Sólo una penumbra era la causante de la infelicidad del matrimonio y ésta consistía en la falta de descendencia. Después de largos años de convivencia, la pena subió más aún al verse Joaquín humillado y burlado por vecinos y conocidos. El motivo de tal escarnio fue la esterilidad del hombre, que todos por entonces consideraban lo no fertilidad como señal de un castigo de Dios. Tal impacto causó este incidente en el corazón Joaquín, que se vio obligado a esconderse. Evitando de esta manera nuevas burlas se fue al desierto con su rebaño cuyo objetivo consistía e ayunar en tanto pedía que Dios le hiciera merecedor y que le diera la dicha de ser padre. Entretanto Ana, su mujer del viejo Joaquín desde su casa echaba en falta a su amado esposo. A la des-consolación de Ana por ser estéril, se había añadido la desgracia de la desaparición de su marido. Pasados cuarenta días de ayuno, Joaquín recibió una visita angelical, trayéndole la buena nueva de que su oración había sido oída. Debía regresara rauda en busca de la compañía de su mujer porque había concebido una niña, la que sería la más digna de todas las mujeres, la cual sobrepasaría a todas y que desde niña habría de vivir en gracia de Dios. Unos días antes, Ana había recibido esta misma noticia, diciéndoles, que su esposo Joaquín estaba ya de vuelta. Una vez informado Joaquín, salió rápido al encuentro de su señora, corrió rápido hasta llegar a su casa descubriendo en la misma puerta de la ciudad a su adorada esposa. Los dos felices se abrazaron y pasado el tiempo de gestación, nació su sagrada hija. Recibiendo por nombre María, de la cual nació Jesús, siendo consagrada como “Virgen María”. Hoy san Joaquín y santa Ana, abuelos de Jesús. De mi parte, “un sentido pésame para todos los familiares de las víctimas del accidente ferroviario, que Dios los bendiga y acoja en su seno”. Feliz festividad para todos los Joaquín y María.
Posted on: Fri, 26 Jul 2013 08:28:58 +0000
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