"No eres quien quieres ser". Por Aymar C. Ortín Hoy, una vez - TopicsExpress



          

"No eres quien quieres ser". Por Aymar C. Ortín Hoy, una vez más, me he visto impulsado a escribir y transmitiros algo. Quiero daros mi punto de vista sobre la importancia de ser conscientes de la situación actual que nos rodea, de nuestro sistema educativo y de nuestro ímpetu de seguir dando pasos en falso. Desde bien pequeños nacemos con una ideología, una creencia marcada por nuestros padres, ellos nos enseñan una única cosa, nos dicen que debemos estudiar para obtener un buen empleo, y que cuanto más nos especialicemos mejor sueldo obtendremos, y tienen parte de razón ya que debido a su ignorancia y falta de información acerca de la situación actual sumado al papel de padres protectores, que desean por encima de todo para nosotros seguridad, puede ser entendible. Pero no por ello acertado. Daos cuenta de algo, nuestros padres son personas que nacieron en el siglo XX, en un momento en que la economía estaba en alza y no había siquiera inflación, todo era mucho más sencillo, la clase media y pobre (que somos la gran mayoría) nacíamos con un camino ya dibujado; era estudiar para trabajar, o dedicarnos a otras labores que no requisieran de estudios universitarios tales como; albañilería, fontanería, electricidad o carpintería. Pero hoy día eso ya no es suficiente, el mundo laboral ha cambiado para siempre y nunca volverá a ser como antes. Para continuar con el mensaje, os dejo un fragmento del señor James W. Robinson que considero una hazaña digna de admiración, que escribió en 2004: El viejo modelo laboral mediante el cual usted cambia cuarenta años de su tiempo, talento y devoción singular a una compañía o profesión a cambio de un ingreso seguro y en constante crecimiento, reconocimiento de sus padres y lealtad de su jefe, ha sido destruido, y no será rearmado. El mundo del trabajo está cambiando y nunca volverá a ser el mismo. Las estructuras laborales occidentales han cambiado y las sociedades desarrolladas que no lo descubran van a pasarlo muy mal los próximos años. Seguramente se va a producir durísimas crisis económicas con un elevadísimo desempleo, constituido directamente por aquellas personas cuya mentalidad no se adapte a la nueva era de la información. La Era industrial murió en el S. XX Esto producirá cambios educativos, institucionales, políticos y socioeconómicos en países desarrollados que aparentemente tienen en la actualidad gran estabilidad. Pero la mentalidad de la sociedad será la que debe de cambiar y su capacidad para comprender que la supervivencia no consiste en pedir trabajo, si no en crearlo. Estas palabras son de suma importancia entenderlas, tenemos que tener bien claro que esto ya no es lo que era antes, que no puede ser que nuestro proyecto personal y profesional sea estudiar en la universidad para luego buscar trabajo, tenemos que despertar a nuestro genio creativo que llevamos dentro y ser capaces, incluso, de inventarnos un empleo antes de buscar un empleo. Y con esto no digo que todos lo hagamos, obviamente si todos lo hiciéramos instituciones de toda clase no funcionarían “como lo hacen”, pero eso no quita que aún buscando o teniendo nuestro empleo dejemos que nos absorba nuestro sentido del sedentarismo mental. Para continuar, os voy a proponer un simple cuestionario: ¿Por qué y para qué estás estudiando una carrera universitaria? ¿Realmente estás satisfecho con lo aprendido hasta el momento? ¿Crees, sinceramente, que estos años de aprendizaje, que quizás los más importantes de tu vida, están siendo provechosos? ¿Consideras útil la materia aprendida en la universidad? Os pediría que tomarais un papel y un bolígrafo y respondierais a estas preguntas con total franqueza, tan solo para que veáis vosotros mismos cuán dibujada tenéis vuestra línea de meta. Muchos responderéis a estas cuestiones algo como: - “¡Para tener un buen trabajo!” (eso quiere decir que no estáis entendiendo nada) -, o - “Porque mis padres así me lo inculcaron desde bien pequeño (eso quiere decir que es hora de tomar decisiones propias) -, otros responderéis que estáis estudiando para nada, que no vale de nada lo que os enseñan (y yo me pregunto, ¿entonces?) y otros muy pocos reconoceréis el error y por ende actuaréis. Pues bien, enhorabuena a este último grupo, ¿y sabéis por qué?, porque eso quiere decir que conocéis la situación y estáis en pleno proceso de aceptación y superación, y debéis saber que tan pronto como lo superéis, vuestra mente comenzará a trabajar, y se reorganizará tanto que puede que hasta que dejéis esos estudios tan espectaculares que tanto os están aportando y tan poco, os quitan. Así pues te recomiendo que liberes tu mente y la dejes trabajar a ella. Déjala aprender. El verdadero aprendizaje exige energía, pasión y un deseo ferviente. Todos los grandes visionarios de la historia así lo hicieron, Bill gates dos años después dejó la escuela para dedicarse junto con Paul Allen a iniciar su propia compañía, Steve Jobs se inscribió en el Colegio Reed y tras seis meses desistió. Mark Zuckerberg la abandonó a los 8 meses para fundar Facebook. Michael Dell se preparaba para ser estudiante de Medicina en la Universidad de Texas y acabó vendiendo ordenadores 1 año más tarde, James Cameron se inscribió en Fullerton College para estudiar física, después cambió su decisión por inglés, para finalmente desertar un año después, ahora todos conocemos sus más famosas producciones incluyen