La persona llena del Espíritu Santo es verdaderamente generosa, y - TopicsExpress



          

La persona llena del Espíritu Santo es verdaderamente generosa, y por eso reacciona con generosidad cada vez que alguien la necesita. No tiene que estar motivándose o preparándose para poder hacer una obra buena. Le sale del corazón. Cuando tenemos una mistad más o menos profunda con alguien, siempre tendremos que dar algo. Y a veces, cuando estamos buscando un poco de tranquilidad, se acerca alguien que necesita de nuestra ayuda. Pero si tenemos un falso ideal de felicidad, viviremos sintiendo a los demás como ladrones que nos roban nuestro tiempo y nuestras cosas, escaparemos de ellos, o simplemente los soportaremos con una cuota de nerviosismo disimulado. Pero alguien resentido o egoísta, que busque a Dios para liberarse de las molestias de los demás, no sería un verdadero místico. Sería sólo un terrible ególatra o un enfermo que usa a Dios para disimular su incapacidad de amar. Si alguna vez hemos amado de verdad a alguien, sabemos que el amor vale la pena; si algún día hemos sido verdaderamente generosos, sabemos que eso nos hace felices. Un corazón generoso vive mejor. Pero como el amor no se fabrica ni se inventa con las capacidades humanas, hay que pedirlo como un regalo sublime del Espíritu Santo. "¡Ven Espíritu Santo, y enséñame a amar!". Texto tomado del libro "Los cinco minutos del Espíritu Santo" del P. Víctor Manuel Fernández.
Posted on: Sun, 01 Sep 2013 06:07:59 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015