Sin lugar a dudas, el Señor Jesucristo es el gran maestro en el - TopicsExpress



          

Sin lugar a dudas, el Señor Jesucristo es el gran maestro en el uso de las parábolas, enseñándonos muchas veces a través de Su creación, la similitud de la realidad física e histórica con la realidad espiritual. El cuerpo humano es una maravilla de la creación, aunque no es el cuerpo definitivo para el Reino de los Cielos, es, en esta dimensión el más sofisticado de todos, tanto es así que el Señor dijo: ...hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza... Génesis 1. Esta similitud no es la física, sino la mental, la sentimental y por supuesto la espiritual, aunque la física la adoptó el Hijo de Dios en Su misión salvadora. No obstante, el cuerpo, nuestro cuerpo, con el que convivimos cada día es una plataforma de enseñanza espiritual en sí mismo. Tenemos un modelo dado por Dios, que nos sirve para profundizar en él, y con Él comprender, no solo cómo somos nosotros, sino cómo es nuestro prójimo que tiene otro cuerpo igual y como es la Iglesia, o como debería ser. Las reacciones físicas, cognitivas, sentimentales y espirituales las podemos experimentar todos y cada uno de los seres humanos. Muchos buscan hasta la saciedad en estos campos y descubren que les falta algo, pero muchos ni siquiera buscan porque ya están saciados con las cosas materiales, pero buscarán cuando éstas o la salud o cualquier cosa que sea su prioridad o ídolo en sus corazones falten, por esta razón, la ceguera del engañador, el diablo, la mayoría no percibe que necesita una relación personal con el Creador hasta que se encuentran en una situación límite. Todos necesitamos al Señor para tener una vida plena en todos y cada uno de los apartados de la vida, y no solo esto, sino para encontrar la Verdad, la cual nos "hará libres", porque nos da las respuestas a las preguntas existenciales y una relación personal con Dios. Una vez el individuo ha pasado de la búsqueda personal de Dios, o más bien diríamos que Dios le ha llamado, cuando la persona pasa de ser una criatura de Dios a ser un hijo de Dios "Juan 1:12" cuando ha nacido de nuevo "Juan 3:3" porque ha conocido a Jesucristo y Le ha recibido como Salvador, arrepintiéndose de sus pecados, de una vida sin Dios, es cuando comienza una nueva etapa, la que pasa del "yo" al "ellos" y al "nosotros". Es en este punto que comienza un nuevo viaje en la vida del Cristiano, la relación con el prójimo, no solo en la Iglesia sino en el mundo. En este estudio nos centraremos en la relación, objetivo y visión del Cuerpo de Cristo, por el que Jesucristo dio Su vida, nosotros, la Esposa, la Iglesia. Son pues las Coyunturas del Cuerpo de Cristo un estudio profundo sobre la relación que según la Biblia, hemos de disfrutar, de la que debemos ser partícipes, pero no solo eso, sino de las que somos responsables. Así como el cuerpo humano tiene muchos miembros, y cada uno su función, el Cuerpo de Cristo también. Cuanto antes recibamos los Cristianos la enseñanza de lo que se espera de nosotros, y de lo que debemos esperar de los hermanos, nuestra familia espiritual, mejor será la experiencia para todos los hermanos. El amor de Dios es sin duda el nutriente que mantiene las coyunturas en buen estado. Si los hermanos usan de este amor fraternal, todo el cuerpo funciona adecuadamente. ...Asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios. Colosenses 2:19. La palabra coyuntura según la RAE viene del latín junctus forma verbal de junguere, relativo a jugum (yugo), unir en yugo. Se compone de cum que es con, e iunctura que es unión, unir con. En la exposición de los miembros del cuerpo asimilándolos a los miembros de la Iglesia, y a cada uno de nosotros, veremos que el significado de coyuntura es un reflejo de lo que ha de ser la vida en el Cuerpo de Cristo, la manera de estar unidos. Los huesos solo son la estructura, van acompañados de los músculos que le dan la potencia del movimiento, y de los ligamentos que unen los huesos con los músculos. Los nervios son los que transmiten la orden del cerebro a cada uno de los músculos para que éstos muevan una articulación. Si en la Iglesia alguno de nosotros no tiene la voluntad de hacer la función para la que el Espíritu Santo le ha llamado, se hace un obstáculo, y los miembros que no funcionan enferman, se atrofian, y hasta se secan, mueren. Si esto lo vemos espiritualmente podremos ver otra similitud de muchos Cristianos que nunca hacen nada. Quizá ningún hermano ha hablado con ellos, quizá en la iglesia en la que están nadie se ha preocupado de ayudarles a encontrar su función. El hombre necesita un propósito de vida, sin determinarse no se siente realizado, se deprime y se seca. El Cristiano ha de ser un luchador, aquel que está tibio y no ha visto la Luz necesita que sus hermanos que están bajo el fuego del Altísimo le ayuden. Ayudemos pues a los débiles en la fe, y cuando tengamos algún momento bajo, también nuestros hermanos nos ayudarán. La coyuntura funcionará y todo el cuerpo puede seguir adelante en victoria espiritual. EL CUERPO HUMANO Y EL CUERPO DE CRISTO Antes de entrar en la similitud del cuerpo humano con el Cuerpo de Cristo, es fundamental leer dos Textos Bíblicos del Apóstol Pablo, a los Corintios y a los Efesios: ...Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. 28Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. 29¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? 30¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos? 31Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente... ...1Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. 3Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. 4El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 7Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 8El amor nunca deja de ser... 1Coríntios 12 y 13. ...Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5un Señor, una fe, un bautismo, 6un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. 7Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. 8Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres. 9Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? 10El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. 11Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. Efesios 4. Todos conocemos el cuerpo humano, porque el Señor nos ha dado uno a cada uno, lo cual aunque obvio, pocas veces nos fijamos en él y en su funcionamiento mientras no nos duele nada, y con él en mente vamos a ir recorriendo los distintos miembros y sus funciones en una alegoría de la Iglesia. Los pies. Empezaremos por la base. Tenemos dos pies y diez dedos. Los pies son la base del cuerpo, y nuestra base de vida es el Evangelio. Dos, porque la Palabra de Dios tiene dos Testamentos. Los diez dedos de la Palabra son, como ya se imagina, los 10 mandamientos. Diez es el número completo, porque toda la Palabra es inspirada y útil para enseñar. 2Timoteo 3:16. Los dos, los de Cristo, fueron traspasados en el calcañar, anunciado en Génesis 3:15, por los clavos de Cristo en nuestra salvación y los dos benditos pies fueron resucitados y sanados con el resto del cuerpo, esto es, que aguardemos con paciencia Su venida porque amamos a Dios, guardando Sus mandamientos y la fe de Jesús. Apocalipsis 14:12. Los pies nos llevan a la tierra prometida, el alma de un nuevo hermano en Cristo, de la que fluye leche y miel, llevan el Evangelio de la Paz y nuestra andadura con Cristo nos lleva a la eternidad en Su Reino. A nivel personal he de seguir la Palabra de Dios y predicar el Evangelio para que mis pies espirituales sean de utilidad. Como miembro de la Iglesia he de saber si soy evangelista o parte del equipo de evangelismo, el Señor lo revela por el Espíritu. ...El guarda los pies de sus santos, mas los impíos perecen en tinieblas; Porque nadie será fuerte por su propia fuerza. 1Samuel 2:9. ...¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sión: ¡Tu Dios reina! Isaías 52:7, Romanos 10:15. ...calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Efesios 6:15. Las piernas también son dos. Los dos pilares de la vida cristiana, amar a Dios y al prójimo, de estos dos mandamientos depende toda la Ley y los profetas. Mateo 22:40. También lo son la fe y la obediencia a Dios. Sí, en efecto he mencionado cuatro cosas y no dos, porque las dos piernas tienen cuatro huesos, tibia y peroné, dos son de amor y dos de actitud. Que confiemos en Dios. ¿Confías en Dios?. Las rodillas simbolizan la oración y la acción de gracias. También tenemos dos; una, la que más se usa, es para orar o dar gracias por nosotros mismos, no solo por nosotros sino por las personas y cosas que nosotros tenemos en primer lugar en nuestro corazón. Pero hay otra que debemos entrenar más y es la oración que quiere el Espíritu Santo que hagamos. Oremos para que el Señor nos muestre por quienes y por qué orar y cómo. Ore solo o en grupo, ore de pie, ore de rodillas, ore con la cabeza agachada, ore de cara al suelo y en cruz, ore como ore, pero ore, no deje de orar el resto de su vida, siga el ejemplo de Jesús, que siendo el Señor oraba siempre. Del mismo modo todos los grandes de la Biblia y de la historia de la Iglesia han orado intensamente. Le recomiendo la oración de la serenidad: Señor dame serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar; coraje para cambiar las cosas que si puedo; y sabiduría para discernir