dirección obrera de las ramas estratégicas de la economía. Es necesario que al interior de los sindicatos de la rama, el SUPEH, el sindicato Petróleo y Gas Privado, el Sindicato Químico, y demás se establezca la discusión sobre el rumbo que debe tomar la empresa. Es central que los trabajadores de toda la rama petrolera recuperen sus organizaciones, echando a los burócratas e imponiendo la unidad de la rama contra el poder del Estado burgués y el imperialismo. Pelear por la unificación de las centrales sindicales es una tarea de primer orden en este sentido. La expropiación y control obrero de la renta del suelo, la operación de las empresas capitalistas agrícolas, petroleras, pesqueras y mineras debe ser la base para la imprescindible reconversión de la economía deformada por la penetración imperialista en una economía industrial que desarrolle todo el potencial del país. La liberación de los trabajadores de sus ataduras a la esclavitud asalariada tiene que ser el primer paso para que, a través de sus organizaciones sindicales y políticas, a través de la lucha política se establezcan las nuevas bases para una economía socializada. Para poder lograr estos objetivos es necesario poner en pie oposiciones revolucionarias en los sindicatos que se aboquen a recuperar estas organizaciones para ejecutar un programa revolucionario e internacionalista. Corriente Obrera Revolucionaria
Posted on: Sat, 31 Aug 2013 02:43:53 +0000
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