Omar soltó la cuerda y voló dos metros hacia arriba,para caer de bruces sobre la ardiente tierra.El cuello de casi tres metros de la impaciente jirafa se negaba a ser sometido.La cría estaba a punto de nacer por completo.Omar tomó una larga vara de bambú y sostuvo el pesado trasero de la madre.Otro ayudante tomó la cuerda y corrió con la misma suerte,sólo que él se elevó tres metros.El cuerpo de la cría se encontraba a la mitad,ya asomaban las patas delanteras.La jirafa de seis metros tiró una coz que pasó rozando la sien izquierda de Omar.Le cortó como navaja el hombro.No se quejó y evitó que la madre aplastara al recién nacido.Terminó de nacer.El Mundo le dió la bienvenida con una caida libre de algunos metros.No pudo incorporarse.Los pequeños cascos resbalaron por primera y única vez.Omar traía una botella de agua ardiente de grano.Le dió de beber un poco a la moribunda y jadeante criatura.La enredó en una suave manta.Se roció con el agua ardiente la herida del hombro.Tomó un trago largo de la botella.Hace tiempo Omar estuvo en la carcel durante dos años por cazar una jirafa.Su familia comió por cinco semanas.Entró en su habitación.Regó un poco más la herida con la botella.Se bebió el resto.Se quedó dormido,hablando en sueños.Afuera atendían a la indefensa rumiante que intentaba levantar la cabeza.Nunca lo consiguió.A lo lejos,dos enormes guepardos observaban,relamiéndose los bigotes. Fragmento del relato Parir o no,incluido en el libro Savoy.
Posted on: Wed, 03 Jul 2013 23:39:57 +0000
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