la diferencia. En el apartado de la mano veremos más sobre la oración. Los muslos también son dos y equipados con el hueso más grande del cuerpo y con los músculos de gran potencia para avanzar y correr. Así, la Iglesia ha de correr con el poder que da Dios para evangelizar al mundo para que aquellos que son de Cristo sean llamados al Reino eterno. Si recordamos el juramento y la bendición de la promesa que hacían los patriarcas era con la mano bajo el muslo, como hizo Abraham. Génesis 24. Juramento o compromiso y promesa, van de la mano y han de ser pilares de la fe de la Iglesia. Por la búsqueda de la bendición del ángel en Peniel, Jacob luchó con Dios y venció, en el sentido espiritual, y obtuvo la bendición pero fue tocado en la coyuntura del encaje del muslo. El muslo más relevante es sin duda el de Jesucristo montando el caballo blanco con un nombre grabado en el: Rey de reyes y Señor de señores. Apocalipsis 19:16. A nivel personal he de tener fe y confiar en Dios y obedecer la Palabra de Dios y para que mis piernas, rodillas y muslos espirituales sean de utilidad he de orar por lo que está en mi corazón y por lo que el Espíritu revele. Además debo buscar la promesa del Señor. Como miembro de la Iglesia hemos de saber si somos pilares de la fe, y parte del equipo de oración o luchadores por la bendición. El Señor lo revela por el Espíritu pero siempre oraremos con los hermanos y por los nuevos hermanos que el Espíritu va trayendo a la coyuntura de nuestra iglesia. Las caderas son la mitad del cuerpo, donde se unen la parte de abajo con la de arriba. Esto aunque obvio, nos lleva a darnos cuenta de la gran función que ejercen entre la columna vertebral y las piernas. La base del cuerpo cuando estamos sentados. Cuanto tiempo pasamos sentados, o en la iglesia. Otro dato relevante es el hueco de las caderas de las mujeres, pues por él es por donde todos nacemos, una especie de puerta a la vida en este mundo. El torso es el lugar de reunión de más miembros y estructura. Palpitamos, respiramos, digerimos, somos concebidos, etc. En él tenemos la columna vertebral, protectora de la médula espinal, la autopista de los nervios que lleva las ordenes desde la cabeza a todas partes. Este es el lugar de reunión, la iglesia, la casa donde nos reunimos. La columna vertebral es la estructura principal de soporte del cuerpo. Alberga la médula espinal encargada de llevar los impulsos nerviosos y las órdenes desde el cerebro a todos y cada uno de los miembros del cuerpo. Digamos que el sistema nervioso del cuerpo es como la Internet e Intranet del cuerpo, del mismo modo que lo son en la Iglesia los que escriben y los que transmiten la enseñanza espiritual de la Biblia, como hicieron los apóstoles que son la culminación de los escribas del Nuevo Testamento para la edificación del Cuerpo de Cristo. Curiosamente así como tenemos 24 costillas, tenemos también 24 vértebras, divididas en cuatro zonas: la cervical, la torácica, la lumbar y la pélvica. Del mismo modo los cuatro evangelios son la columna de la Palabra de Dios, pero no solo vemos esta estructura, sino otras cuatro que la Biblia nos enseña: la Ley y el Espíritu, la Historia y la Profecía. En Éxodo 13:21 leemos que el Señor iba delante de Israel como columna de nube de día y de fuego de noche. Es el mismo Señor nuestra columna, nos sujetamos por Él y a Él. La misma Iglesia es referida como la columna y el baluarte de la Verdad, la casa del Dios viviente, 1Timoteo 3.15. De la columna salen las costillas que envuelven y protegen el corazón, los pulmones y demás órganos delicados y vitales. Por lo tanto somos parte de la columna, todos y cada uno de nosotros. Las costillas tienen dos significados, uno viene de Génesis 2:22 que es Eva, la esposa, el vaso más frágil, los débiles en la fe, es decir todos, porque todos hemos de orar ¡auméntanos la fe! Eva es la Iglesia. La Iglesia busca abrazar el Corazón de Dios, como las costillas lo abrazan, es por esto que están rodeando al corazón, para que estemos cerca del corazón de Dios, porque Dios es misericordioso. El Cristiano verdadero emana misericordia porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia, y la misericordia triunfa sobre el juicio. Santiago 2:13. Y bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia. Mateo 5. Es por esto que la Iglesia está junto al corazón de Dios, para que aprendamos misericordia, siquiera por oír las palpitaciones de Su corazón. Cuantas situaciones de separación, enemistad y desprecio se evitarían, no ya en el mundo sino entre Cristianos, si fluyese la misericordia y el amor de Dios. Las costillas reflejan pues, en estos atributos espirituales, el origen de la Iglesia y las coyunturas del Espíritu para su convivencia en el corazón de Dios. La Iglesia salió del costado de Cristo en la Cruz, lo cual es el cumplimiento profético de la costilla tomada de Adán. El primer Adán, alma viviente, el postrer Adán, es Cristo, y es Espíritu Vivificante. 