MARTES DE LA XIX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO. Feria. O SAN - TopicsExpress



          

MARTES DE LA XIX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO. Feria. O SAN PONCIANO, papa y SAN HIPÓLITO presbítero mártires, Memoria libre. 13 de Agosto del 2013 . 3º semana del Salterio. (Ciclo C) TIEMPO ORDINARIO. AÑO DE LA FE..SS. Ponciano, Hipólito mrs, Máximo el Confesor ab, Radegunda re, Benildo rl, Beatos Secundino Mº y co mrs, Santiago Gapp pb mr. Santoral Latinoamericano.Santos: Ponciano, papa, e Hipólito, presbítero, mártires; Antíoco, Casiano, Landolfo, obispos; Antonino, Ariolfo, Erufo, Elena, mártires; Centola, virgen y mártir; Juan Berchmans, Irene, confesores; Máximo, Narsetes, Radegunda, reina, Vitalina, Aurora, vírgenes; Ludolfo, Vigberto, abades . Ponciano, Hipólito, Mártires claretianos de Barbastro LITURGIA DE LA PALABRA. Dt 31,1-8: “Sé fuerte y valiente” Interleccional Dt 32,3-12: “La porción del Señor fue su pueblo” Mt 18,1-5.10.12-14: “Deben hacerse como los niños” Ponciano, papa, Hipólito de Roma, antipapa (s. II y III) Ponciano es el papa (230-235) que sigue a Urbano I y precede a Antero. Ocupó la sede de Pedro por cinco años. Su pontificado está lleno de diatribas doctrinales entre cristianos porque, por una parte, habían proliferado las herejías y, por otra, estaba muy sensible el ambiente entre los creyentes en cuanto al modo de tratar a los cristianos que habían cometido pecados graves y quienes, en tiempo de persecución, habían disimulado o renegado de la fe, ofreciendo incienso a los ídolos. Aún se vivía en período de persecución por parte de los poderes civiles. Hipólito (c. a. 170-235) es un personaje importante entre los fieles de la Iglesia de Roma, con un perfil biográfico algo confuso y oscuro; era oriental, quizá de origen griego; debió de llegar a Roma durante el pontificado de Ceferino y perteneció como presbítero a la iglesia local romana. Las vidas de Ponciano e Hipólito están ligadas por el mismo destierro a causa de la fe común en Jesucristo, y en la reconciliación que entre ellos se produjo en aquellas circunstancias tan especiales. Hipólito es un buen conocedor de la filosofía helénica. Quizá fue discípulo de san Ireneo, al menos Focio lo afirma como tal; y, de ser así, debía de ser un experto en la lucha contra las herejías modalistas y trinitarias de Noeto y Sabelio; pero Hipólito derivó hacia un cierto subordinacionismo (no acertó a dar una visión cabal acerca de la procedencia del Logos) que le llevó al enfrentamiento con el papa Calixto I (217-222), quien mantenía una postura intermedia entre el modalismo sabeliano –que condenó– y el subordinacionismo de Hipólito. Se mostró Hipólito como rigorista en la disciplina penitencial, chocando fuertemente con la pretendida por el papa Calixto –más benevolente con la flaqueza humana y más inclinado a conceder el perdón que Jesucristo dejó en la tierra para toda clase de pecados– y llegó a hacerse cabeza del grupo disidente. Incluso hay quien afirma que llegó a ser elegido obispo de Roma por una pequeña minoría, punto que, de confirmarlo la historia, lo constituiría en el primer antipapa. Durante los pontificados de Urbano I (222-230) y Ponciano (230-235) continuó manteniendo su actitud cismática. Durante la persecución de Maximino Tracio fueron deportados Ponciano e Hipólito a las minas de Cerdeña; allí se produjo la reconciliación con la Iglesia y con el papa Ponciano, muriendo mártir en el año 235. El papa Fabián trasladó a Roma sus cuerpos, enterrando a Ponciano en la cripta papal de san Calixto y a Hipólito en el cementerio que aún hoy lleva su nombre. De todos modos, hay motivos de confusión en cuanto se refiere a la identificación del personaje cismático y posible antipapa con otro presbítero de Porto, en las cercanías de Roma, también mártir, y llamado igualmente Hipólito. Incluso hablan los arqueólogos e historiadores de un tal Josipo que añade nueva confusión al asunto. Sea como fuere, la cuestión de su actitud frente a los papas de su tiempo puede enmarcarse en los apasionamientos comprensibles a los que conduce toda polémica, cuando se miran las cosas desde ópticas distintas o no se dispone de un lenguaje acuñado –que entonces estaba en período de gestación– para expresar debidamente los dogmas; y la cuestión del sometimiento y de la obediencia requerida queda solventada, por elevación, con su reconciliación en el