las primeras dos entregas de Terminator, Aliens, Titanic y Avatar. Richard Branson, el dueño del Grupo Virgin es el ejemplo perfecto de que alumnos con bajo desempeño académico puede alcanzar el éxito; él lo hizo al darse cuenta de que podía tener una rápida empatía con las personas y ni si quiera se inscribió en la universidad. Ralph Lauren, hijo de inmigrantes judíos y nacido en el Bronx, ha logrado crear uno de los imperios de moda más grandes de los últimos tiempos. Asistió a Baruch College para estudiar una carrera en negocios, pero la abandonó tras dos años. Sheldon Adelson, este magnate de 78 años es dueño de Las Vegas Sands Corporation, una de las desarrolladoras de destinos turísticos más grande del mundo. En su juventud asistió durante unos meses al City College de Nueva York, pero desertó. Larry Ellison ingresó a la Universidad de Chicago donde por primera vez se encontró con el mundo de la computación, abandonándola después de solo un semestre para fundar Oracle. Todos ellos tienen algo en común, vieron que el sistema educativo no era eficaz, no resultaba práctico y nunca se sentirían felices siendo uno más. Por ello prefirieron estudiar por su cuenta, estudiaron con mucho más tesón e ilusión (porque era lo que les gustaba) y se especializaron en aquellos temas que realmente les proporcionaría riqueza. Riqueza personal. Y riqueza profesional. Con todo esto quiero decir que tenemos muchas más oportunidades a la vuelta de la esquina para realizarnos como profesionales, que las que creemos. Siempre que salimos a la calle tenemos oportunidades de generar ideas, pero las oportunidades no se ven con los ojos, se ven con la mente, por eso debéis liberarla. La mayoría de las personas nunca ven esas oportunidades de trabajo porque están buscando dinero y seguridad y eso es todo lo que obtienen. En cuanto sean capaces de ver una oportunidad, las verán por el resto de sus vidas. Es el miedo lo que hace que la mayoría de la gente tenga un empleo. El miedo a no poder pagar sus cuentas. El miedo a ser despedidos. El miedo a no tener suficiente dinero. El miedo a comenzar de nuevo. Ese es el precio de estudiar para aprender una profesión u oficio, y luego trabajar por dinero. La mayoría de la gente se convierte en esclava del dinero, y luego se enfadan con su jefe. Con esto no digo que no haya que estudiar en la universidad, todo lo contrario, está muy bien hacerlo, es una buena herramienta para entrenar nuestra psicología interpersonal, crear contactos, relacionarse con ellos y fomentar la ingeniería social. Sin embargo, nunca he conocido un solo estudiante que me haya dicho que en la universidad ha aprendido muchísimo acerca de la materia que está aprendiendo, de hecho, es algo que no me extraña, ya que la educación requiere un cambio drástico, requiere que el profesorado actualice su plan de estudios o sea sustituido por personas adaptadas y capacitadas que nos ayuden a avanzar al paso que precede este siglo XXI, y a su vez éstas, centren sus esfuerzos en prepararnos para lo que viene adelante, para la vida real. Una vida muy distinta a lo que nos enseñan en la escuela (este cambio ayudaría a fomentar el trabajo y el empleo de manera considerable). Hace tres días me reuní con un buen amigo y gran estudiante de economía a la hora del café, y mientras estábamos conversando se me ocurrío aprovechar el momento y le pregunté: -” ¿qué te ha enseñado tu paso por la universidad? ”- , a lo que me contestó. -” lo cierto es que la universidad no me ha enseñado nada. He terminado el grado de económicas, estoy haciendo prácticas en una asesoría y en 3 meses no he visto una sola cosa que hayamos dado en la universidad, de hecho si lo hubiera sabido hace 5 años, hubiera hecho un curso orientado o especializado en una escuela de negocios ya que lo que quería era trabajar como contable. Hubiera sido mucho más provechoso y rentable. Al fin y al cabo tengo una titulación que lo que realmente significa es: Soy consciente de que la materia impartida en la universidad no vale para nada, sin embargo ahí he estado yo durante 5 años con ahínco para ahora salir y enfrentarme a la verdadera situación que, en el mejor de los casos encontraré trabajo y podré pasear papeles durante un largo periodo de tiempo porque no se hacer otra cosa, y en el peor de ellos no encontraré empleo. Siento que he desaprovechado mi tiempo.”- Y le contesté: -“ con casi toda seguridad es lo que te ocurrirá, no encontrarás empleo porque no hay empleo, el mundo laboral a dado un cambio y él que no se adapte posiblemente tendrá serios problemas económicos de por vida”-. Dejarme deciros que él ya ha rechazado trabajar para esa asesoría, y sin dinero y con toda la ilusión y compromiso que hace falta, ha diseñado su propio storytelling, su historia. Ha fundado dos empresas en los últimos 12 meses, ambas le funcionan bien y le reportan mayores beneficios que trabajando en la asesoría paseando papeles. Pronto conocerá exactamente el camino a seguir para alcanzar el éxito personal y profesional, y estoy completamente convencido que lo encontrará y lo disfrutará. Como veis, nunca es tarde para empezar a replantearse nuestro día a día. Lo que le hizo a mi amigo cambiar fue, el conocimiento de la realidad y la necesidad de sentirse realizado y feliz con algo que le entusiasmaba. Él no era quien quería ser, y solo él pudo cambiarlo. un abrazo!, Aymar C. Ortín
Posted on: Tue, 03 Sep 2013 03:45:04 +0000

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