MARXISMO Y OLIGARQUÍA EDUARDO JIMENEZ LOPEZ-CANO Dos - TopicsExpress



          

MARXISMO Y OLIGARQUÍA EDUARDO JIMENEZ LOPEZ-CANO Dos conceptos antitéticos y asimétricos que mi amigo René liga, eso me parece a mi, para explicar sus tortuosa vida espiritual adosada a sus exigencia sociales; tormento espiritual que yo reflejo tal y como me lo expresó. No quito ni pongo una coma. Para los más "avispado" que intuyen o aseveran, que esto es un truco para mostrar mis intenciones...se equivocan. Aunque haya identidades y similitudes, es pura coincidencia. Mi amigo René. Mi amigo del alma, se pone en mis manos y confiesa sus pecados de neófito. Es consciente de la pena "ad moris" que suponen sus faltas. No le importa asumir el papel de victima en sus dos diferenciadas etapas: sumiso espécimen del régimen, y perverso critico del régimen. Curiosa metamorfosis. Cambia de situación y se convierte en lujurioso progresista. Es criticado por el "rebaño" que antes le alababa. Justa venganza por la perdida de su virginidad y conservadurismo a ultranza. Él permite que publique sus miserias y grandezas. Mi amigo René se confiesa. Observen sus reacciones. Merecen la pena. Su primera parte es de autoflagelación tabernaria. La segunda de meollo político-social que bien merecería el suicidio. La supuesta vida después de la muerte se lo premiaría. De todas formas tengan compasión de un ser que no fue nadie; seguía sin ser nadie; y ...terminará con su autodestrucción. Esta perra vida se come lo que no interesa. !Todos venturosos por el exterminio de un fantasma plebeyo que se mueve sin ser considerado por nadie!...!Los parias nacieron para ser pacto de los elegidos!. ------------------------- "Solo un loco utiliza la autocensura descarnada. El miedo atávico al ridículo no es problema. Por eso lo hago. El ridículo es signo cobardía. El miedo es la cruz del más débil. Todas las biografías deben ser consecuentes a la cronología y a la propia historia. Esta no es consecuente; si ucrónica ...en parte(?).Miedo a la verdad. Pido clemencia a mis amistades y familiares más afines. La osadía de imitar a los demás, se paga. Se que no tengo derecho moral a estar entre vosotros. Sea mi ultima osadía. Ya volveré a la satánica prisión que todos me habéis preparado. Prometo no quejarme el resto de mi vida. Nunca había pensado que un ser tan anárquico, un ser tan poco ordenado, podía terminar escribiendo su biografía. No me extrañaría que póstuma. Nada más antitético que unos ordenados pasajes históricos y una desordenada vida. Presumo que la cronología, ora por la poca materia a tratar, ora por lo desmemoriado del sujeto, brillarán por su ausencia. No me veo capacitado para cumplir minimaménte con un supuesto ordenamiento histórico a mis interesantes anécdotas. La mística anarquía, producto de la soledad en que he vivido, será el leif motiv de toda ella. Por otra parte, la importancia e intensidad de mis narraciones, solo interesan a mis incondicionales satélites. El carácter de "interés humano", es obvio, que no existe; y la notoriedad del personaje...ya me dirás, amigo. Nadie conoce al mendigo que pide amores. Me agrada la experiencia; es una lastima que este ridículo exordio no lo pueda leer mi madre...!ella que creía en la perfección de mi vida!. Nunca llegó a asimilar que mis vulgaridades, por una parte, y las excentricidades regladas por otra, no eran nada más que eso: etapas obligadas de una incontrolada forma de vivir, que jamás supe canalizar y que ella culpaba a la juventud. Sigo exactamente igual; más imbécil si cabe; lo siento por ella. Las interioridades, tienen la necesidad de mostrarse y ser puestas a discusión. Las mías siempre estuvieron al aire libre; más nunca se notaron, siempre estuvieron tapadas con la incomprensión de mi entorno. Por suerte, ya no pasarán aduana. Mi acervo cultural nunca ha sido materia de estudio y mucho menos de interés social. Tuve y tengo la inocencia del desconocido, del pincha pleitos que ignora lo que hace. Nací en la Tierra un lluviosos día de invierno de hace ya muchos años.... ¿Que ha ocurrido durante todo este tiempo?...Muchas cosas. Voy a procurar, buscar e hilar pasajes que duermen el sueño del olvido. Seguramente con la incoherencia que me caracteriza. Mis cualidades literarias no dan para más, y hasta dudo sepa expresarlo con la claridad que mi amigo necesita para entenderlo. Siendo aún muy joven, mi madre preconizó-profetisa de oficio-que yo tendría muchos problemas en la vida... -"Tienes muchos pájaros en la cabeza...eso no es bueno, la vida es muy cruel con gente como tú...eres un romántico..."