Relato Erótico..Inconcluso... #? Una historia para recordar. Hilda fue la clásica muchacha al estilo de molly ringwald, aquella chica de rosa con esa combinación de pedantería, morbo y picardía, encerrada en un mundo de buenos modales, pero deseosa de ponerse al día con las inquietudes emergentes de mediados de los 90. Alli estaba yo, como su fiel amigo entrañable acompañándola en una más de sus decepciones amorosas que solo suelen ocurrirle a muchachos como los que éramos en aquel 1995, con 19 y 21 años encima y sin más asuntos que hacer mas que pasar la noche del viernes en alguna fiesta en el jardín de alguna casa. Esa noche, Hilda secaba sus lágrimas con la parte izquierda de mi camisa polo azul. Yo estaba sentado escuchándola, rabiar sus sollozos y rellenando su tanque con lo que fuera que existiera en aquel garrafón de "agua loka" Todos sabían que Hilda me volvía loco, pero todos sabían que ella ya lo sabía, ella no sabía que yo lo sabía, una revoltura confusa para mi conveniencia. Estábamos en casa de martha, hubo un momento cuando Hilda saltó con su canción favorita y me arrastró a la pista de baile, alocada, gozando, un súbito cambio de humor en el que no me quedó mas remedio que fusionarme en él... la noche continuó y la música se calmó, un momento para bailar pegaditos bajo aquella noche de estrellas, la recuerdo como el dia de hoy mismo... acercó su delgada figura a mi cuerpo y rodeó mi cuello con sus brazos, alzando su mirada hacia mí, mientras sus cabellos ligeros flotaban en el viento... su blusa blanca ya había perdido un par de botones, dejando al descubierto sus pequeños pechos... que vi sin pena alguna... acarició mi espalda lentamente, jalándome suave y sensualmente hacia ella, hasta que el vapor de nuestros sudores empapó en una sola mi playera polo y su blusa... podía sentir la piel de sus brazos erizarse mientras deslizaba mi dedo índice sobre él.. se estremeció... acercó su rostro cerrando sus ojos, murmurando palabras que jamás supe... porque me distraje con el movimiento sensual de sus labios carnosos, ya desprovistos de todo maquillaje y glamour... no cabía entre nosotros el espacio ni para uno de nuestros cabellos, podía oler su aliento, escuchar el parpadeo de sus ojos, quise besarla, pero se alejó, dejando un electrizante arco voltaico entre nuestras bocas... me tomó de la mano y me llevó entre la multitud, por un par de pasillos dentro de la casa hasta llegar a una especie de habitación tipo estudio, donde azotó la puerta y la aseguró. lentamente acarició mi cuerpo, deslizó su mano por debajo de mi playera y simplemente me besó... bajo la tenue luz de un objeto distante mordí su labio inferior, en mi espalda podía sentir la llema de sus dedos cosquillearme futilmente, cuasando inevitablemente que mi pene se endureciera, contra su vientre, cruelmente posicionados entre nuestras prendas. La calidez de su lengua tenía un sabor especial, a néctares y azúcares, deliciosos... poco a poco sus manos fueron bajando su velocidad a la altura de mi vientre, bajando poco a poco hasta las presillas de mi pantalón, que jaló suavemente un par de veces... entendí que no quería ser ella la del primer paso, acaricié sus manos y desabroché mi pantalón, sonrió, me mordió los labios y tomó mi pene entre sus manos, endurecido, al rojo vivo... (continuará) By Honey*
Posted on: Thu, 25 Jul 2013 08:41:56 +0000
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