PRÁCTICA CAPITULO VII LOS NÚMEROS Y LA CABALA Cabala, - TopicsExpress



          

PRÁCTICA CAPITULO VII LOS NÚMEROS Y LA CABALA Cabala, tradición esotérica de los Hebreos, cuya doctrina es la base efectiva de la iniciación occidental, hace un lugar ancho a la Ciencia de los Números. Hasta podemos decir que siendo dados los lazos muy estrechos que existen, en esta tradición, entre los números y las cartas, la Ciencia de los Números es, en realidad, el mismo fundamento de Cabala literal y de Cabala práctica. Sabemos, en efecto, que cada carta del alfabeto hebreo corresponde a una fuerza espiritual o cosmogónica que, ella misma, es expresada por un número y está en relación con un nombre divino. Es allí la base de toda la teúrgia y, de toda magia de los hebreos. Veremos en seguida cómo también se relaciona con eso la astrología. La formación del alfabeto y la producción de los números son asimiladas a la creación del mundo. En virtud de la ley de analogía y de al existir la correspondencia entre los diferentes planos del Universo, los Cabalistas han considerado la forma, el número y el valor de las cartas, tampoco como las alegorías, pero como fuerzas efectivas. Esto es completamente legítimo, y se trata allí de una concepción universalmente derramada: Ya usted observó todo lo que los antiguos sabios reconocieron de fuerza y de misterio en la ciencia de los números, escribieron en el siglo XVI a Josse Clichtoue, en su libro del significado místico de los números (1). Pitagoras sobre todo, este filósofo tan célebre entre sus contemporáneos y en la posteridad, le apareció, ayudó de la ciencia de los números, disertando con luces asombrosas las cosas de la naturaleza, hasta las costumbres de los hombres y las fuerzas sobrenaturales. No escapó de usted que los números pares son llamados por él los números de la justicia, a causa de la división igual de sus partes hasta la unidad. Entonces, es en la igualdad que se encuentra la razón y el complemento de toda justicia. Señaló la década como el límite, el límite, la suma de todos los números. Pensó que los números superiores a diez eran sólo un ensayo de los diez primeros, y para esto atribuyó una gran dignidad a la decena. Dijo que los números impares eran análogos a las formas de las cosas naturales y los números pares a la materia, de donde concluyó que los números pares conducían a la inteligencia de las sustancias sensibles y los números impares a la inteligencia de las cosas espirituales. Omito que el tetrágono era para Pitagoras, enumera de la santidad, la calificación consagrada con razón por Aristoteles al cuadrado, a causa de sus admirables propiedades que nos ayudan a conocer la naturaleza de las sustancias supercelestes. ¿ Si, en la tradición filosófica de las escuelas humanas, los números presentan una energía por muy grande, es necesario creer que las cartas santas de las que Dios es el primer autor, estos mismos números estén sin misterios y no contienen las altas verdades? Ciertamente tanto la Escritura santa se lo lleva en dignidad sobre las ciencias humanas, como el significado místico de los números que se encuentran allí es más augusto y más eminente . El autor cita luego a Boecio y San Agustin, citados también por Cornelio Agripa (2), del que he aquí el pasaje. El eliminado lo que ha sido ordenado, por la primera naturaleza de las cosas, dice Boecio, aparece haber tenido por razón la fuerza de los números; esta fuerza es el tipo principal que se propuso el Creador. De ahí viene la multiplicidad de los elementos, la sucesión de los tiempos, el movimiento de los astros, la rotación de los cielos. La disposición de toda cosa tiene como principio necesario el encadenamiento de los números. Pues los números cierran en su naturaleza las virtudes más extensas y más sublimes. Para el filósofo que considera cuánto grandes y numerosas son las maravillas escondidas en las cosas naturales, a pesar de los efectos sensibles que nos fuerzan por sospecharlas más bien que por verlas, no es sorprendente que las fuerzas atadas a los números sean tanto más