- Eso; eso es lo que yo era: un romántico de pacotilla que solo pensaba en las musarañas, creyendo que la existencia era eterna y el cielo azul. Así me fue. Los primeros recuerdos son bastante difusos. Algunas zahúrdas de puercos martilleaban mi mente sin saber a quien adaptarle sus gruñidos. Creo que yo era el candidato mas idóneo. No eran malos principios. Mi niñez fue precoz, bobalicona y consentida; niñez, de la sufrida clase media pueblerina con pretensiones, y siempre a rebufo de los niños "pera" de la elite cacique. De mi familia nunca averigüé su norte mediatico; todo era confuso y deshilvanado. Mi madre no salia de la iglesia. Mi padre no entraba. Insípida actitud política. Fuí creciendo en un statu de dudas y oscuridades ideológicas. Mi frágil personalidad naufragaba y naufragaba; no era capaz de situarme...o no sabia situarme. Era un niño triste al principio, inespecifico en el ecuador, y demasiado áspero y agresivo en el ocaso de mi niñez. Fue en esta etapa, cuando cometí más deslices sociales. Me viene a la memoria una fruslería de lesa violencia. Un día le propine un puñetazo en un ojo al niño que intentó quitarme una canica. Fue mi primer error social; por algo se empieza. No era necesario cargarme al pobre Abel para considerarme un malvado. Mi madre me cuidaba con excesivo esmero; mi padre, aún queriendome-a su forma-ni fu ni fa. Solo años más tarde, cuando abandoné mi casa, se puso muy trascendente dandome consignas y consejos, que fueron mi "reserva espiritual" para la odisea que me esperaba en el fárrago de la capital rampante. No conocía esa faceta de mi progenitor. En resumen, terminé siendo golfo de oficio y niño del "Domund"; ratón de sacristía y lameculos del clero reinante. Lo siento, pero mi maravillosa madre tuvo la culpa; me dirigió machaconamente por el camino de la ñoña virtud y las costumbres más ultramontanas y conservadoras. Creo que, toda esta mixtura de niñeces y múltiples actitudes, terminaron el día de mi primera comunión, un día inolvidable; un día que marcó mi liviana vida del espíritu. Al menos, eso creía yo. ---------------------------------------- El día fue interesante: el misal de pastas de nácar(?), el lazo, el crucifijo con borla... todo me lo regaló un familiar que tenia más dinero que nosotros. El modesto y utilitario traje me lo confeccionó mi madre. El cura tuvo la buena idea de colocarnos a todos por igual. Niños con traje de general y almirante, con niños con blusón de circunstancias y traje maternal. Buen detalle del clérigo. El conservadurismo a ultranza y la cerrazón a no querer entender a los demás fue baldón a mis esperanzas del espíritu. Las cuatro perrillas y alguna que otra caja bombones, fueron mis ilusiones materiales. Una vez tomada la comunión peregrinabas por las casas de las buenas amistades, ofreciendoles una estampa recordatorio; con disimulada hipocresía te decían lo guapo que estabas y...soltaban la "guita". Mi "guita" fue más bien modesta. Así terminó el acto más trascendental de la vida de un niño de la época. No se porque, mi vida piadosa de postcatecúmeno, fue un autentico desastre. Mamá, me arreglaba decentemente para asistir al sacramento incruento. Yo regresaba hecho unos zorros: las canicas, los espadachines, el río...todo era motivo para perderme la misa, o llegar tarde. Todo lo prometido en mi primera comunión se estaba enfriando con demasiada rapidez. La anarquía volvía a jugarme fallidos proyectos; por muy espirituales que fueran Mi pobre madre se ponía