destierro y su ulterior martirio. San Jerónimo y Eusebio llaman a Hipólito obispo, pero no nombran su sede y hasta parece que la desconocen; otros le atribuyen diversas sedes, como las de Roma, Porto y Bostra, en Arabia. El papa Dámaso (366-384), gozando ya la Iglesia de la libertad para predicar el Evangelio, comete un equívoco histórico cuando hace a Hipólito discípulo del antipapa Novaciano (251), siendo así que ya llevaba tiempo muerto. Enriqueció el campo teológico con su prolija obra literaria, prontamente olvidada en Occidente, pero no así en Oriente donde pervive en versiones siríacas, coptas, armenias, árabes y eslavas, aunque de modo fragmentario. Como dije más arriba, no entendió debidamente la cristología o no supo expresarla bien en su exposición. Los grandes temas teológicos son tratados en sus escritos con sabia erudición, pudiendo destacarse principalmente: Cronica, una historia de la humanidad narrada desde la creación, Syntagma, perteneciente al primer período de su vida donde muestra un catálogo de treinta y dos herejías, Philosophumena, refutación de todas las herejías, entre ellas las gnósticas, y otros tratados como Sobre el universo, Sobre el Anticristo, Sobre la Resurrección, Sobre el Evangelio de San Juan y Contra Gayo. Con respecto a sus obras escriturísticas, para la exégesis de la Sagrada Escritura elige el método alegórico alejandrino, compartiéndolo con Orígenes, y pudiendo apreciarlo en Comentario al Cantar de los Cantares, Comentario sobre Daniel, Homilía sobre los Salmos (con comentario particular a los salmos I y II), y en la Historia de David y Goliat. También se deben mencionar La Tradición apostólica, núcleo de una serie de constituciones eclesiásticas donde se exponen los criterios de tradición en materia de ordenación litúrgica tanto para la iglesia oriental como occidental, y la Determinación de la fecha de la Pascua, según el personal cómputo de tiempo que hizo. Para evitar escándalos, conviene hacer notar que entre los santos han sido también frecuentes las tensiones, discusiones y problemas, sin merma de su santidad, y que se podría escribir sobre sus no-entendimientos todo un libro de historia. PRIMERA LECTURA. Deuteronomio 31,1-8 Sé fuerte y valiente, Josué, porque tú has de introducir al pueblo en la tierra Moisés dijo estas palabras a los israelitas: "He cumplido ya ciento veinte años, y me encuentro impedido; además, el Señor me ha dicho: "No pasarás ese Jordán." El Señor, tu Dios, pasará delante de ti. Él destruirá delante de ti esos pueblos, para que te apoderes de ellos. Josué pasará delante de ti, como ha dicho el Señor. El Señor los tratará como a los reyes amorreos Sijón y Og, y como a sus tierras, que arrasó. Cuando el Señor os los entregue, haréis con ellos lo que yo os he ordenado. ¡Sed fuertes y valientes, no temáis, no os acobardéis ante ellos!, que el Señor, tu Dios, avanza a tu lado, no te dejará ni te abandonará." Después Moisés llamó a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel: "Sé fuerte y valiente, porque tú has de introducir a este pueblo en la tierra que el Señor, tu Dios, prometió dar a tus padres; y tú les repartirás la heredad. El Señor avanzará ante ti. Él estará contigo; no te dejará ni te abandonará. No temas ni te acobardes." Palabra de Dios Interleccional: Deuteronomio 32,3-12 R/. La porción del Señor fue su pueblo. Voy a proclamar el nombre del Señor: dad gloria a nuestro Dios. Él es la Roca, sus obras son perfectas. R. Acuérdate de los días remotos, considera las edades pretéritas, pregunta a tu padre, y te lo contará, a tus ancianos, y te lo dirán. R. Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad y distribuía a los hijos de Adán, trazando las fronteras de las naciones, según el número de los hijos de Dios. R. La porción del Señor fue su pueblo, Jacob fue el lote de su heredad. El Señor solo los condujo, no hubo dioses extraños con el. R. SEGUNDA LECTURA. SANTO EVANGELIO. Mateo 18,1-5.10.12-14 Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: "¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?" Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: "Os aseguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial. ¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, os aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños." Palabra del Señor.
Posted on: Tue, 13 Aug 2013 16:09:57 +0000

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