admirables, tanto más eficaces, que estos números son más formales, más perfectos, más idénticos a las cosas celestes, más mezclados a las sustancias distintas, no más impregnados de este carácter de tamaño y de sencillez que los acerca a ideas divinas, de la que dependen las fuerzas particularmente efectivas que poseen. Todo lo que existe, todo lo que es hecho subsiste según ciertos números y saca de ahí su fuerza. El tiempo tiene como base el número, así es de todo movimiento de toda acción y de todas las cosas que están sometidas al cambio de los lugares, a la sucesión de los instantes. La armonía de los instrumentos y de las voces se completa por relaciones numéricas que miden sus proporciones y su fuerza. Luego las proporciones que nacen de la comparación de los números se traducen en ligas y en puntos que dan carácteres y figuras. Por fin, todas las formas que existen en el mundo natural o sobrenatural están sujetos a ciertos números. Pitagoras que meditaba sobre estas cosas dijo que todo subsistía por el número y que el número determina las virtudes limpias y simples del seres diferentes. Proclus afirma que el número existe en total, diferente sin embargo, en la voz, en la proporción sensible, en el corazón y en la razón, luego en las cosas divinas. Themistius, Boecio, Averroes de Babilonia que adoptan el sentimiento de Platon, elevan por muy altos los números, que son persuadidos que es imposible abordar sin su socorro las cuestiones filosóficas. Hablan, es verdadero, del número racional y formal, no de este número material, sensible y vocal, de este cálculo vulgar privado de todo significado metafísico, que no tiene ningún valor con los ojos de los pitagóricos, los académicos y de San Agustin; Pero del informe espiritual, las cantidades que llaman número natural, formal, racional, de las que emanan los grandes misterios, mientras en las cosas naturales en las cosas divinas y celestes, este número abre la vía al conocimiento de todo lo que puede ser conocido, ser examinado y ser comprendido. Por él llegamos de manera muy próximo a la profecía natural; las previsiones asombrosas del Abad Joaquín no deben ser atribuidas a otra causa que al empleo de los números formales. Los órganos más ilustres de la filosofía se ponen de acuerdo pues para establecer que hay en los números una virtud escondida cuya eficacia es admirable, o sea con buen fin, o sea para el mal. Tal es también el sentimiento de los autores católicos. Basta con citar entre otros a San Jerónimo, San Agustin, Origenes, San Ambrosio, San Gregorio de Nazianze, San Atanasio, San Basilio, San Hilario, Raban Maur y Bède. (1) Josse Clichtoue, nacido Nieuport (Flandes), doctor en Soborna, muerto teologal de Chartres en 1543. Cf. De Mystica numerum significatione opusculum. Parisiis, Henr. Stephanus, 1513, en cuarta °, 44 pp. (2) CORNELIO AGRIPA (H). La filosofía oculta o la Magia. París, Chacornac, 1910-1911, tomo 1r, p. 219. San Hilario afirma, en su comentario sobre los Salmos, quo Setenta dispusieron Psautier según el informe eficaz de los números y las ideas. Los pitagóricos habían pronosticado muchas cosas por los números de los nombres, y si no había en esto de grandes misterios, San Juan no habría dicho, en Apocalyse: que el que es cuenta inteligente el número del nombre de la bestia, es un número de hombre. Esta manera de contar está en gran honor en los hebreos y el Kabalistas. Hay que ante todo saber que, los números simples indiquen las cosas divinas, las decenas las cosas celestes, las centenas las cosas terrestres, el mil las cosas del siglo venidero (1). Lo que precede distintamente muestra que la importancia concedida del número por la Cabala se reencuentra en todos los autores de la tradición occidental. Después de esta digresión que nos alejó sólo en apariencia el objeto inmediato de este capítulo - volvamos al alfabeto hebreo. Existen dos series de correspondencias numerales del alfabeto hebreo. En la primera, cada una de 22 cartas (2) corresponde al número que indica su rango en el alfabeto. En el segundo, las cartas corresponden al