Oración Excelso y soberano creador del universo, Dios trino y uno en verdad en quienes los hombres creemos y adoramos con todos nuestros sentidos y potencias. Nosotros reunidos y congregados con las siete iglesias, con los siete sellos que Elías el hijo del hombre vino a plantar sobre la tierra, venimos a pedirte, a rogarte y a decirte, que tu fuerza Divina sea entre nosotros, que nosotros te esperamos. ¡Aleluya, Aleluya! que la fuerza del Señor es entre nosotros. Espíritu Divino de la primera persona de la Trinidad sagrada que es Dios Padre; desciende poder infinito, desciende fuerza perfecta; que sea tu caridad entre tu pueblo, entre este corto numero de tu rebaño que es el que viene en representación del universo entero. Padre querido, te pedimos, Padre amorosísimo, que tu hijo Jesús, el maestro incansable, sea entre nosotros. Derrama tu fuerza y tu perdón entre este corto numero de tus hijos, porque Tú, Señor, eres el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Espíritu Divino de la segunda persona de la Trinidad Sagrada, que es Dios Hijo; desciende poder infinito, ven Padre Jesucristo, desciende. Cordero inmolado por nuestras imperfecciones, ven que tu pueblo te llama. Ven a concedernos a cada uno lo que te pedimos. Mira, Señor: unos de mis hermanos vienen a pedirte el bálsamo de curación para sus materias, que adolecentes pueden encontrarse; los otros las llaves del trabajo. Concédeles lo que sea tu voluntad. Es cierto que nuestras culpas nos han alejado de Ti. Contempla en estos instantes a tu pueblo, al universo entero, que atravesando las vicisitudes de la vida vamos. Mira a aquellos de mis hermanos, los menesterosos que se encuentran vagando por las calles, dales el pan de cada día, cúbrelos con tu manto y dales un techo para abrigarse de la intemperie de los tiempos. Te pedimos por aquellos de los hermanos que se encuentran en cárceles y presidios, con culpa o sin ella, dales tu fuerza para que con paciencia sufran su pena y no blasfemen contra Ti. Padre amado, te pedimos por aquellos de mis hermanos que se encuentran en hospitales y chozas curando sus materias para purificar sus espíritus, derrama tu bálsamo Divino en ellos y reciban lo que sea tu voluntad, porque solo Tú eres el doctor de los doctores. Para que todos reunidos y congregados no cesemos de cantar: ¡Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad!, que sea glorificado tu Santo nombre en los cielos, en la tierra y en todo lugar, por tu Ser que eres: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Espíritu Divino de la tercera persona de la Trinidad Sagrada que es Dios Espíritu Santo; desciende luz Divina, e ilumina nuestra ceguedad, para que veamos el camino que nos has trazado, para que veamos nuestras culpas y no las de nuestros hermanos y nos corrijamos de ellas. Derrama tu luz bendita en el universo entero. Te lo pedimos, Padre querido, por aquella Virgen Purísima, por nuestro Padrecito Elías, que es representación de tu Espíritu Santo. Tú, Señor, que escuchas los corazones de tus hijos, escúchanos en estos instantes, que las plegarias que elevamos lleguen ante Ti como el humo del incienso, como el aroma de las flores, como el canto de las aves. Te lo pedimos Padre querido por tu tercera venida al mundo, te lo pedimos por aquella Madre Dolorida, que al pie de la cruz contempló a su Hijo amado, que sea ella la que te haga este pedimento, porque nuestros labios pronuncian palabras que el Divino maestro no nos viene a enseñar. Manda, Señor, un rayo de tu luz Divina para aquellas cavernas de oscuridad donde se encuentran nuestros hermanos; recibe nuestro poco o ningún cumplimiento a tus mandatos Divinos, pero en estos instantes te pedimos tu perdón, tu luz y tu fuerza Divina para seguir las huellas que nos has trazado; concédenos lo que te pedimos por tu Ser que eres el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Para que todos reunidos y congregados con el coro de tus jóvenes, de tus ancianos, de tus ángeles, querubines y serafines, no cesemos de cantar: ¡Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad!. ¡Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad!. ¡Hosanna, Hosanna! que el Señor es entre nosotros.
Posted on: Tue, 02 Jul 2013 17:44:06 +0000