1Coríntios 15:45. Mientras comentaba esto con mi esposa, curiosamente ella recordó que por la noche había leído en el libro que yo le había recomendado leer "Doce Mujeres Extraordinarias de la Biblia", el autor John MacArthur tomaba una frase del presbiteriano del siglo XVIII Matthew Henry: "Dios hizo a Eva de una costilla de Adán, no de su cabeza para que lo gobernase, ni de sus pies para que la pisotease; sino de su costado para hacerla igual a él, debajo de su brazo para ser protegida por él, y junto a su corazón para ser amada por él". Así ha de ser la relación matrimonial, pero además es la que tiene Cristo con la Iglesia. Para profundizar más sobre el insondable amor de Dios, lea un estudio íntegramente sobre El Corazón. La impresionante estructura ósea que tenemos nos seguirá sorprendiendo en cuanto nos damos cuenta de que son 24 costillas las que guardan el corazón, como son 24 los sacerdotes que guardan el templo, 12 a cada lado: los 12 apóstoles y las 12 tribus de Israel. Los apóstoles recibieron el Nuevo Testamento en el cual tenemos entrada en el Reino de Dios los Gentiles como en la promesa del Antiguo Testamento y por el Mesías lo tenían los Judíos, hasta la venida del Señor. Los 24 ancianos guardan y protegen el Lugar Santo, el Corazón de Dios, del mismo modo que las costillas guardan el nuestro. El cuerpo es el templo: ...No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios mora en vosotros... 1Coríntios 3. ...¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 1Coríntios 6:19. Pero esto no es todo, si seguimos observando la estructura, volvemos a ver más similitudes con la estructura que el Espíritu ha revelado, en especial en el hueso de unión entre las costillas de ambos lados: el esternón. Éste es el escudo del corazón y unión de los dos grupos de costillas, representa al Mesías Jesucristo en quien nos unimos Gentiles y Judíos, Él es el que soporta el tabernáculo y el que hace que los hermanos habiten juntos en armonía, Salmo 133. Los hermanos han de mirar y acogerse siempre a Cristo para tener unidad, siguiendo el ejemplo de las costillas. ¡Únase a sus hermanos, en Cristo, para que disfrute de una relación plena!. En la Iglesia, y en las iglesias, los 12 y 24 representan la ancianidad, el gobierno de la iglesia que debe contar con ancianos espirituales llamados obispos o presbíteros "supervisores". El Señor es llamado el obispo de nuestras almas en 1Pedro 2:25 y la Biblia no hace diferencia entre ancianos y obispos, sino que constituye a éstos y a los diáconos para servir en la Iglesia. El sistema episcopal posterior al siglo II y que aun existe en la iglesias episcopales es una derivación de la Iglesia primitiva de los Apóstoles, una derivación de origen humano, no divino. Leyendo historia sobre patrística (Historia de las doctrinas y gobierno de los primeros padres de la Iglesia después de la Iglesia primitiva; siglos II al VIII) observaremos que esta es la causa de los grandes males en la historia de la Iglesia que ya advertía Pablo de manera profética en su despedida a los ancianos Efesios diciéndoles: Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos... ...Y ahora hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados. Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado. Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mi y a los que están conmigo, estas manos me han servido. Hechos 20:29-34. Cualquier parecido entre las grandes iglesias clericales y la verdadera y original aquí mostrada es pura coincidencia. Por lo tanto manos a la obra, hermanos míos, amados, porque hay mucho trabajo que hacer, muchas almas que no conocen a Cristo, todavía. Los que son puestos por el Espíritu Santo como ancianos y obispos han de aferrarse a Cristo, no a sus propios intereses, es por esto que muchas iglesias defraudan a los creyentes. Hechos 20:28 nos muestra la verdad. Los obispos son siervos de Cristo para servir a los hijos de Dios, y han de seguir el patrón de la Biblia, dado en Tito 1, siendo amigables, sinceros, confiables, rectos, justos, buenos, aptos para enseñar, humildes, que no hagan acepción de personas, han de estar disponibles y trabajando para la bendición de los hermanos, no mirándose a ellos mismos, sino a las necesidades de los hijos de Dios, además de trabajar por la evangelización. Jesús tomó a un niño y lo puso junto a sí, y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre vosotros, ése es el más grande. Lucas 