Me gusta que cada vez que tengo que actualizar el estado me pregunten: "¿Qué estás pensando?" Porque voy a poner lo que estoy pensando: Estoy pensando en que parece que mi querido Miguel de la Asunción, tal vez tenga razón: Mi barrio es mucho más que eso, es una fábrica de cínicos. Colmenas en las que la gente se dedica a aprender como tragar bilis mientras sonrie y sobre todo, donde abunda el complejo de inferioridad. Se buscan dos cosas: dinero y reconocimiento. Lo malo es que ese reconocimiento se busca por medio de emparentar con la rancia nobleza. Como bien sabeis para mi la autentica nobleza va relacionada con la bondad, no con antiguos derechos adquiridos como el que adquiere una enfermedad. Parece una epidemia, pero es lo que me ocurre más a menudo de lo que parece: alguien a quien quiero cambia todo: su forma de ser, de comportarse, sus gustos e incluso retira la bondad de dirigirme la palabra...lo malo de ser integro y mantener la ideología y las convicciones: me convierto en un ser molesto, porque les recuerdo a esa época en la que coincidimos; época en la que eran autenticos, alejados de la deformada figura que pretenden mostrar al mundo. Así que perdonen vuecencias: Si vuelvo a cruzarmeles intentaré alejarme, no vaya a ser que mi tufo vecinal les haga taparse la boca con una mueca de desprecio. Pero que tengan en cuenta una cosa, son ellos los que deben ganarse el privilegio de que sea yo el que se digne a hablarles, porque gracias al cielo, no tengo que doblarme hasta el suelo para mostrarles respeto y menos por emparentar (que no pertenecer) con la nobleza. Así que ¡Vino y Rosas para vosotros! Eso si, cuidado con perder la nobleza al emborracharse con el vino y pincharse con las espinas de las rosas.
Posted on: Sun, 22 Sep 2013 19:53:43 +0000