frenética pensando que llegaría, por ese camino, a ser como mi progenitor: !no pisaba el santo lugar ni por casualidad!. El gran cariño que le tenia al latín...y a mi madre, fue el acicate para meterme de lleno en la liturgia del incruento oficio. Creo que este raquítico inicio fue premonitorio a mi segunda etapa de vida sacramental; algo que en el cenit de mi vida fue fulgurante. Los estados sociales y humanos son complejas sinusoides que casi siempre desaparecen en el fondo del olvido. Parece que no es plenamente mi caso, pero... Te hablaba amigo, de mi tibieza misal. Llegué a creer que no servia para nada. Ya en mi pubertad, huía de la iglesia por los sujetos pasivos que la ocupaban. Si el lugar sagrado tenia órgano, coro, música y era solitario...no me perdía un solo acto. Algo es algo. De aquí hasta mi estado de podredumbre...hay mucho trecho. Ya te lo explicaré en otra ocasión. Los malos espíritus cuanto antes se echen del cuerpo, mejor. Aunque no me escuchen. Mi ideología política-social-religiosa, cambio a raíz de mi despego faldero sentimental. Cosa lógica; ya me lo había diagnosticado mi padre el ateo. Era época de reducida libertad; sobre todo para un memo como yo que iba a pecho descubierto. Bien lo pagué, vive Dios. A pesar de mi poca autoestima, he vivido la vida con mucha intensidad, con muchos y variopintos traumatismos que dan el derecho a manifestarme sin vergüenza. Desde luego, cuento con la legitimidad que me otorga mi rápida y atolondrada existencia. La primera noche en la capital, pasela en el sucio burdel de una cantina de tercera con putas y ladrones de la Impía Hermandad. Bautizo, sin duda, en mi primer día de santidad. ----------------------------------------------- Ya en mi destino natural mi vida sufrió la metamorfosis mas complicada y extravagante que un ser humano puede experimentar. Solo pasaron tres años... Mi experiencia vital acumulaba tres años más. Era cuestión física y de espacio. El contacto con las fuentes del espíritu era, si no nulo, si bastante restrictivo. La poca vida piadosa heredada en las finas y sutiles enseñanzas de mi madre y algún que otro cura, iban perdiendo fuerza a marchas forzadas. Ya no era el joven pio salido de los entornos del sagrario. La pátina del ambiente y de las sucias circunstancias, le daban la razón a mi santa progenitora que ya , en su día, preconizó aquello de:"si no cambias...". Si, acertó de pleno la profetisa. Yo seguía pensando en las musarañas y de mi vida interior solo quedaba el astronómico patio de mi pensión(!mucho escribí sobre mi patio interior!). La lapidaria sentencia-"cuando te marches, cuando salgas fuera...", iba tomando forma, y mis caprichosas neuronas iban tejiendo la ideología-¿buena?-que la procelosa vida me forzaba a retener y consentir. Misas de nueve, reuniones consiliares, utrellas, confesiones,...todo pasó al olvido. Cierto que, perdí en profundidad lo ganado en purificadora libertad; libertad de gorrión enjaulado que corría el riesgo de morir en el empeño por falta de practica...y oxigeno. El cuerpo me pedia abandonar, radicalmente, el ñoño conservadurismo acumulado en casi cuatro lustros de existencia. La vida "racionalista y libertina" de la capital, me ofrecía frescas y apetitosas componendas que mi ego iba acogiendo con placer de puro hedonista. En otras circunstancias lo hubiese calificado de tentaciones diabólicas, de infracción contra el primer mandamiento...!cuan lejanas estaban estas apreciaciones!...Y conste que, al principio, en mi triste habitación pensionaría, siempre resonaron mis incompletos rosarios con sus difusas latanias. No podía sustraerme a la nostalgia de aquellos actos espirituales que, en el túnel del tiempo, recordaba como testimonio de salvación divina. La sociedad en que yo me movía no era mejor ni peor que la anterior; solo era distinta. Lo que si notaba era la diferencia adquisitiva. El que tenia dinero comía. Los compañeros, hijos de pudientes, todos los meses recibían el giro. Los demás...Si en el pueblo la diferencia era abismal(incipientes oligarquías), en