MI EDITORIAL DE MAÑANA EN POR ESTO!: Las inmoralidades de Renán, Vitelli y otros filibusteros en el Comité municipal del Ramo 33 carlos a. sarabia barrera Recordemos el slogan de don Renán: “Vamos a motivar a los ciudadanos a sumarse al trabajo de gobernar diferente y transparente”. Al menos en las comisarías esa promesa no se cumplió ni se cumplirá en esta administración. Si eres priista y vives en una comisaría gobernada por un comisario panista o tu comisaría fue ganada por el PRI, serás víctima del fanatismo y del desquite. No te llegarán apoyos y tu comunidad con mucho trabajo recibirá obra pública. Las mezquindades del alcalde, las imitan y superan sus funcionarios. El que más brilla por su ruindad es Salvador Vitelli. ¿Pero cómo sucede esto si se supone existe un Comité de Participación Ciudadana precisamente concebido para evitar que alimañas, tepocatas y víboras prietas como Vitelli, hagan de las suyas? Para eso es este artículo, para explicarles cómo están manejando los panistas dicho comité. Empiezo clarificando quiénes conforman el comité de participación ciudadana del Ramo 33, así se llama, que aprueba las obras. Lo integran cinco comisarios del PAN, entre los que se encuentra la de Caucel, mamá del regidor panista Juan Barea. La señora y el edil hacen su agosto en el comité, como más adelante les explicaré. También son miembros un comisario del PRI, y líderes de colonias que Vitelli haya escogido, por supuesto, gente panista a morir. Tiene un lugar el alcalde, el propio Vitelli, que es Secretario Técnico; y los regidores panistas Manuela Cocom, Juan Barea, Mirelle Morales Estrada y José Elías Lixa. La oposición está representada por la regidora Alejandra Cerón Grajales, del PRI, y Jorge Pech, del PRD, aunque éste, invariable y vergonzosamente, vota siempre a favor del PAN. Otros integrantes del comité son la Secretaria del Copladem municipal, el director de Desarrollo Urbano, el director de Obras Públicas y la tesorera #TlatoaniComprado, Claudia Canto Mézquita. Todos ellos, con excepción de Alejandra Cerón, solapan y aprueban la imposición de obras que Vitelli sugiera; sobre todo cuando quienes son integrantes del comité resultan beneficiados con más obras, como es el caso de la comisaría de Caucel, que se llevó la quinta y los mangos, pues le autorizaron 65 obras. Autoritarismo protegido por un comité que de ciudadano no tiene nada. Es más bien un comité panista, integrado inmoralmente, a cuyos miembros sólo importa los bajunos intereses de su partido y no la pobreza de la gente… En dicho comité de participación “ciudadana” no existe pluralidad ni democracia. Violan incuestionablemente el artículo 4 y los derechos ciudadanos que menciona el Manual de Participación Ciudadana del Fondo de Infraestructura Social Municipal, que son las reglas de operación del programa. El artículo señala “que el comité es el que conoce, recibe y revisa las solicitudes que hagan los ciudadanos a la dirección de Desarrollo Social, para que sea el comité el que priorice cuáles se harán primero”. Pero resulta que en esta administración “humanista, que trabaja de la mano del ciudadano”, según afirma don Renán, NUNCA HA SIDO ASÍ. En la práctica, Vitelli presenta una lista hecha por los beneficiarios que él quiera y decida. Impone, pues. El comité únicamente obedece y aprueba. Esa aprobación legitima la imposición vitelliana. Cuando pasa al Cabildo, los regidores panistas violan la ley al aprobar sin chistar ni averiguar. La aprobación automática es por mayoría simple. Las protestas y argumentaciones priistas en sesión son olímpicamente desdeñadas. Por supuesto, don Jorge Pech, el perredista/panista, votará a favor junto con sus compinches blanquiazules. El resultado de la imposición vitelliana, avalada por Renán, será una distribución inequitativa e injusta del recurso federal, que debió ser para las comunidades meridanas más marginadas en el tema del combate a la pobreza. En la práctica, sólo aprueban obras que beneficien a panistas. Por eso, en este primer año de mal gobierno de Renán Barrera, 17 comisarías priistas, que son las más pobres, quedaron sin que les aprobaran ninguna obra. Los panistas no trabajan en aras de remediar la pobreza de los meridanos, aún cuando cabe resaltar que la marginación y pobreza en las comisarías de Mérida son tema a nivel nacional. Las comisarías meridanas serán de las más beneficiadas en la Cruzada contra el Hambre. Sólo basta visitarlas o hacer un reportaje para comprobar el abandono en que se encuentran. Abandono que ya lleva décadas. Por eso no se vale que a unas les den mucho, como a Caucel, y a otras nada. Tampoco se vale que la mayor parte de la inversión se haga en comisarías donde los comisarios son panistas, o porque la comisaria sea madre de un regidor y desde adentro del comité de participación se autobeneficie. ¡Y agárrense!, porque quizá los excesos del regidor Barea y su madre no terminen aquí. Cuentan que el individuo se prepara a buscar la candidatura a diputado por el 3er distrito. ¡Imagínense! La situación en las comisarías meridanas es terrible. Además de miseria y atraso, sus habitantes tienen que sobrellevar esa oscuridad que todos estamos padeciendo, derivada de las estupideces del alcalde, porque les cambiaron las luminarias engañándolos de que “las blancas no sirven porque son chinas” y porque “no son nuestras”. Les instalaron lámparas amarillas que consumen seis veces más que las chinas, que no prenden de noche ni de día, o prenden de día y se apagan de noche; o se queman, como sucedió en Dzityá. Sin duda alguna, esta administración de Renán Barrera es la peor en décadas. Sólo miente, miente y miente. Y roba, roba y roba. Y aún así dicen respetar la dignidad personal, y que son humanistas y solidarios… Estemos pendientes el próximo viernes de lo que “informará” don Renán… 21 de agosto de 2013
Posted on: Tue, 20 Aug 2013 22:04:12 +0000
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