9:46. Como en cada miembro o parte del cuerpo, los que son costillas en la Iglesia tienen una función, pero también vemos nuestra función como costilla individual en la que hemos de ser unánimes con el orden del pueblo de Dios en Cristo, estar sujetos en Cristo los unos a los otros en el vínculo perfecto, el del Espíritu en Amor de Dios, llamado Caridad, en una vida que lleve frutos del Espíritu. Los pulmones también comparten la sala torácica, protegen el corazón además de suministrar el aire para la sangre. Estos son los dos atrios a cada lado del Lugar Santo en el templo del Señor. Al respirar reciben el aíre vital, el viento o pneuma, y como el viento sopla de donde quiere y no sabemos de donde viene ni a donde va, así son los hijos del Espíritu. Juan 3:8. Es pues la función de los pulmones vital para que la sangre pueda hacer su función en todo el cuerpo. Sin el oxigeno en la sangre morimos, sin el Espíritu estamos muertos. La Sangre de Cristo es nuestra vida. Para profundizar sobre La Sangre lea el Estudio Bíblico especifico. Respiremos pues el Espíritu de vida en nuestras alabanzas, en cánticos espirituales que proceden de los pulmones junto al corazón, y pasan por las cuerdas bocales, el instrumento más perfecto; no hecho por mano humana, de cuerda y de viento al mismo tiempo; ¡respire hondo, el Señor le ama!. Si su función es la búsqueda del Espíritu y de la unción para la iglesia, formará parte de los que alaban a Dios, del coro o grupo musical de alabanzas. Conectando los pulmones con la boca, como vemos, hayamos la alabanza. Ud. puede y debe alabar a Dios individualmente, pero si también lo hace en la Iglesia entonces forma parte de los pulmones que traen el oxígeno espiritual. ...todo lo que respira alabe a Yah... Salmo 150. Volviendo brevemente al esternón para conectar la parte alta del cuerpo, si nos fijamos es el punto de unión de las clavículas que unen los brazos en los hombros con él, los brazos estirados y las manos clavadas en la Cruz se unían en el esternón, en Cristo, en el centro del Templo eterno del universo, el corazón de Dios; Templo que como dijo Jesucristo, levantó al tercer día. Los hombros y el cuello son los que van bajo el yugo de Cristo, con los que llevamos la cruz cada día, sobre la espalda, la que ninguno nos vemos, pero si andamos en el yugo con Cristo, sabemos lo que llevamos. Él es el Maestro, hombro con hombro con Él, salgamos valientes cada día a la vida para ir a Su lado. Nuestro cuello va en el yugo y soporta la cabeza, la cual como sabemos es Cristo, nuestro Señor, el Señor de nuestra vida, el amigo. En la Iglesia tenemos muchos hermanos por los que, y con los que llevar el yugo de Cristo. ...Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. Gálatas 6:2. La Ley de Cristo. ...Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:28. Esta es la enseñanza de Jesús, que el yugo que Él lleva es para la salvación de los hombres: Él conquistó este milagro, y nosotros lo proclamamos por los siglos. ...¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? 5Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; 6y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. 7Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. Lucas 15:4. La Cruz de Cristo es la que da vida a la oveja perdida que es la Iglesia, que somos nosotros. Por nosotros dejó su trono y bajó a la tierra, murió y resucitó. Los dos brazos son para poder abrazar rodeando el cuerpo de quienes amamos. Símbolo del afecto fraternal entre los hermanos. En ellos somos criados desde pequeños, mecidos como las primicias y cuidados. En la Iglesia son aquellos hermanos con un don especial, amigable y fraternal, dispuestos recibir, hospedadores, dispuestos a ayudar, a servir, tan importantes y muchas veces olvidados. Es por lo tanto una capacidad que a nivel individual hemos de desarrollar para recibir al hermano, además de aquellos que conocemos y necesitan un abrazo y que les hablen de Cristo. Las manos, que también son dos, representan la obra, el trabajo, el ministerio. Con ellas damos de comer, fabricamos, pescamos, cortamos, clavamos, ayudamos, llevamos, escribimos, dirigimos, acariciamos. Con ellas oramos por los enfermos, ungimos y bendecimos orando. Las obras y los milagros van de la mano. El que trabaja en la obra del Señor verá milagros en su vida y en la Iglesia. No sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mateo 6. Diez dedos para una obra completa. Si bien al orar podemos estar de rodillas, ¡cuántas veces además estamos sobre las manos!. Abra su mano y mire sus cinco dedos. Adoración, confesión, acción de gracias, intercesión y súplica. La oración de la mano dice: El pulgar, el más poderoso de los