la capital era de mayor calado. El cruel capitalismo era la primera vez me hincaba las uñas...Si, si; yo fui explotado nada más llegar al infierno. En mi casa al menos comía todos los días. Que decirles del diferencial rico-pobre; de las hambrunas del mundo; de las grandes epidemias por falta de medicamentos; de....!coño, que yo no me lo invento! Cuando yo pedí dos becas al Mº de Educación y Ciencia, ("Igualdad de oportunidades"...!que ironía!) con un expediente académico maravilloso, jamas me las concedieron. Hijos de notorios industriales; hijos de ministros;..Mi menda, codo a codo, estudió con ellos. Yo, hecho un cabrón para pagar la matricula, ellos en la dolce vita de "aquí me las den todas". Estas "gracias" que los gobiernos practicaban, se les aulló con el apelativo de "enchufes" de categoría especial. Mas tarde, me ilustré y comprendí lo que eran las oligarquías: serie de personas influyentes que manipulan a su gusto el gobierno de turno. Aunque fuesen dictaduras. Ni mas ni menos. De estas "gracietas" tuve que soportar muchas. Así empezaban los gobiernos oligarcas a funcionar si pudor y sin vergüenza. La metamorfosis intelectual se iba produciendo paso a paso. Ya no eran graves casos de conciencia y problemas sociales los que embargaban mis limitaciones mentales. Ahora, el compromiso político social era lo más importante; al fin y al cabo el mensaje evangélico, según nos adoctrinaron los curas no rojos, "...estaba cubierto de una patina marxista que no se la saltaba un galgo; de razonamientos primitivos y extravagantes conducentes al fuego eterno...". La política del miedo superó a la doctrina del amor. A esta interpretación evangélica de "todo para todos", el binomio Marx-Engels le llamaba socialismo científico. Aquel comunismo, por puro peloteo, lo asimilábamos a la bondadosa comunidad conventual... !a las cotidianas faenas de los frailes en los conventos!. No tuve duda que esas faenas eran de ideología evangélica y..unista; siempre sin el aditivo del ateísmo. Por entonces, muy aficionado a la economía, ya habían caído en mis manos, Maynard Keynes, Stigler, Friedman(Escuela de Chicago y del Libre Mercado, doctrinas que ni entendía ni quería entender)Marx, Engels,...(Economía clásica mas entendibles a mi novel afición), el checo Karel Kosic uno de los mejores y mas puros filósofos marxistas del siglo XX. Por supuestomque no habia olvidado(Praga) pag 103 Ya había deborado el plomizo "Capital".( Que, de momento, no asimilé.... Advierto que menos entendí las directrices del libre mercado en la teoría de Milton Friedman) y el básico "Manifiesto comunista", que si entendí por sus sencillos y, casi, pueriles razonamientos. Pueriles, pero de una dignidad moral propia de Carls Marx. Por supuesto que ya me había leído"Sandokan en la selva", "Evangelios", "La perfecta casada""Los tres Mosqueteros",el "Kempis", "Camino", de Mons Escrivá, ....De todos aprendí. Respecto a la figura de her Marx... Para desmemoriados y neófitos: El hegeliano filosofo de Tréveris, hombre modesto y humildad franciscana, fue el pionero propagador de las impopulares luchas de clases. Junto a Max Weber y Emil Durkheim, coparon el galardón de "los hombres más influyentes del pensamiento de la humanidad y padres de la sociología moderna..". Su amigo, colaborador y mecenas Friederich Engels, fue parte alícuota de su triunfo como filósofo. De ellos partió su doctrina purificadora o socialismo científico; popularmente marxismo. Murió como vivió: en la mas absoluta miseria. En el 99 y por votación popular en el mundo, la BBC le proclamo "pensador del Milenio".Para sus tenaces opositores: discutible e incompleto mi resumen. Para los adictos faltan epítetos. Más, queda claro, que her Marx, queridos amigos, no tenia rabo ni cuernos. Creo que, de algo quedé convencido: la difícil economía tipo, que el "Capital" me exponía, no llegaba a entenderlo. Había de pasar mucho tiempo hasta que llegué a comprender ese laberinto de macro cuentas interpuestas. Si entendía que, en los trabajos que "guipaban" que el