OTRO FRAGMENTO DE MI LIBRO SIBMOZ: Hasta ahora habéis tenido la ocasión de leer los seis primeros capítulos, ahora os pongo un fragmento donde aparecen los primeros seres extraños, NO RECOMENDABLE PARA PERSONAS SENSIBLES, NIÑOS NI AQUELLAS PERSONAS QUE PUEDAN TENER PESADILLAS. Espero que os guste y os quedéis con ganas de más. ANTES DE NAVIDADES A LA VENTA. AHÍ VA: Chemary, entró con la hoja en la que podía leer el nombre del difunto, se acercaba a una camilla, levantaba la sabana del hospital que cubría el cadáver, le cogía el brazo para leer la pulsera identificativa y si no era, la soltaba y lo volvía a cubrir con la sabana blanca. Repitió esta acción en repetidas ocasiones y no encontraba el que buscaba, de repente le dio la impresión de que algo se movía – no puede ser, me parece que hoy en la cena me he pasado con los chupitos de coñac. – Pensó para sí mismo. En ese momento la puerta de la cámara se cerró, cuando se cerraba, la luz del interior se apagaba. – ¡Eh, cabrón! no me cierres la puerta, no tiene gracia. – Chilló dirigiéndose al funerario que se encontraba fuera, al mismo tiempo que palpando la puerta por la parte interior pulsaba el botón que le permitía abrirla y de esta forma se encendía la luz automáticamente. - Tío, yo no he sido, habrá sido por el peso de ella y la inercia. – Contestó enfadado el funerario. - Bueno, vale…voy a seguir buscando. – Chemary estaba un poco arto del lío que había allí dentro. Siguió realizando la misma acción una y otra vez con el mismo resultado negativo. Cuando llevaba cinco minutos dentro de la cámara, y ya empezaba a sentir la baja temperatura, la puerta se volvió a cerrar. – ¡Joder, que mierda otra vez la dichosa puerta! – Mientras decía esto y con la luz apagada, se dirigió para abrirla, al estar a oscuras tropezó con un cadáver y cayó al suelo. – ¡Mierda, lo que me faltaba! – Se incorporó y como pudo abrió, la luz volvió a encenderse. Se giró otra vez en dirección hacia las camillas y cadáveres donde se había quedado y de repente, un ser extraño se abalanzó sobre él, no le dio tiempo a ver lo que era, este ser le mordió en la garganta, arrancándole la nuez y produciendo un enorme chorro de sangre. Chemary no pudo reaccionar, ni siquiera pudo cogerse con sus manos la garganta para protegerse, los ojos se le salían de la órbita, y sin poder emitir ni un solo gemido, vio como última imagen de su vida, un ser que con un movimiento lento y torpe de uno de sus brazos, le agarraba la lengua a través del terrible orificio que le había provocado, arrancándosela y extrayendo los casi 10 centímetros de esta, ese extraño ser, comenzó a comerse la blanda y rosada lengua, al mismo tiempo que la sangre de Chemary le caía por los labios mientras mordisqueaba. Chemary sin poder emitir ni un solo sonido, cayó fulminado en un tremendo charco de sangre por el terrible mordisco y desgarro del miembro de su boca. - ¡Ya están rellenados los datos! – Gritó el funerario desde la mesa donde estaba. No recibió respuesta, cogió el libro y mientras comprobaba los datos se dirigió hacia la puerta de la cámara, cuando llegó a esta, levantó la mirada y la dirigió hacia el interior, lo único que pudo ver es como unos seres estaban abalanzados sobre Chemary, dándole múltiples mordiscos en todo su cuerpo, e incluso algunos de ellos, le arrancaban parte del intestino a través del enorme agujero que le habían realizado y comenzaban a comérselo. El funerario, puso cara de sorpresa y de terror, pero no le dio tiempo a mucho más, rápidamente desde el interior de la cámara, uno de estos seres se abalanzó sobre él y le dio un tremendo mordisco en el cuello, a la altura de la vena yugular, produciendo una tremenda hemorragia. Al mismo tiempo, se desplomaba sobre el suelo y se apoyaba en la pared, llevando sus manos al cuello. En un principio, intentó levantarse y escapar, pero...
Posted on: Wed, 04 Dec 2013 16:09:45 +0000
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