dedos, símbolo de las bendiciones más importantes, la familia, y el hogar, salud, relaciones y apoyos que recibimos y hermanos que tenemos. El índice es el dedo que señala, para orar por los que son importantes en nuestra vida, padres, maestros, pastores, fuerzas de emergencia, ejército, policía, gobernantes. El corazón es el dedo del centro y el más largo, el que antes llega a Dios, por ello, y con él en mente oraremos por los más necesitados y por nuestros hijos. El anular es el más frágil y el que lleva el anillo de boda, por ello oraremos siempre por nuestro matrimonio y por el de nuestros padres, hijos y hermanos. Y por último el más pequeño el meñique, para orar por nosotros mismos. Con la oración podremos hacer la obra del Señor con Su sabiduría otorgada por la oración que hará que nuestros corazones sean llenos de los propósitos de Dios para servir en el ejército de Cristo. ...Alarga su mano al pobre, y extiende sus manos al menesteroso. Proverbio 31:20. ...Tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Marcos 16:18. ...Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. Lucas 24:39. Obra y bendición. Los oídos son dos para que escuchemos la voz de Dios el doble. Dicen que tenemos una boca y dos orejas para que escuchemos el doble de lo que hablamos. También al ser dos representa que también oímos las cosas del mundo, además de las de Dios. El Cristiano ha de discernir a qué cosas presta oído, porque a muchas, la verdad, es mejor hacer oídos sordos. El sordo físico puede ser sanado por Dios, pero también el sordo espiritual, mediante el Evangelio y la exhortación. En la Iglesia hemos de conseguir que todos presten oídos a las palabras del Señor. A nivel particular debemos buscar en oración siempre oír la voz de Dios, quien habla a los que ama. Los ojos que el Señor ha dado al hombre también pueden mirar la maldad, la codicia, la lascivia, la idolatría, la vanidad, pero también pueden ver la luz de Cristo, los milagros, al hermano, la iglesia, al necesitado, en definitiva, pequeños detalles y grandes maravillas de Dios, de las cuales muchas las veremos en el cielo, pero muchas vemos en la tierra ante nosotros en Su creación y en Sus milagros que hace cada día. Debemos tener unos ojos de bendición de mirada limpia y profunda, espiritualmente hablando. La mirada del que ama con amor de Dios, del misericordioso, cuanto difiere del que mira con ojos altivos. Dios bendiga nuestro mirar que procede de un limpio corazón, porque bienaventurados los de limpio corazón porque ellos verán a Dios. Mateo 5. Vea un estudio Bíblico sobre El Ojo Derecho. ...El ojo misericordioso será bendito, porque dio de su pan al indigente. Proverbio 22:9. ...¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? Lucas 6:41. ...Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. 1Corintios 2:9. La boca. Con ella bendecimos a Dios y a los hombres, oramos, cantamos alabanzas, besamos, predicamos, profetizamos. Cuando el Señor nos envía a predicar el Evangelio, a enseñar Su Palabra y a servir al prójimo mediante las Palabras, hemos de usar Sus Palabras; cuanto menos usemos las nuestras y más las Suyas, más bendición para los oyentes. Los predicadores, los pastores y maestros y los profetas son la boca de la Iglesia. Oraremos en todo momento para que al abrir la boca, el Señor hable, según el ejemplo del Maestro: ...Y se que Su mandamiento es Vida Eterna, así pues lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho. Juan 12:50. Efesios 4:29 nos exhorta a que ninguna palabra necia salga de nuestra boca. Tanto en la iglesia como a nivel personal debemos siempre hablar como corresponde a hijos de Dios. De una misma fuente no sale agua amarga y dulce, así, de nuestra boca ha de salir agua limpia, ríos de agua viva. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Juan 7:38. De la abundancia del corazón habla la boca. Lucas 6:45. Pero lo más importante es que lo que salga de nuestra boca sea verdadero y del corazón, no sea que el Señor nos reprenda como a aquellos a los que dijo: ...este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mi. Isaías 29:13. Qué triste. Alabemos pues al Señor en nuestro corazón y con nuestra boca. La lengua. Santiago es el maestro de la enseñanza sobre la lengua, nada mejor que leer Santiago 3. Sobran los comentarios. La piel. Todo el cuerpo está cubierto de este, el mayor de los miembros. Esta representa el manto, la cobertura del Señor. En ella derramamos el aceite de la unción tras hacerlo por la cabeza para la unción profética. Para la unción de sanidad sobre la piel. La vestidura sacerdotal. Adán y Eva estaban desnudos y no se avergonzaban, porque su corazón era limpio antes de la caída. La Cabeza. La