PLACERES DEL MALECON HABANERO Iba yo en mi auto temprano en la mañana, disfrutando de los placeres que brinda el malecón de la Havana A unos metros hacia adelante entre la confusa y espesa neblina, empecé a definir las siluetas de una imagen divina Una mujer paraba todo auto hice el intento por continuar, pero al ver sus señas sensuales el intinto me hizo parar No se si fue su aroma que al mesclarse con el ambientador, por un intante creí caer en coma y me corrian las gotas de sudor Preguntó, ¿me quieres llevar? mientras a mi lado se sentaba, ¿para donde? quise indagar ¡donde quieras!, contigo estoy destinada Pensé, ¿por que no ha de estarlo? si examinándome en el retrovisor, noté que las canas en mi cabeza me hacian lucir un conquistador La llevé al loby-bar del hotel Cohiba y entre cubalibres y mojito, se me vino encima y me dijo bajito hazme el amor papi rico Nos amamos 6 veces entre 10 y 5 de la tarde y descubrí que aún no estaba viejo, haciendo de mi virilidad un alarde aunque usando todos mis reflejos Comentó que me amaba y no tuve duda alguna, pues me besaba y acariciaba como no lo había hecho ninguna Salimos de regreso al malecón y caminando la invité a cenar, se detuvo diciendo no tengo mas tiempo nesecito que me acabes de pagar. Me sentí herido, ofendido y utilizado y de momento perdí la razón pero ahora prefiero vivir engañado, aún paro mi auto cada mañana en el malecon. Camilo
Posted on: Sun, 25 Aug 2013 03:32:28 +0000
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