dinero me hacia falta para comer...me robaban . Si quería así; y si no... al "rinche". Esto y mis exigencias intelectuales, me llevaron a ampliar mis conocimientos sociales, económicos y políticos. Solo encontré paz y ayuda con esta gente que el resto de la jauría que me rodeaba, se separaron de mi, y me rebajaron a lo mas sucio y anodino que ser humano puede aguantar. Bajo consignas de corte clerical y algo de amores demoniacos me pusieron al borde del abismo acusandome de traidor a las causa que de niño(!tiene cojones el asunto!) había practicado con racional(?) dignidad. Los principios sociales y filosóficos marxistas, no me caían mal; sobre el papel eran el verdadero compendio del idealismo bien entendido. Ya se que en la practica resultaban utópicos. Aún así, pensaba y pienso, que podían ser puestos en practica en cualquier sitio sin la rémora de las fuertes dictaduras y las oligarquías al uso. Las oligarquías, forma de gobiernos muy de moda, llevaban y llevan a un pais a la bancarrota. Mis razonamientos, afectados por mi ruina económica, derivaban por la senda socializante. A la masa proletaria se le exigió, de facto, la revolución más cruel y difícil: la agraria. Asunto complicado que, aún hoy, no ha llegado a solucionarse...en ningún lugar del planeta. No se si en democracias asentadas lo aguantan. ¿Conocen el tema de las subvenciones?...Vds juzguen En la Unión Soviética, caso paradigmático por su repercusión mundial, los grandes terratenientes, en connivencia con la clase política y burocrática "se comieron por los pies" al martirizado campesinado moscovita ya trampeado en demasía por la sucia oligarquía zarista(también ellos se dejaron influenciar por el poder del dinero).Solo el intelecto de sus lideres ideológicos fue el prometido(luego falso) maná de las futuras esperanzas de los obreros. ¿Triunfó el intento de socializar las clases desprotegidas?... En un mundo donde el capitalismo hacía, y sigue haciendo, estragos económicos a la clase mas débil, estas doctrinas son el parapeto a las cínicas corrientes del robo a mano armada de los poderosos, y la corrupción al por mayor de los parasitos que les rodean. No fui tan tonto para intentar, en el ecuador del siglo XX, desarrollar o exigir una forma de economía marxista- a todas luces irrealizable-que los inmensos problemas socio-políticos fagocitaban a la primera de cambio. De todas formas, cualquier filosofía, religión o credo, eran igualmente, en apariencia, utopias de porcelana china sin sello. Jamás estuve de acuerdo con Marx en la concepción y estados religiosos del hombre. La religión...¿el opio del pueblo?...Fue lo único que yo no acepté de filosofo alemán: semejante chorrez y su cariz antirreligioso. La mayoría han juzgado al marxismo por esta brillante frase. Esta enigmática y absurda idea, hacia florecer con mayor intensidad mi concepto de espiritualidad religiosa Si llegué a revelarme contra las burdas injerencias del clero mas conservador, fue por asustarme con los eternos castigos del infierno. Pensar, interpretar, leer,...todo era pernicioso. Es así que, llegaron a formar parte de un diccionario tan vergonzoso que producían temblores a mi querido y sudado escapulario de "la Dolorosa".Siempre intentando coger la rosa y solo conseguía pincharme con las espinas. Yo había asimilado los principios religiosos troncales, los puramente maternos, y era imposible ver al hombre como el muñeco renacentista y ególatra que concebía al ser humano, centro del universo, sin ideas románticas ni credos. No era mi estilo Confieso que de los actos sociales de la Iglesia Católica solo me quedó alguna Adoración Nocturna, misas obligatorias al principio, el rosario que me enseño " la mama" y la solemne liturgia que, aún ahora, me fascina. Sobre todo en su faceta musical y su lingüística latina...otros coleccionan sellos. -------------------------------------------- Yo era romántico de lo heredado. Mi actitud religiosa y mi vida de piedad que mi santa madre me enseñó, lo había ganado en cien batallas de cariño; no tenia más remedio