No hay democracia si no existe competencia sana y equitativa entre medios de comunicación. No hay democracia si existen monopolios; no hay libre pensamiento del ciudadano si los medios están en pocas manos. En un estado que se precie de ser democrático la regulación del espectro debe tener directrices claras, eficaces, con ello se fomenta la pluralidad e igualdad, condimentos importantes de la democracia. Hoy, al invadir las instalaciones y decomisar el transmisor de Radio Tormenta, -que transmite en el 1600 de AM- el estado mexicano violentó el supremo juicio de control constitucional, el Amparo, que nos protege contra el abuso y la prepotencia de muchas autoridades, instituido en México desde el proyecto de la Constitución para el Estado de Yucatán, el cual fue elaborado por Manuel Crescencio Rejón en 1840. No podemos hablar de un verdadero Estado de Derecho cuando instituciones como la PGR, se prestan a intereses perversos, mezquinos, que solo dañan la libertad de expresión e información de la sociedad mexicana, cuando las garantías constitucionales son violadas y cuando instituciones como esta, se pasan por los huevos el respeto a los derechos humanos, base fundamental de un estado democrático. Las reglas que han estado vigentes en materia de telecomunicación en México, no le sirven más a la sociedad. No abonan a la democratización de los medios, ni a la diversidad de opiniones, ni al fortalecimiento de las instituciones, mucho menos a una verdadera cultura de respecto a los Derechos Humanos. Hoy el Estado mexicano silenció, algunas voces, ¿podre silenciarnos para siempre?.... En breve regresaremos a transmitir, es un deber. Josué Millán Gamiz, en Morelia, Michoacán, a 26 de septiembre de 2013
Posted on: Fri, 27 Sep 2013 00:30:53 +0000
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