número que marca su rango, hasta el décimo inclusive (iod). Ejemplos: eh es la 5ª carta y su valor numérico es 5, iod es la 10 carta y su valor numérico es 10. A partir de la 10 carta y hasta el decimonono inclusive, para formar el valor numeral de la carta, sumamos ambas cifras del número que representan la fila de la carta en el alfabeto y consideramos el producto de la adición como la que representa decenas. Ejemplo lamed es la 12 carta del alfabeto; su valor numérico es pues: 1 + 2 = 3 decenas o 30. De la 19 a la carta 22 y última, sumamos ambas cifras del número que representan la fila de la carta en el alfabeto, y consideramos el producto de la adición como la que representa las centenas. Ejemplo: schin es la 21 carta; su valor numérico es pues: 2 + 1 = 3 centenas o 300. Por fin, cinco cartas, al fin de las palabras cambian de forma y de valor numérico; esto son: (1) EdmE Thomás. Historia del antiguo citado por Autun. Autun-Paris, 1846. Extracto de la Introducción por el Abad DEvoucoux, pp. XIII-XVI. (2) El número 22 que es el de la belleza, da en su multiplicación por su número 6 simple, al indicar el número 132, la Tradición de la CABALA. Esta correspondencia de las cartas y de los números constituye el instrumento esencial del gematria procedido con la ayuda del cual el iniciado cabbaliste se halla en situación de descubrir los misterios del texto hebreo de Thorah (1), y su conocimiento es indispensable para la construcción y para el desciframiento de los cuadrados mágicos. Nos es imposible, en esta obra consagrada especialmente a la Ciencia de los Números, extendernos sobre los misterios de la Cabala. Consideramos sin embargo indispensable dar las correspondencias de los 22 primeros números con las cartas del alfabeto hebreo, con los nombres divinos y su significado simbólico en Cabala. LOS 22 PRIMEROS NÚMEROS. 1 - Aleph Corresponde al primer nombre de Dios, Elieieh al que se interpreta por esencia divino. Los cabalistas lo llaman el que el ojo no vió en absoluto a causa de su elevación. Ocupa un sitio en el mundo llamado Ensoph que significa el infinito, su atributo se nombra Kether interpretado corona o diadema: domina a los ángeles llamados por el Hebreo Haioth-Nakodisch es decir los animales de santidad; forma los primeros coros de los ángeles que se llama serafines. 2 - Beth 2º nombre divino correspondiente a esta carta; Bachour (claridad, juventud), designa a ángeles de 2ª orden, Ophanim Formes o ruedas. Querubines (por su ministerio, Dios desenredó el caos) numeración Hochmab, sabiduría. 3 - Ghimel Nombre: Gadol (magnus), designa a ángel Aralym es decir grandes y fuertes, reinar (por ellos, Dios Tetragrammaton Elohim mantiene la forma de la materia). Numeración Binah, providencia e inteligencia. 4 - Daleth Nombre: Dagoul (insignias), ángel Hashmalim Dominations. Es por ellos que Dios El representa las efigies de los cuerpos y todas formas diversas de la materia. Atributo (Hesed), clemencia y bondad. 5 - Eh Nombre: Hadom formosus majestuosus. Seraphim, potencias (por su ministerio Dios Elohim Lycbir produce los elementos). Numeración (pachad), temor y Juicio, izquierda de la Piedra. Atributo Geburah, fuerza y potencia. 6 - Vau A formado Vezio cum splendore, 6º, orden de ángeles Malakim, coro de las virtudes (por su ministerio Dios Eloah produce los metales y todo lo que existe en el reino mineral). Attributo Tiphereth, Sol, esplendor. (1) PAPUS. Cabala. 7 - Zaïn A formado Zakai purus mundus, 7ª orden de ángeles, principados, niños de Elohim (por su ministerio Dios Tetragrammaton Sabahoth produce las plantas y todo lo que existe en vegetal). Attributo Netsah, triunfo, justicia. 8 - Heth Designa Chased (a misericors), ángeles de 8ª orden, Bene Elohim, hijo de los Dioses (coro de los arcángeles) (Mercurio); por su ministerio Dios Elohim Sabahoth produce a los animales y el reino animal. Atributo Hod, alabanza. 9 - Teth Corresponde al nombre Tehor (mundus purus, los ángeles de 9ª orden que dirigen el nacimiento de los hombres (por su ministerio Sadaï et Elhoi les envían a los ángeles de la guarda a los hombres). Atributo Jesod, fundamento. 