... Loa y Tom, él esta ebrio. Capítulo 44: "Las llaves de tu auto – le dije una vez que llegue hacia él – ¿Qué? – me miro ceñudo – Las llaves, no vas a conducir así – agregue poniendo la palma de la mano enfrente y agitando los dedos, él se encogió de hombros sacando del bolsillo de sus pantalones un juego llaves y agitándolos frente a mi, las cogí al vuelo y con la otra mano tome la suya y le guié lejos de la multitud rumbo al exterior ¡Joder! – se quejo una vez que el aire le golpeo en la cara y se tambaleo un poco – Se te subió, ¿he Kaulitz? – me burle riendo – Patrañas, ya te digo que esto no es nada – se quejo él – ¿Dónde está tu auto? – pregunte mirando de un lado a otro - En… - miró en la misma dirección que yo – creo que por ahí – señalo con el dedo índice al lado derecho de la calle - ¿o fue por allá? – volvió a apuntar al lado izquierdo Te estoy salvando el trasero Kaulitz, espero que me recompenses por esto. ¿Es una amenaza o una advertencia? – inquirió alzando una ceja – Las dos cosas, vamos – le tome la mano y caminamos por el lado derecho – Tres vehículos después encontramos el suyo, rodeamos el auto para poder ayudarle a subir pues con el aire dándole en el rostro en ese momento su equilibrio dejaba mucho que desear. Ya te dije que me las arreglo muy bien – repitió dejándose caer en el asiento – Aja – me burle, una vez que cerré la puerta me encamine a la del conductor, una vez dentro encaje la llave en el interruptor, me quede un momento observando el tablero que se ilumino cuando el auto encendió. ¿Qué? – quiso saber Tom mirando el tablero y después a mi – Debes ponerte el cinturón – le recordé mientras hacía lo propio con el mío - El frunció el ceño pero no dijo nada y se dispuso a hacer lo que le pedía Puse en marcha el auto y en el instante en que mi pie toco el acelerador el auto dio un tirón y prácticamente salió disparado, instintivamente pase al acelerador y este se detuvo de golpe ¡Rayos! – espete, se me había disparado la adrenalina – ¡Loa es un deportivo!, no tienes que darle tan fuerte – me reprendió él – ¡Lo se, carajo! solo no estoy acostumbrada, ¿vale?, mi cafetera no es precisamente la cosa más veloz y sofisticada – me queje - ¿tienes seguro verdad? Si – dijo meditabundo– Bien, pues quizás lo necesites – espete pisando tan solo un poco y el auto se movió, logre estabilizarlo ahora con más facilidad mientras me acoplaba al asiento y mis nervios se calmaban - Incluso estando de verdad ebrio puedo conducir mejor que tu – me reprendió nuevamente – Calla, que tu estas hasta las manitas y yo se como domar esta cosa, llegaremos sanos y salvos, si tenemos suerte – contraataque en tono de broma a lo que él rio sonoramente – Una vez que me acostumbre al sensiblero auto de Tom el camino hacia su casa fue más divertido, era la primera Vez que le veía en ese estado y hasta entonces me enteraba de lo gracioso que podía ser observarlo. Me detuve frente al portal de la mansión buscando el interruptor donde él solía activar la puerta automática. Es ese – me indicó un poco somnoliento – Accione el botón y la puerta se abrió. El estacionarme conllevo un par mas de sobresaltos hasta que logre domarlo, apague el motor y tome la llave, Tom salió por su propia cuenta no sin dar uno que otro traspié, Hee, calma compañero que no hay prisa – le dije llegando rápidamente hacia él para que se apoyara en mi – ¿Enserio crees que puede tu fuerza contra la mía? – inquirió retador – No te metas conmigo, mi metro casi con sesenta te está salvando de besar el suelo ahora mismo – respondí al tiempo que resoplaba para apartar un mechón de pelo rebelde de mi rostro - Si tu lo dices – dijo él mientras subíamos los escalones hacia la gran puerta principal – ¿Llaves? – pregunte deteniéndonos al llegar – Las tienes tú – me recordó - Oh, si claro – dije rápidamente sacándolas del bolsillo de mi chaqueta- Cerrando la puerta detrás de nosotros nos encaminamos por el espacioso recibidor hacia las escaleras Te quedaras, ¿cierto? – quiso saber volviendo el rostro hacia el mío quedando muy cerca- ¿Tengo muchas opciones? – pregunte fingiendo rendición – Creo que no – respondió divertido – por cierto, ese conjunto tan tentadoramente tranparente que traes me gusta. Llegamos al primer escalón en el preciso momento en el que una persona se acercaba por el lado izquierdo, Me volví hacia a aquella presencia pero estaba oscuro y al principio no pude distinguirle, hasta que se acerco un poco mas y los pobres rayos de una lámpara le iluminaron Hola – salude a la chica de cabello oscuro que nos miraba con el ceño fruncido, la luz no era muy clara pero pude captar su rostro, era una chica muy Guapa aunque su expresión denotaba confusión y algo de sorpresa – Hola – ella dijo mirándonos a ambos – buenas noches Diciendo aquello se encamino escaleras arriba con un poco de prisa, llevaba una bata color claro que ondeaba mientras ella subía los escalones haciendo parecer como si flotara en la penumbra – Buenas noches Tom – dijo en un tono que me sonó a reproche - Buenas noches … aah ella – dijo siguiendo la dirección donde la chica desapareció – Ella es…. – inquirí esperando por un nombre – Ellas es…. ¡aahh Que importa! – Exclamo tirando de mí y envolviéndome entre sus brazos, retomamos el camino escaleras arriba – ven conmigo señorita." (la chica desconocida es... ¿?)
Posted on: Sat, 14 Sep 2013 02:40:07 +0000
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