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No me gusta wattpad. Dos razones, no hay muchos comentaristas xD. Bueno, quería saber opiniones. Va a salir en el 2014. Pronto lo tendrán, no se si a papel. Hay que esperar que dice mi editorial. Pero, me gustaría saber que piensan xD. - - - - - - - - - - - En Tierra de Vampiros: Primera Parte “El Despertar de la Reina” Prefacio “Mamá, papá lo siento… pero amo a está vampira” Jonathan Carson No recuerdo con precisión el día exacto en que decidí convertirme en cazador. Mis escasos fragmentos de la memoria me lanzaba una y otra vez la escena turbia de la última noche buena que disfrute en compañía de mis padres. Hacía más frío de lo normal y estaba oscuro como una caverna. Cada víspera de navidad —antes de esta que aún me persigue en los rincones oscuros de mi memoria— parecía cálida mientras preparábamos la cena. Pero esa vez sentí que era diferente. Como cada año estaba con mi madre, ella preparaba la cena frente a la estufa, revolviendo con una larga cuchara de madera la espesa salsa que batía desde hacía horas. La probaba cada cierto tiempo y me dejaba ayudarla. El sabor aún prevalece en mi cerebro: era picante en mi lengua, salada y especiada hasta quedar en una consistencia aterciopelada. Era el sabor más exquisito que había probado, y sin embargo la sombra brumosa que se extendía por mi cuerpo en medio de escalofríos me invadía la mente con un mal presentimiento. Acudía a mí la presencia extraña de un aire gélido que provenía desde algún lugar lejano y que intentaba arrastrarme con sus vientos retorcidos, me parecía una locura en ese tiempo, algo tan confuso e irreal... Me deshice de aquellos pensamientos siniestros y me propuse acompañar a mi madre a servir la mesa. El cariño de sus roces se refleja aun fríos sobre mi frente cuando me acaricio aquella vez que le ayude a servir los platones. Me excusé para ir al sanitario apenas terminamos de preparar la mesa porque aquel gélido pensamiento de antes volvió más fuerte, aprisionándome las muñecas y haciendo que casi derramara la comida por el suelo. Enjugué mi rostro con agua fría y evite verme en el espejo esperando que eso fuera suficiente para retirar de mi mente el horrible sentimiento que empezaba a oprimirme el pecho. No sabía que no había sido suficiente, momentáneamente había funcionado. Me alejé del baño y encerré aquellos pensamientos siniestros bajo llave, estaba ya dispuesto a regresar a la mesa para deleitarme con los platillos de mamá, pero las voces desde su habitación me hicieron frenar. Creí que mis padres discutían, no me pareció extraño, constantemente los escuchaba hacerlo. Me acerque sigilosamente y eche una mirada furtiva por el espacio bajo la puerta fingiendo indiferencia, no había nada, solo eran voces que se lanzaban las sombras que nadaban entre la oscuridad. Ahogué un grito y corrí por el pasillo cuando una sonrisa brillante apareció frente a una de las sombras. Puedo recordar lo inocente que era, solo tenía unos cuantos años y jamás había tenido que soportar una sonrisa sombría. Era un crío que se asustaba por cualquier cosa. Llegué al comedor en medio de un tropiezo y me di de bruces contra el delantal de mi madre que me sujeto de manera protectora y sujeto mi rostro. Se agacho frente a mí y me regalo una acaricia en la cabeza seguida de un beso frío que me hacía daño. Ese fue el peor dolor que pude haber sentido nunca. Intente alejarme de su abrazo carcelero y mirarle el rostro pero me sujetaba con fuerza y comenzó a sollozar en mi hombro, tuve que usar la fuerza para que mi madre soltara mi brazo y me dejara consolarle. La fuerza que use fue demasiada y ella no pudo evitar que girara completamente y me enfrentara a la vista de mi padre a punto de desfallecer. Mi padre, con su cara de rasgos burdos y simétricos miraba hacia nosotros con las pupilas dilatadas y enrojecidas. Su camisa de botones mostraba un gran tajo en forma diagonal que le atravesaba todo el estómago desde las costillas a la cadera. La tela estaba tan ennegrecida y húmeda que era difícil diferenciar el antiguo tono azul que la había tintado antes que la sangre. Pero no estaba solo. Una sombra con forma de hombre estaba erguida frente a nosotros y sujetaba a mi padre por el cuello de la camisa. Era alto, lo suficiente para sentir como si un solo paso suyo fuera capaz de aplastarme sin el menor problema. El hombre arrojó a mi padre al suelo y su sangre comenzó a esparcirse por la alfombra al mismo tiempo que la sombra se acercaba hacia nosotros. Mi madre me arrojó a un lado y se enfrentó al hombre a sabiendas de lo que pasaría. Fue rápido, es lo único que recuerdo. Un movimiento rápido de una mano pálida, fuerte. El aire entero se había movido al son del golpe. Entonces ella cayó frente a mí en medio de un grito agonizante que no llego a salir de sus brazos. Entonces el sujeto poso sus ojos en mí, fríos, negros como las sombras que lo vestían. Me moví sin que lo quisiera, recorrí el pequeño espacio que me distanciaba de la mesa y me escabullí bajo de ella, pensando en que nada de lo que sucedía era real. Me estremecí entre sollozos cuando el hombre lanzó la mesa por los aires y todo lo que traía encima se estrelló contra la pared con un estruendoso chasquido cristalino. Cerré los ojos y espere a que el hombre me matara. Pero, no lo hizo. Lo encontré de pie frente a mi completamente inmóvil, me miró con sus oscuros ojos y lanzó un último suspiro antes de comenzar a convulsionarse. Intente alejarme y me encontré atrapado entre las piernas de alguien más. Un hombre parecido al monstruo que acababa de asesinar a mis padres, con una extraña presencia que aunque fuera fría, parecía protectora. El sujeto me ayudo a ponerme de pie y me sujetó de los hombros para entretenerme con el macabro espectáculo del oscuro hombre muriendo y también así evitando que pudiera verle el rostro. —No soy un vampiro —dijo, con una lúgubre voz que descendió a mis oídos como un gélido bostezo—. Estoy de tu lado. Esas últimas palabras acogieron mi mente y derrotaron al miedo que empezaba a paralizarme el cuerpo. Después de eso una bruma lo acogió todo, mi memoria dio un último esfuerzo y me recordó el rostro de quien instantes después se convertiría en mi mentor. Ese día, entre los destrozos un vampiro decidí convertirme en un cazador.
Posted on: Mon, 02 Sep 2013 02:46:15 +0000

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