Otro de mis poemas "gamberros", de mi -heterónomo- poemario "vademecum para un diletante" DE SUICIDIOS Y OTRAS VORACIDADES Tengo las venas intactas y ni siquiera han podido hallar estricnina bajo mis uñas... Sin embargo, el veredicto es contundente: ¡Suicidio! ¡Doctores tiene la iglesia! Ellos pecan de estulticia, -no nos confunden, no es ingenuidad malsana-. Se aturden y no aciertan a comprender... ¿Suicidio? ¡Qué sabrán ellos! De verdad, de verdad, yo les digo que sólo se suicida quien revienta a machetazos los instantes -orgía estentórea- ; o quien orina sobre sus propios intestinos sin levantarse antes ni la tapa del entrecejo -pesada incongruencia: todos deberíamos saber que lo de levantarse la tapa de la sesera evita males futuros-. Podríamos añadir, para ahondar en la materia, que se suicida quien violenta la hipófisis de su propia creación y agría con calcitonina periclitada (caduca) el sistema límbico ajeno. Pero sobre todo, sería necesario añadir, que se suicida quien no se emborrona el agujero del culo, -con lo que evitaría cagar su ingenio y otorgaría paz a nuestras pituitarias-. No, no lo entienden... ¿Quieren más? Se suicida, -o debería hacerlo-, quien no en-ten-dien-do la nada, se destruye al no ser capaz de convertir la destrucción en su Beatriz (aplauso a Mallarmé). Pequeñas voracidades sumergidas hasta el delirio en sulfamato de zinc: eso, sólo eso, es el suicidio. Algún (os) que otro (s) ágrafo (s) catatónico (s) debería (mos) probar las mieles de un buen tajo en las venas. Al menos, tendría (mos) motivos para contar en el más allá. Y mientras tanto, el delirio en la sala de aislamiento del frenopático de la esquina. No se crean todo lo que leen... o no crean, al menos, a este maldito que se entretiene en el intento de comprender al provocador Panero. Y si mi consejo les sirve de algo, lean ustedes a Panero, y no pierdan su tiempo leyendo mi apología del suicidio... de mi poemario inédito VADEMECUM PARA UN DILETANTE.
Posted on: Sat, 14 Sep 2013 00:18:41 +0000
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