10 - Iod De donde viene Iah (Deus) Atributo: Malkuth, reino, imperio y templo de Dios o influencia por los héroes. Es por su ministerio que los hombres reciben la inteligencia, la industria y el conocimiento de las cosas divinas. Aquí acaba el mundo angélico. 11 - Caph Nombre (potens). Designa ler cielo, ler móvil, correspondiendo en nombre de Dios, siendo expresado por una sola carta, es decir la 1ª causa que pone todo lo que es móvil en movimiento. La primera inteligencia soberana que gobierna el primer móvil, es decir el primer cielo del mundo astrológico atribuido a la segunda persona de la Trinidad, se llama Metatron. Su atributo significa a príncipe de las caras: su misión es introducir totalmente a los que deben aparecer delante de la cara del gran Dios; tiene bajo ella príncipe Orifiel con una infinidad de inteligencias subalternos; los cabalistas dicen que es por el ministerio de Metatron que Dios habló a Moisés; es también por él (leída todas las fuerzas inferiores del mundo sensible reciben las virtudes de Dios. Caph, carta final, corresponde a los dos grandes nombres de Dios, compuestos cada uno de dos cartas hebraicas, El lah; dominan las inteligencias de la segunda orden que gobiernan el cielo de las estrellas fijas, particularmente los doce signos del zodíaco que los Hebreos llaman Galgol hamnazeloth; la inteligencia del segundo cielo es nombrada Raziel. Su atributo significa visión de Dios y sonrisa de Dios. 12 - Lamed De donde viene Lumined (doctus), corresponde al nombre Sadaï, nombre de Dios en cinco cartas, nombrado emblema de la Delta, y domina el tercer cielo y las inteligencias de 3ª orden que gobiernan la esfera de Saturno. 13 - Mem Meborake (benedictus), corresponde al 4º cielo y ser numero de Jehovah domina la esfera de Júpiter. La inteligencia que gobierna Júpiter se nombra Tsadkiel. Tsadkiel recibe las influencias de Dios a través de Schebtaïel para transmitirlos a las inteligencias de la 5ª orden. Mem carta capital, corresponde al 5º cielo y al 5º nombre de Dios es el 5º nombre de príncipe en hebreo. Domina la esfera de marzo. Inteligencia que obedece al timón el Marte: Samaël. Samaël, recibe las influencias de Dios por la intervención de Tsadkiel y las transmite a las inteligencias de 6ª orden. 14 - Num Nombre: Nora (formidabilis) corresponde también al nombre Manuel (nobiscum Deus), 6º nombre de Dios; domina el 6º cielo, El sol: 1ª inteligencia del Sol, Rafael. Noun final tan figurada, se remite al 7º nombre de Dios Ararita, compuesto de 7 cartas (Dios inmutable). Domina el 7º cielo y Vénus, inteligencia de Vénus: Haniel (el amor de Dios, justicia y gracia de Dios). 15 - Samech Nombre Sameck (fulciens, firmans), nombre de Dios; estrella Mercurio; Ire inteligencia de Mercurio, Mikael. 16 - Haïn Nombre Hazaz (fortis), corresponde a Jehovah-Sabahoth. Domina el 9º cielo; la Luna; inteligencia de la Luna, Gabriel: Aquí acaba el mundo arqueangelico. 17 - Phé 18 nombre le corresponde: Phodé (redentor) alma intelectual (Kircher, 11, 227). Esta carta designa el Fuego, el elemento donde habitan las salamandras, Inteligencia del Fuego, a Serafín y varios subordinados. Domina en verano el Sur o Mediodía. Final 1 tan figurada designa el Aire, donde viven los Silfos. Inteligencia del aire, Serafín y varios subordinados. Las inteligencias del aire dominan en primavera Occidente o el Oeste. 18 - Tsadé Materia universal (K). Nombre Tsedek (justus). Designa el Agua donde viven las ninfas. Inteligencia, Tharsis. Domina en otoño el oeste u occidente. Final forma elementos (A. E. T. F) (K). 19 - Coph Nombre derivado Kodesch (sanctus). Tierra donde viven los gnomos. Inteligencia de la Tierra, Ariel. En invierno hacia el norte. Minerales, inanimado (KIRCHER). 20 - Resch Nombre Rodeh (imperans), vegetales (KIRCHER), atribuido al ler principio de Dios que se aplica el reino animal y da vida a todos los animales. 21 - Shin Nombre Schadaï (omnipotens) que significa a Dios muy poderoso atribuido al segundo principio de Dios (animales), lo que tiene vida (KIRCHER), lo que da el germen a todas las sustancias vegetales. 