que conservarlo; aunque solo fuera por nostalgia. Ya ves, amigo, que llevo mucha razón cuando digo que, los bienes, aunque sean en usufructo llega un momento en que te tienes que devolverlos. Los nostálgicos mucho más. El resumen de mis conocimientos tomaron cuerpo real y mi débil personalidad resultó ser de un tótum revolútum de autentico gilipollas que iba a la deriva, y no sabia a que carta quedarse. Había leído, había oído; más no sabia, como ni donde, adaptar mis sabrosas enseñanzas. Mi cabeza era un hervidero de ideas inconexas. La realidad avivaba el fuego devorador de mis inmediatas actuaciones; de mis intentos por remediar las injusticia sociales que el panorama me estaba mostrando. Nadie hacia nada por remediarlas. Me estaba volviendo loco y por añadidura estaba viendo como, el sibilino comportamiento de esa grey sátrapa y con poderes, estaban hundiendo en la miseria lo poco de espiritual que había traído en mis alforjas. Creo que, el acertado y hábil consejo de mi padre: "...y cuando salgas de las faldas de tu madre..."perfiló y endureció mi fina sensibilidad social adaptandola a toda clase de adversidades. Es cierto que aún estoy en ese inespecifico transito, sin saber de la bondad o malicia de mis actos: ¿lo entiendes, amigo?...!yo, casi tampoco!. Pasaría mucho tiempo para que yo viese los frutos de semejantes asertos y consejos. Mi filosofía fatalista-algo debo a Unamuno, Kirkegard,...-suelen arrastrarme, en mi entorno, a torpezas penadas por la actual legislación social. Nadie me entiende, todo el mundo me subestima, me desprecia, me envidia...!como es posible, amiguete que alguien me tuviese envidia!... Un tipo feo, pobre y sin notoriedad... ¿que temen?...¿que puñetas envidian en esta ciénaga de defectos?...El loco no soy yo...!son los demás!. La nada es mi meta. La poca teología que conocía la quemé en aras de mi vanidad de creyente. Ahora, pido ayuda a posibles cirineos del entorno y me la niegan...ya no puedo con mi cruz. Gente de mi entorno, ni me quiere ni me ha querido nunca. Tengo mucho miedo de perder a personas que creía amigos. Gente que, por no pensar igual que ellos, me critican e hipócritamente me presentan una cara distinta a cuando me ven. Yo los quiero y los aprecio. Ellos a mi no. Son elucubraciones, amigo. El acontecimiento que marcó el rumbo de mi vida, el hecho que clarificó mis enfermas entendederas y que hizo mas coherentes mis pensamiento para el resto de mi vida, fue el macabro expediente que me cascó el franquismo en plena juventud y plena aptitud mental. Puede decirse que esas circunstancias si determinaron mi autentica personalidad, forjaron mi descompensada humanidad y me hicieron caminar con bastante dignidad por el camino de la coherencia y de mi supuesta ecuanimidad. Me hizo ser, al menos, fiel a mi mismo y a mis desordenadas circunstancias. Las tendencias políticas fluctúan cual sea las circunstancias. Siempre con un mínimo decoro. Un joven sacerdote, amigo mio, me hablaba de Hume como algo raro cuando se refería a "De res anima";cuando situaba el alma(si existe) en el cerebro-!donde iba a estar, si no!-. Yo así lo concebí siempre. Creo que siempre pensé con el alma; me palpitaba el alma y... me enamoraba de cerebro que a fin de cuentas es igual. Te lo cuento, amigo, por que "esto" fue tema crucial en mi vida; presumo que perdí muchísimo tiempo en averiguaciones ontológicas. Hoy pienso que la existencia corporal es corta, y las facilidades tangibles son complicadas, ¿verdad?...." Aquí termina el exordio, triste y penoso, de mi amigo René. Yo siempre tuve la intención de ayudarle; más, el me negaba el pan y la sal. Mi amigo René ha muerto. El tiempo y su evolución se lo llevaron a las llanuras del maligno. No se como le irá. Mejor que en este lúgubre calvario...en cualquier otro sitio. Sus ideales volaron con sus propias decadencias. Espero me esté aguardando en la sublime extensión de los bienes eternos. Sin maligno ni...benigno.
Posted on: Mon, 19 Aug 2013 02:21:53 +0000

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