MI ABUELO ANDINO Paula Diaz Mazzola Fue como el ayer, el rancho al fin del camino, donde pase mi niñez con mi querido abuelo tan querido. La cocina y el fogón con un fuego mortecino, las piezas y el corredor con adobes blanquecinos. Detrás estaba el arroyo donde pescaba tranquilo y esperaba su regreso con ese andar tan cansino. El andaba monte adentro cortando sauces y pinos, que en la estancia le cambiaban por harina, carne y vino. Todo se hacia en el rancho, pan casero, sopas, guisos, y el matecito caliente para no sentir el frío. Pero un día me llevaron y fue cruzando ese río, para que fuera a estudiar y me forjara un destino. Estuve la ultima vez como cadete marino, cuando el se fue de este mundo para poder despedirlo. Cuantos recuerdos se agolpan, que duro ha sido el camino, hoy tengo cincuenta años y ahogo en mi pecho un grito al llegar a esta tapera, a este lugar tan querido, donde solo crecen flores azucenas, blancos lirios, que el tiempo quiso dejarlos como homenaje y testigo. Porque mi abuelo fue un grande y estará siempre conmigo, y aunque algunos no lo crean nunca supe su apellido pero conservo la honra del querido abuelo andino QEPD Esmeralda
Posted on: Wed, 30 Oct 2013 09:04:41 +0000
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