Mi servicio social en el Centro Ericksoniano de - TopicsExpress



          

Mi servicio social en el Centro Ericksoniano de México. LOS TALLERES… UN ALIMENTO PARA EL ALMA. (Testimonio) Cuando ingresé a la Maestría en Psicoterapia Ericksoniana, la formación que tenía distaba mucho de considerar una Terapia que ayudara al cambio personal de una manera placentera. Pensaba que necesariamente se tenía que ir al origen del “problema” para “agotar” la emoción y que el hemisferio izquierdo “interprete” lo que había ocurrido, introducir cambios y “reconstruir los hechos” aprovechando las posibilidades que la Neuroplasticidad nos brinda. Conforme fue avanzando la Maestría, con la práctica clínica y los casos particulares que iba atendiendo, fui comprendiendo teórica y prácticamente que sí es posible resolver las emociones atoradas sin la necesidad de sufrir, sin tener que recordar incluso “el origen del problema”. Lo sorprendente aún más de las técnicas que aprendí en el Centro Ericksoniano de México es que incluso, se puede iniciar el proceso de sanación, sin que la persona tenga que hablar de su “problema”, aprovechando también de la Plasticidad Neuronal. Esto lo comprobé en la práctica, al impartir con algunos de mis excelentes compañeros de la maestría los talleres: “Grupo de Crecimiento” y “Manejo del Estrés” a personal del DIF de Pachuca, DIF de Tapachula y DIF “Casa Cuna Coyoacán” en el D.F. como parte del Servicio Social. Fue muy gratificante, escuchar después de algunos ejercicios frases como: “Ya tenía varios días que me sentía mal, incluso tenía una sensación desagradable en el estómago y después del tercer ejercicio desapareció”; “Oiga, yo llegué con un dolor en el pie y hace rato me di cuenta que ya no me duele”; “Muchas gracias, tenía más de un mes que no podía hablar bien producto de lo que me sucedió, y ahora hablo bien clarito y siento que ya resolví eso que me estaba afectando, y mire que ya lo había intentado con otros terapeutas”; “Hoy en la mañana tuve una situación muy estresante y traía dolor de cabeza y ya me siento bien”; “Estuve practicando los ejercicios que nos dieron y me están sirviendo de mucho”; “Ayer descansé muy bien y me di cuenta que no necesité el cigarro para relajarme”; “Me llevo muchas herramientas para seguir adelante”… Estos y otros comentarios verbales y por escrito fueron un verdadero alimento para el alma, una gran satisfacción por poder ayudar a que el personal del DIF se sienta mejor, y por comprobar una vez más lo efectivo de la Psicoterapia Ericksoniana. Muchas Gracias al C.E.M. y a mis compañeros por permitirme aprender y compartir con ellos esta experiencia, y por la posibilidad de hacer un verdadero Servicio Social. Rodolfo García Chávez 14 de noviembre del 2013.
Posted on: Fri, 15 Nov 2013 22:01:37 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015