Parejas – Superando las Crisis Económicas 2 - TopicsExpress



          

Parejas – Superando las Crisis Económicas 2 Continuemos. 2. ¿Qué Hace Una Pareja en Medio de las Crisis Económicas? ¿Qué solemos hacer frente a los problemas económicos? Pen­sar que la solución es el dinero, echarle la culpa a nuestra pareja, agravar pro­blemas preexistentes, pretender que “el ajuste” lo haga sólo una parte de la fa­milia, son algunas de las conductas que solemos repetir. Veamos cómo la mayoría de las parejas re­accionan en medio de las crisis económicas (todas ellas, por supuesto, tóxicas). Maneras Equivocadas de Comunicación 1. Presión e insistencia Su modo de comunicarse es utilizando presión e insis­tencia, pretenden que el otro haga lo que ellos dicen y les insisten hasta el cansancio. Por ejemplo, en medio de la dificultad económica quiere cambiar el auto y más allá de que sea buena o mala idea, le insiste a su pareja a modo de capricho: “cambiemos el auto, cambiemos el auto, cam­biemos el auto…” No se dan cuenta que cada vez que alguien es reiterativo la persona se cierra. Es preciso buscar otro método de co­municación más abierto y orientado a la escucha porque a nadie le gusta que le digan lo que tiene que hacer. 2. Dando órdenes Los varones sí tenemos permiso para tener poder, pero muchas veces no sabemos cómo usarlo y usamos al dine­ro como un método de coerción y de sometimiento y lo hacemos dando órdenes: “en esta casa el dinero lo manejo yo y se hace lo que yo digo”. Sin embargo, no es sostenible en el tiempo, ya que por dentro se generan rencores. Muchas mujeres piden dinero a su marido como si fue­se su padre y ella una niña incompetente. Aquí la fun­ción del hombre es vigilar y controlar. En esta forma de funcionamiento la mujer debe dar todos los detalles de todo lo que se hace en la casa y de cada paso que da con el dinero, ella se infantiliza y hasta debe recurrir a la men­tira para poder obtener lo que necesita. Pero tengamos en cuenta que el control no es una ex­presión de amor sino de desconfianza. 3. Otro método es la bolsita, el método de la hormiguita Lo va a invertir en otros pero no en ella por culpa. Mujeres que esperan poco de sí mismas. Mientras que otras mujeres buscan un hombre avaro como su hombre ideal, porque en el fondo no se consideran “aptas para disfrutar del dinero” que se merecen, o buscan un hombre inal­canzable (un amante) para seguir viviendo con la privación. 4. El modelo en el cual el hombre genera el dinero y la mujer lo gasta. Aquí el hombre es el dueño, es el especialista de merca­dos, de bolsa, etc. El sabe todo y si es él quien la gana, es él quien será el jefe. Esto no habla de un amor maduro sino de un amor in­toxicado en su comunicación, lo cual dificultará más la salida de la crisis. 5. Movernos por impulso En medio de una crisis económica basta con que uno de los miembros de la pareja sea impulsivo para agravar la situación. Por ejemplo, suelen ser quienes pretenden mantener un nivel de vida a toda costa cuando sus in­gresos ya no son los mismos, o quienes realizan gastos in­necesarios porque no aguantan la ansiedad por poseer ciertas cosas. Las personas impulsivas quizás encuentren respuestas o soluciones temporarias frente a las crisis eco­nómicas pero pueden hallarlas al precio de perder rela­ciones valiosas por no saber conectarse con el otro. 6. Imponer en lugar de proponer Otra actitud equivocada frente a las crisis es imponer en lugar de proponer ideas, buscan tener la razón, más allá de que la idea del otro sea mejor, ni siquiera la toman en cuenta ni la evalúan porque les interesa imponer la suya. Para estas parejas aceptar la propuesta del otro es visto como un símbolo de debilidad. 7. Observar y criticar Por ejemplo en medio de una crisis económica critican los gastos excesivos de su pareja sin hacer una evaluación objetiva de los pro­pios. Se comunican acusando al otro y esto no suma sino que resta. Es preciso recordar que cuando me acerco a alguien para criticarlo, dejo de tener conexión. 8. Acercarse por la lástima Son quienes frente a las dificultades económicas no actúan con responsabilidad porque saben que tienen a quién recurrir cuando su billetera se agote. Son esas pa­rejas que muchas veces tienen una dependencia econó­mica de su familia de origen. Piden dinero prestado, para luego malgastarlo y volver a pedir. Crean un círculo vicioso y no cono­cen otro modo de conectarse que no sea dando pena. Lo que da pena es que no sepan administrar su vida y generar sus propios recursos, da pena que se autoboicoteen y que en el fondo no se crean ca­paces de autoabastecerse. Es triste que este tipo de amor tóxico no pueda disfrutar de logros económicos propios de la pareja; es su asignatura pendiente. Son parejas adictas a la opinión de la gente y frente a otros venden una imagen de perfección, ocultan sus pro­blemas económicos y buscan sobresalir. Ella tiene la car­tera más cara y él el auto y el reloj más cotizado, visten a sus hijos con primeras marcas y les compran el último videojuego o le hacen la megafiesta de quince años… pero todo esto es a costa de su endeudamiento, lo que les trae otra avalancha de conflictos. (CONTINÚA…) Extracto del libro “Pasiones Tóxicas” Por Bernardo Stamateas
Posted on: Sat, 22 Jun 2013 20:02:17 +0000

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