Para vivir El Santo Padre comparó a la Iglesia con la imagen de una sinfonía y de los diferentes instrumentos que la interpretan. Cada uno con su timbre inconfundible y sus propias características guiados por un director. Así todos tocan juntos en armonía, y no se anula el timbre de ningún instrumento, es más, se valoriza al máximo la peculiaridad de cada uno de ellos: No somos todos iguales y no debemos ser iguales. Cada uno ofrece lo que Dios le ha dado. Al finalizar, el Papa invitó a vivir esta armonía, aceptando la diversidad: la vida de la Iglesia es variedad y cuando queremos uniformarla, mermamos los dones del Espíritu Santo... Recémosle para que nos haga cada vez más católicos, concluyó. Pbro. José Martínez Colín
Posted on: Tue, 29 Oct 2013 06:37:46 +0000