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MISCELANEAS. Los vecinos forzaron el cierre de una cerealera en Fighiera A fuerza de movilizarse tras la muerte de dos jóvenes en la localidad, los habitantes de Fighiera lograron que la provincia ordenara el cese del funcionamiento de una planta de cereales... Insalubre. La planta de Fray Luis Beltrán tiene 320 operarios y llegó a casi un 20 por ciento de ausentismo. Una empresa tuvo hasta 60 partes de enfermedad diarios A fuerza de movilizarse tras la muerte de dos jóvenes en la localidad, los habitantes de Fighiera lograron que la provincia ordenara el cese del funcionamiento de una planta de cereales enclavada en el ejido urbano del pueblo, y que no respondía a la reglamentación provincial vigente en la materia. Micaela Corti tenía 15 años, vivía en esta localidad del sur santafesino, a pocas cuadras de esa empresa cerealera. El año pasado, la adolescente falleció víctima de fiebre hemorrágica argentina, llamada también mal de los rastrojos. Y otro joven vecino del mismo pueblo, Lucas Dávila, murió recientemente a causa de un accidente de tránsito ocurrido en un camino de acceso a esa misma planta carente de toda señalización. El primero de estos dos hechos impulsó a Analía Ibarra, madre de Micaela, y a numerosos pobladores de la localidad a una lucha por la que, en poco tiempo más, la planta cerealera deberá cesar su labor y abandonar esas instalaciones. "Que no vuelva a ocurrir". La campaña iniciada por Analía Ibarra, y que tras la muerte del joven Dávila sumó el apoyo de toda la población, "es para que no vuelva a ocurrir esto a nadie más. Las instalaciones de los silos no responden a la legislación y hemos hecho todas las denuncias que corresponden", dijo la madre de Micaela. La mujer contó además que en la zona, donde la fiebre hemorrágica es endémica, no hay obligatoriedad de aplicación de la vacuna. "La planta no prevé ese aspecto de la salud y no se hacen campañas de ningún tipo para concientizar a la gente sobre esa problemática", indicó. Las acciones de los pobladores sirvieron para apurar el desalojo de esa cerealera, que desde hace años venía violando, tal como se lo denunció en reiteradas ocasiones, la legislación vigente al funcionar en pleno casco urbano. Es que la actividad genera contaminación del medio ambiente, y constituye además un foco de atracción de vectores generadores de enfermedades, como lo es justamente el mal de los rastrojos que aquejó a la joven Micaela. Investigación propia. Según indicó Ibarra a LaCapital, tras la muerte de su hija adolescente comenzó a interiorizarse sobre las posibles causas del hecho y sus investigaciones la hicieron merecedora de la felicitación de altas autoridades de la provincia. Es que, efectivamente, tras sucesivas búsquedas, Ibarra arribó desde su desconocimiento inicial del tema a la conclusión de que los silos de la empresa cerealera, propiedad de José Constantini, no cumplían con la normativa establecida en la resolución 177/03 de la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia, referida al almacenamiento, distribución, acondicionamiento y conservación de granos. "Hace unos meses, Fernando Porfiri, inspector y evaluador ambiental de la secretaría provincial llegó a Fighiera para labrar un acta de infracción. Después de eso no pasó nada. Pero tras la muerte de Lucas, el pueblo se movilizó, tomó la planta y logró que dejara de trabajar", recordó Analía. Tras numerosas reuniones entre las autoridades comunales, de Medio Ambiente provincial, de la empresa y los vecinos se logró firmar una nueva acta por la cual en un plazo de 30 días los titulares de la firma deben sacar el cereal que tenían depositado y luego retirarse de las instalaciones, las que deberán permanecer sin ser usadas durante un largo tiempo para luego determinar que nuevo destino se les dará. Tuvieron que perderse dos vidas demasiado jóvenes para que algo se sacudiera en la tranquila localidad de Fighiera. Pero esta vez, la desgracia generó conciencia, movilización y la férrea decisión de los pobladores de poner fin a un problema que podía generar más problemas. Ahora, y después de un año de reclamos, los responsables de la planta deberán buscar un lugar más acorde a la actividad, y despejar el área urbana de ese foco contaminante.
Posted on: Sat, 24 Aug 2013 00:39:38 +0000

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