Querido Semanario: No tuve tiempo de escribirte el Domingo pasado, lo hago ahora. Nunca es tarde si la dicha es buena. De Lunes a Sábado no comento nada, porque del trabajo nada hay que merezca la pena mencionar. Quizás, que para rematar la semana y como si no fuese ya suficientemente difícil trabajar en esta isla, el chofer que maneja la única bañera que nos quedaba sana, decide aparcarla de esta manera tan caprichosa. (ver fotos) Por lo menos él ha salido ileso, que viendo como ha quedado la cabina… Bueno, déjate de trabajo. El sábado por la tarde, lo pasamos Jorge (mi compañero de piso) y yo buscando piso. No pedimos gran cosa, que tenga agua caliente, microondas y poco más. Parece que hemos dado con unos apartamentos individuales que, con un pequeño ajuste de precio, nos pueden encajar. Nos mudamos el sábado 31 de Agosto. Lo único que espero es no tener vecinos ruidosos, porque con lo que le gusta a esta gente meter ruido… Misión cumplida. A ducharse con agua fría y a cenar por ahí. Después de cenar unas pizzas exquisitas y ponerme hasta arriba por 12 dolares, nos fuimos a tomar unas cervezas a un bar que me gustó mucho. Tranquilo, con música occidental y con billar y dardos. Pues hasta la una y media de la mañana intentando meter las bolas en los agujeros. Muy bien. Te muestro una foto de Borja y mía con Pedro, un currela de la isla. Muy majo y muy currela La aventura la dejamos siempre para el Domingo y como no puede ser de otra manera, en compañía de nuestras bicicletas. El día amaneció nublado pero decidimos seguir adelante con nuestro plan. Tengo que decir que la única carretera que recorre parte de la isla es la que vamos a hacer nosotros. Es una carretera de 25Kms que une Puerto Baquerizo Moreno con la playa de Puerto Chino. El desnivel de la misma es de 600mts en los juncos, a 14kms de Puerto Baquerizo Moreno. Pues bien, el clima aquí es muy curioso. Cada 100mts de altitud, la temperatura desciende un grado y la lluvia es constante a partir del Progreso, en el Km 6, donde paramos para tomar un zumo natural (ver la foto en la que estamos sólo sudados). Del progreso en adelante un infierno. Mucho desnivel, mucho frío, mucha lluvia y esta gente llama carretera a cualquier cosa, porque poco mejor que un camino y llena de tierra. Cuando alcanzamos la cima en los Juncos estábamos calados, cansados y muertos de frio. Mi idea era volver, ducharnos y comer en casa tranquilicos. Pero ellos se empeñaron en seguir adelante pensando en 10kms de bajada con un 6% de pendiente media, para llegar a una bonita playa con sol. Nada más lejos de la realidad. La realidad fue que cuando llevábamos tres kilómetros de vertiginosa bajada, gozándola, cogimos una curva muy cerrada y yo, que iba el tercero, fui testigo en primera fila de como mis dos compañeros se pegaban un golpetazo de aupa. Eduardo voló por encima de la bicicleta dando un mortal en el aire para caer sobre el hombro y el cuello. Una vez que constatamos que no había habido males mayores nos lo tomamos con bastante guasa, y a un ritmo mucho más tranquilo, acabamos llegando a Puertochino. Ni sol ni narices. Llegamos llenos de barro, tan es así que tuvimos que lavar la ropa que llevábamos puesta, darnos un baño, salir mojados, ponernos la ropa mojada, e irnos a comer a un chiringuito tiritando y esperar que llegara el taxi con el que habíamos quedado que venía a recogernos, porque, gracias a Dios, aquí todos los taxis son PickU y se pueden meter las bicis (Eduardo se puso a correr entre las mesas para ver si conseguía entrar en calor). No nos hemos cogido una gripe y con eso me vale, ahí queda la aventura. Poco más que contar. Bueno, si. Ayer vinieron mis jefes y han encargado la cena de esta noche. Os presento a uno de los invitados a la cena. Que coño, os presento a varios. Y hoy ha llegado el barco con el tan esperado botín. Camiones, excavadoras, equipos informáticos, y……. Quads!!!! A lo mejor este domingo la aventura no va de bicis. Nota: poco a poco voy descubriendo fauna nueva, aunque a veces acojona. En este caso, los cienpiés son, además de grandes, venenosos Un saludo, querido diario, por favor reparte besos entre toda la gente querida que he dejado en España. Diles que lo estoy pasando bien, muy bien, dentro de lo que cabe, pero que no les olvido ni por un segundo. Ala, que seas bueno. Y si no vas a serlo, llámame
Posted on: Thu, 29 Aug 2013 21:45:19 +0000