unción se derrama sobre la cabeza, es por esto que debemos mirar al Ungido que es el Señor, porque de Él procede la bendición para el cuerpo. En nuestra cabeza es donde Dios nos muestra Sus caminos, Sus obras y Sus mensajes, nos da los sueños y las visiones del Espíritu. Daremos siempre gracias por esto y pediremos al Señor que siempre nos hable. En nuestras vidas así como en la iglesia, el Cristiano ha de vivir de acuerdo con Cristo. Si estamos de acuerdo con Él en todo, nuestra vida será una vida de bendición. La cabeza es Cristo. El marido es la cabeza de la mujer como Jesucristo es la cabeza de la Iglesia, la cual es su cuerpo, y Él es su salvador. Efesios 5:23. En la Iglesia Él es la piedra que desecharon los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo en el templo, y en la Iglesia. Mateo 21. Él rige Su Cuerpo, y nosotros, como miembros, participamos de Su obra la cual tiene un objetivo principal: la salvación de nuestras almas. 1Pedro 1:9. Él gobierna todos los miembros que hemos ido viendo durante todo el recorrido del cuerpo, como iglesia y como individuos nuestra vida estará gobernada por Jesucristo, si buscamos la bendición de Dios. Es de la Cabeza que recibimos la mente de Cristo, que llena nuestra alma del Espíritu Santo llenando nuestro cuerpo y convirtiéndolo en Su templo haciéndonos nacer de nuevo. Y Su gobierno tiene un método de trabajo para la Iglesia reflejado en el Gran Mandamiento: Jesús dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la Ley y los profetas. Mateo 22:40. El Señor nos conforta con Su mensaje mientras esperamos Su venida: ...En la casa de mi padre, muchas moradas hay. Si así no fuera, yo no os lo habría dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros, y si me fuere, volveré otra vez, y os tomará a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis... Juan 14:2. Con los mandamientos y las esperanzas de la fe en el corazón somos encomendados para la Gran Comisión de Mateo 28, la principal obra de la Iglesia, de la que formamos parte y de la que participamos. El Señor nos ha invitado, vayamos pues con Él. AleluYah. ...El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. Colosenses 1. TEXTO BÍBLICO SOBRE LAS COYUNTURAS DEL CUERPO EZEQUIEL 37 3Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Yahweh, tú lo sabes. 4Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Yahweh. 5Así ha dicho Yahweh el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. 6Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Yahweh. En este Texto el Señor nos muestra que es Él quien levanta a Su pueblo, no solo lo levanta sino que le da la vida y lo mantiene. Pero el Señor aunque hace las cosas, siempre cuenta con discípulos que están dispuestos para servirle en la obra espiritual. Nos pregunta pues el Señor si tenemos fe en que creerán aquellos a los que prediquemos para que se añadan a la Iglesia. Entonces nos pide que les prediquemos el Evangelio de la Salvación para que, creyendo, Dios ponga en ellos espíritu de vida, o sea, Espíritu de Vida, que Jesús entre en ellos y haga morada en ellos. Y los tendones mueven las coyunturas entre los que aman a Dios y Él, y los hermanos. La carne que en el cuerpo es la que lo sustenta, aquí es para que tengamos consistencia espiritual, aprendiendo a sobrellevar los unos las cargas de los otros cumpliendo así la Ley de Cristo de Efesios 6:2, y la piel es la base sobre la que cae espiritualmente el aceite de la unción del Espíritu Santo. Es esta cobertura una bendición permanente que Dios pone sobre los que le piden que Él sea su Señor y esposo para siempre. Y sabréis que yo soy Yahweh: que yo soy es que Es con vosotros siempre. 7Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso. 8Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu. 9Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Yahweh el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. 10Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo. He aquí la culminación del predicador, invocar al Espíritu Santo y darle la gloria a Él para que haga en ellos morada eterna y templo de Dios. Y estuvieron sobre sus pies, que son el Evangelio Eterno, un gran ejército, la gran congregación de discípulos de Cristo, un pueblo de reyes y sacerdotes para Dios, una nación santa. 