Proselitismo disfrazado de inquisición El diputado Óscar Tuma, convertido en policía tuitero, busca y denuncia a los funcionarios que no son colorados auténticos o no apoyaron a Cartes en abril pasado. Por Alfredo Boccia Imprimir Email Agrandar Achicar En su rudo papel de vigilante logra destituciones, emite ultimátums y amenaza con revelar más nombres. También acusa con especial saña a la ministra de Cultura, Mabel Causarano, por supuestas irregularidades en el proyecto Ciudadela. Como prueba, ha presentado... recortes de diarios. Un nebuloso método jurídico que le había dado resultado en el libelo acusatorio contra Fernando Lugo. El hiperactivo inquisidor busca, según dice, identificar a las personas que no son leales al partido o que no están preparadas para el cargo que ocupan. El propio presidente de la República ha tenido que aclarar que desaprueba estos ataques desaforados que terminan dañando al propio Gobierno. Lo curioso es que Tuma no es precisamente un paradigma de lealtad política ni de preparación intelectual. Traicionó sus raíces coloradas al pasarse a Unace, partido del que también abjuró al volver a la ANR. El extinto Lino Oviedo quiso cobrarle pagarés por 800 millones de guaraníes y el ingrato de Tuma lo acusó de coacción y extorsión. Eran los mismos pagarés que él mismo había hecho firmar a los parlamentarios oviedistas años antes. En cuanto a la capacidad tampoco hay nada demasiado ejemplar. A su patética improvisación argumental durante el juicio político, Tuma sumó su apoyo a la ley que pretendía que todos paguemos cincuenta millones de dólares a operadores políticos y, entre otras cosas, admitió que hizo tráfico de influencias desde el cargo. Si le falta autoridad moral, ¿qué lo lleva entonces a autoerigirse en fanático cazador de herejes? Busquemos por el lado de la conveniencia personal, eso nunca falla. Hace unos días, en un club asunceno, Tuma sugirió que próximamente podría asumir como diputado el licenciado Juan Carlos Osorio. Se trata del presidente de la Cooperativa San Cristóbal y primer diputado suplente. “A buen entendedor, pocas palabras”, dijo Tuma. Es decir, piensa renunciar para candidatarse a la Intendencia de Asunción. Cuando lo intentó por Unace obtuvo cerca del 3% de los votos. Ahora algún asesor le habrá dicho que necesita presencia mediática y apelar al voto duro colorado. Eso explica tanta bulla persecutoria. Me pregunto, nomás, si no podrá hacer su tempranera campaña sin romper tanto los quinotos de la prensa, del Gobierno y de la ciudadanía.
Posted on: Sat, 14 Sep 2013 21:29:46 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015