Miraba el viento en tus ojos Aquellos ojos color del junco eran mis espejos, mis lagos de agua cristalina donde miraba el viento correlón como salvaje caballo, que escapaba del lazo que ahogaba el respiro de su cuello acorazado. Miraba en tus ojos de mil colores el sol que en la tarde cerraba como hierba seca sus pupilas de papel multicolor, devanando hilos tus miradas dispersas de acuarelas reflejadas en el cielo, tus ojeadas eran de fruta dulce perfumada. Miro y miro después de muchas edades pasadas que el tiempo sigue retrasado y no te alcanzo, que el tiempo como el viento son burlescos entretenidos con la ronda de la flor recién iluminada. Miraba en tus ojos libertarios el amor de las mujeres con los hombres deleitados con los besos de tus piernas con mis manos juguetonas, que no dejaban de viajar en el atajo entre las caderas y tus corvas. Miraba el viento en tus ojos oclusos, los parpados abiertos como quien mira la encrucijada de tu cintura que a veces desnuda quemaba la vergüenza de tu hermosura. Miraba el viento en tus ojos como jamás lo hice nunca. Son aquellos ojos de plantas que no olvido, son aquellos ojos que cambian con el color del tiempo, como las manecillas de reloj de arena que rinde sus pasos en la alfombra de tu piel de rosas. Así son tus ojos quebradizos donde el crisantemo quisiera dormir a piernas sueltas sin el ruido de las olas del mar que está dormido, en la plaza escueta entre el pubis y tus senos. Poema de Carlos Gómez Urquiola Guanare. Venezuela
Posted on: Thu, 08 Aug 2013 14:02:42 +0000
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