La perseverancia es el ingrediente fundamental para alcanzar metas concretas en nuestra vida y ella se nutre de tres regalos que se adquieren con el esfuerzo diario: la disciplina, la fortaleza y la humildad. La disciplina es el espejo del triunfo y del éxito: es la capacidad que se adquiere para avanzar hacia el objetivo, con gran intensidad y con dirección. Sus enemigos son la pereza, el dejar todo para después y la falta de evaluación de resultados. La fortaleza es el vehículo que permite que las cosas sucedan. De ella, aprendemos a concentrarnos en lo que realmente importa, no gastando energías en forma innecesaria, aprendiendo a manejar los tiempos con eficiencia y a reservar energías para los inviernos de la vida. Sus enemigos son el miedo, la duda sin causa y la renuncia a los sueños. La humildad, es el ingrediente que necesita el alma para conectarlo todo con el Ser Supremo, para que la realización personal tenga esa conexión perfecta y divina con el Universo, con el plan de vida que ha sido trazado para nuestro éxito. Sus principales enemigos son la soberbia, el orgullo vano y la avaricia. SE PERSEVERANTE A PESAR DE TODO Y EL ÉXITO ABRIGARÁ TU ALMA EN LAS NOCHES DE FRIO (extracto de mi libro UN NUEVO DÍA) Gerardo Chaves Ortiz.
Posted on: Wed, 20 Nov 2013 17:44:54 +0000
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