1Pedro 2:9, la Iglesia. Lea el estudio completo del Valle de los Huesos Secos. CONCLUSIÓN ...Crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. Efesios 4:15. Si bien el amor de Dios es la principal coyuntura entre los miembros del Cuerpo de Cristo, las diferencias doctrinales, aunque no deben, son una de las principales causas de la falta de coyuntura y sincronización entre los miembros. Por otra parte encontramos intereses individuales que dividen las iglesias, envidias, y otros pecados. En el mensaje a las siete iglesias de Apocalipsis vemos lo variopinto de las distintas épocas y estilos de la iglesia en parábola de la historia. Por lo tanto tan importante es que a nivel individual participemos y conozcamos todas las funciones del Cuerpo de Cristo y del nuestro, como a nivel de la iglesia en nuestra congregación tomemos parte en las funciones que el Espíritu Santo nos encomienda. Si no sabe cuál es, ore al Señor para que le revele cual es su función; cómo puede ser de bendición en la iglesia, en su casa y en el mundo para Cristo. Como Cristianos viviremos como la Biblia enseña, en comunidad de hermanos amigos fraternales, formando parte de la Iglesia, en nuestra iglesia local y en las de nuestras casas, y lo conseguiremos con la oración y compartiendo con los hermanos nuestras vidas, y sirviendo juntos al Señor para la Gran Comisión. Mateo 28:16. Ya conocemos el Cuerpo de Cristo, y el nuestro. Ahora que lo conocemos tenemos que mantenerlo, no solo en funcionamiento sino enfocado en el propósito de Dios para nosotros y para nuestra iglesia y para la Iglesia global. Así como el cuerpo sin descanso, que no duerme bien, no rinde bien, el Cristiano y la iglesia han de vivir en paz, la paz de Cristo, descansar en el reposo del Señor, el Shabbat, no dejando de congregarnos ..o algunos tienen por costumbre... Hebreos 10:25 porque les falta crecimiento personal, espiritual y fraternal. Hay que dedicarle al Señor y a nosotros mismos el día santo, pero también nuestra nueva vida en Cristo es un nuevo día santo para nosotros. La oración y la alabanza, el arrepentimiento y la confesión directa al Padre en Cristo son bálsamos espirituales. Por otra parte un cuerpo que no se alimenta bien no puede rendir bien, tiene carencias y enferma. La Palabra de Dios es nuestro pan de cada día. Si comemos comida basura pronto veremos los resultados, del mismo modo que si comemos filosofías y huecas sutilezas, argumentaciones vanas de hombres, o falsas doctrinas, las cuales envenenan el cuerpo y lo enferman y hasta matan. La predicación y la enseñanza provista por el Señor, basada en la Palabra de Dios y en una buena reputación de quienes enseñan a través de los pastores y maestros alimentan a la congregación y el alma en Espíritu. Y junto a la buena alimentación hay vitaminas y minerales de la revelación del entendimiento de la Palabra que dará el Señor a los que se la pidan y se apresten a enseñar a otros con mansedumbre. El ejercicio es también vital para el cuerpo, si no nos ejercitamos nos atrofiamos, engordamos, etc. La Iglesia ha de estar en forma, y todos y cada uno de los miembros ha de estar ejercitado a nivel individual y de su ministerio en su congregación. Si un cuerpo está ejercitado parcialmente está descompensado, como vemos en los levantadores de pesas. El Cristiano ha de ejercitarse en la oración. Orad sin cesar, 1Tesalonicenses 5:17. Pero vosotros amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. Judas 20 y 21. Si estamos entrenados, bien alimentados y en forma, tanto a nivel personal como en la congregación seguiremos en Judas 22 ...A algunos que dudan, convencedlos. Y aun en el 23 ...A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne. Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea la gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén. El resumen de las coyunturas del Cuerpo de Cristo, una vez el cuerpo está entrenado, unido y enfocado en el proyecto del ministerio de Dios para nuestra vida individual espiritual y para la vida en la congregación con los hermanos, ha de incluir la actitud y las funciones de todos los miembros, reflejadas en lo más importante de la Ley: La justicia, la misericordia y la fe. Mateo 23:23. Por otra parte encontramos una cualidad inicial, la virtud, que hará que el cuerpo funcione hasta la venida del gran día y de la resurrección y arrebatamiento de los santos. Para ello tenemos que saber en qué escalón de los 7 de la escalera espiritual de 2Pedro 1, nos encontramos, no solo a nivel personal, sino si en nuestra iglesia se ven estas cualidades, si no, manos a la obra. Lea VIRTUD. Me despido con la despedida de Pedro que aprendió del Maestro en Juan 21:15, que encarecidamente ruego que se lea íntegramente y a continuación, porque en ella se refleja una iglesia en funcionamiento pleno y espiritual e incluye un mensaje a cada uno de los miembros del Cuerpo de Cristo creando las coyunturas de la fe y que leemos en 1Pedro 5: ...Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
Posted on: Sat, 22 Jun 2013 12:08:41 +0000

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