22 - Thau Nombre: Thechinah (gratiosus), Microcosmo (KIRCHER), 3r principio de Dios que da el germen a todo lo que existe en el reino mineral. Esta carta es el símbolo del hombre porque designa el fin de todo lo que existe, lo mismo que el hombre es el fin y la perfección de toda criatura (1). También existe una correspondencia entre los 10 primeros números y los 10 tipos de Sephiroth (la que el nombre significa propiamente numeración) que son diez atributos divinos, diez fuerzas cosmogónicas que actúan en el Universo y en el hombre. Este diez Sephiroth es ya enumerado en la explicación más abajo por 22 cartas, pero es importante meditar el pasaje.-de Sepher lesirah a el que se remite eso. He aquí lo que dice el viejo texto cabalistico. La primera de Sephiroth, uno, es el Espíritu del Dios vivo, es el nombre bendicho y rebéni del Dios eternamente vivo. La voz, el espíritu y la palabra, es el Espíritu Santo. Dos es el soplo del Espíritu, y con él son grabadas y esculpidas las veintidos cartas: las tres madres, los siete duplicados, y las doce simples, y cada una de ellas es espíritu. Tres, es el Agua que viene del soplo, y con ellos esculpió y grabó la primera materia inanimada y vacía, edificó a TOHU, la línea que serpentea alrededor de la gente, y BOHU, las piedras ocultas enterradas en el abismo y de la que salen las Aguas. Cuatro, es el Fuego que viene de Agua, y con ellos esculpió el trono de honor, Ophanim (ruedas celestes), Séraphim, los Animales santos y los Ángeles servidores, y de su dominación hizo su morada como dice el texto; es él quien hizo a sus ángeles y sus espíritus que ministrant agitando el fuego. Cinco, es el sello del cual selló la altura cuando la contempló por encima de él. La selló del nombre IEV. Seis, es el sello del cual selló la profundidad cuando la contempló debajo de él. La selló del nombre IVE. Siete, es el sello del cual selló Oriente cuando lo contempló delante de él. Lo selló del nombre VIDA. Ocho, es el sello del cual selló Occidente cuando lo contempló detrás de él. Lo selló del nombre VEI. Nuevo, es el sello del cual selló el Mediodía cuando lo contempló a su derecha. Lo selló del nombre VIDA. (1) PAPUS. Cabala, ouvr. citada, pp. 77 - 81 Diez, es el sello del cual selló el Norte cuando se lo contempló a su izquierda. Lo selló del nombre EVI. Tales son los diez Espíritus inefables del Dios vivo: el Espíritu, el Soplo o el Aire, el Agua, el Fuego, la Altura, la Profundidad, el Oriente, Occidente, el Norte y el Mediodía (1). Dijimos más alto que la Ciencia de los Números tal como ella existía en la Cabala también se relaciona con la Astrología. En efecto sobre las 22 cartas del alfabeto hebreo, tres, las tres madres únicamente se remiten al dominio de los principios; el sept, los siete duplicados se remiten a los siete planetas, astrológicos; ellas son llamados duplicados y esto se concibe fácilmente, ya que las influencias planetarias actúan a la vez bien y en mal; por fin 12 cartas, las doce simples corresponden a los signos del zodíaco. Vimos que cada carta, es, en un cierto plano, un número, pues es evidente que los números mismos participen en la correspondencia que existe entre las cartas y los astros. Es lo que destaca el cuadro más abajo. Para estudiar detalladamente este aspecto de la Ciencia de los Números, todavía debemos recurrir a Sepher lesirah que nos da las correspondencias astrológicas así como las admitidas por la Cabala entre las cartas (y por consiguiente los números) y las partes de cuerpo humano. Constituyen las sílabas: vida, Paz, Ciencia, Riqueza, Gracia, Semen, Dominación. Doblar porque son reducidas, en sus polos opuestos, por la permutación; en el sitio de la Vida es la Muerte; de la Paz, la Guerra; de la Ciencia, la Ignorancia; Riquezas, la Pobreza; de la Gracia, la Abominación; del Semen, la Esterilización; y de la Dominación, la Esclavitud. (1) PAPUS. Caba1a, ouvr. Citada, pp. 184-185.
Posted on: Thu, 21 Nov 2013 21:56:36 +0000

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