Parashat Nitzavim Leemos Parashat Nitzavim unos días antes de - TopicsExpress



          

Parashat Nitzavim Leemos Parashat Nitzavim unos días antes de Rosh Hashana, y nos preguntamos: ¿Cómo vamos a comenzar este año?, ¿Cómo voy a presentarme ante Dios y ante los seres humanos? La Tora nos contesta “Atem nitzavim ha-iom kulejèm….”, “Vosotros estáis firmemente parados hoy, todos vosotros”. (Devarim 29:9) El pacto se celebró con todo el pueblo y para todas las generaciones. Así, en Rosh HaShana, nos presentamos al Iom HaDin – día del juicio- juntos. La experiencia más difícil de nuestra vida, la atravesamos unidos y eso nos otorga la fuerza para enfrentarla erguidos, con valentía. Quizás mi primer impulso es huir y no presentarme al juicio, ¿es eso acaso posible? Quizás tenga miedo a ser juzgado. Iom HaKipurim es plural, porque no es un único juicio el que tiene lugar: somos juzgados por Dios, por los hombres y por nosotros mismos. “¿Mi hu gibor?” Nos enseña Pirkei Avot que héroe es quién se sobrepone a su impulso. Ser valiente no es dejar de tener miedo, sino continuar la tarea a pesar de ello. Entonces, ¿Qué hago con mis temores? Me sostengo en mi comunidad y continúo caminando. En esa experiencia de ser sostenido, también encuentro la posibilidad de sostener, de estar para el otro. De volver a presentarme cada año al juicio firme y de pie y no mirando hacia atrás con rencor, con melancolía o abrumado por mis errores. ¿Quién es mi comunidad? ¿Mi familia, mis amigos? ¿Las personas por las que siento una afinidad? La Tora nos advierte: “Vosotros estáis firmemente parados hoy, todos vosotros: - ante Adonai vuestro Dios- vuestros jefes…vuestros ancianos…toda persona de Israel. Vuestros infantes, vuestras mujeres y tu forastero… desde el que recoge tu leña hasta el aguador”. Todos estuvimos juntos y lo estamos hoy, tanto aquel que se sienta cerca mío en el templo y nos sonreímos brevemente al entrar, aquellos que al finalizar la tefila nos saludamos con un caluroso: “Shabat Shalom”, el amigo que no hablo hace un año, mi hermana, mi compañero de trabajo, todos ellos son mi comunidad y nos sostenemos mutuamente para ser juzgados. No es una carrera de velocidad, en la que cada uno se “salva” o gana solo. La vida es más parecida a una maratón de larga duración, en la que todo mi equipo tiene que llegar a la meta. Mientras veamos al otro como un extraño, un ser aislado, quizás nos estemos perdiendo el mensaje de esta parasha. Pero, si cuando miro a mi prójimo, veo a mi hermano, veo la imagen divina presente en él o ella, entonces si podremos ser coparticipes en la Creación y en Tikun Olam. Quiera Dios que este año que se acerca nos dé el coraje de acercarnos más, de poder sentir el sufrimiento de mi prójimo, de sostener y ser sostenido y de vivir en una verdadera comunidad. Así, todos “Elegiremos la vida”- “Ubajarta ba jaim!” ¡Shana Tova umetuka! Marcela Guralnik
Posted on: Wed, 28 Aug 2013 21:04:30 +0000

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