Rafa Gutiérrez Garitano VÍA LÁCTEA Desde los albores de la humanidad, la Vía Láctea siempre produjo gran fascinación. Nuestra incapacidad para explicar su esencia dio lugar a innumerables mitos. Según la mitología griega, Hera dio origen a la Vía Láctea al derramar su leche cuando, al enterarse de que era un hijo bastardo de Zeus y una mortal, retiró bruscamente de su pecho a Hércules. Los vikingos creían que se trataba del camino al Valhalla, destino de las almas de los muertos. En España, la Vía Láctea también recibe el nombre popular de Camino de Santiago, pues era usada como guía por los peregrinos de ese lugar. En otros casos, como en las alegorías chinas y japonesas, se refieren a ella como un río de plata celestial. Afortunadamente, la ciencia nos reveló hace tiempo su verdadera naturaleza. Es una galaxia. Una de las cuarenta que forman lo que denominamos el Grupo Local. Una entre miles de millones que se desplazan incesantemente a través del inmenso vacío del Universo. Una galaxia ordinaria, pero la nuestra. Y no ha perdido un ápice su virtud fascinadora. La Vía Láctea, nuestro hogar.
Posted on: Tue, 05 Nov 2013 19:06:22 +0000
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