TENSERGÉTICA . La Energía de los Sueños. La Tensergética - TopicsExpress



          

TENSERGÉTICA . La Energía de los Sueños. La Tensergética asume que, la trama sutil de la realidad se organiza en tres planos, el ingénito que conforma lo que conocemos como Cuerpo Etéreo, el Mediático que conforma lo que entendemos como el Cuerpo Aural o Aura y el Plano Viático que conforma el cuerpo constelar. El más denso de los tres es el Cuerpo Etéreo, es tan denso que se organiza estrechamente imbricado a nuestra corporalidad física, dentro del cuerpo físico, sin rebasarle y es la raíz de los otros dos cuerpos que le siguen. El más expandido y fino es el Cuerpo Constelar del Plano Viático, en ese orden desde la raíz ingénita se expande y se hace parte de la raíz ingénita de la corporalidad de las demás cosas y personas. En ese orden de organización no se existe aisladamente todos somos parte de lo mismo. El intermedio, el que media entre el cuerpo ingénito y constelar es el Cuerpo Aural, que es como el puente entre esos dos planos. La Tensergética, asume la existencia de otras modalidades de energías responsables de la interacción nagual donde el término “energía” puede no servir para explicar toda la fenomenología asociada al ámbito de las interacciones dentro de la Segunda Atención. En consecuencia pensamos en términos de Energía-Información-Consciencia. Las interacciones de Energía-Información-Consciencia, que ocurren en los niveles más densos de organización de la materia sutil o parafísica son predominantemente energéticas. Es decir, los flujos de intercambio que acontecen durante las interacciones ingénitas, en los niveles más densos de la realidad sutil o parafísica, son de contenidos de energías igualmente densas., al punto que se le llaman Energías Materiales y circulan interiormente por los sistemas de canales, dentro del entramado que conforma al Cuerpo Etéreo o Cuerpo de Ensueño, sin rebasarle. En cambio, las interacciones de Energía-Información-Consciencia, mas sutiles que ocurren en los niveles menos densos, más finos y expandidos de la realidad parafísica, son predominantemente contenidos de consciencia”. Es decir, los flujos de intercambio que acontecen durante las interacciones viáticas son tan sutiles que son de la misma naturaleza que lo sueños, nacen del Cuerpo Etereo o Cuerpo de Ensueño, que es la raíz, el orígen y el nodo de confluencia de todo ese entramado para una persona dada, rebasándoles para fluir por el entramado de canales tenselares que se despliegan desde las profundidades de esa persona, hacia las profundidades del afuera, conformando lo que se conoce como el Cuerpo Constelar, que existe fusionado a los cuerpos de ensueño de todas las demás personas, seres, fenómenos, procesos y cosas. Es decir, dentro de la trama ingénita del Cuerpo Etéreo o Cuerpo de ensueño circulan predominantemente contenidos de energías densas y materiales... Mientras que, dentro de la trama Viática del Cuerpo Constelar circulan contendidos predominantemente de conciencia que nacen desde los ámbitos de la mente profunda y que son de la misma naturaleza de los sueños. Siendo relativa esta comprensión. Cuando ocurre el desplegamiento de los Dobles, todo cambia y adquiere otra calidad, intensidad, fluidez y grado de penetración diferente. El funcionamiento de los intercambios de contenidos de Energía-Información-Consciencia invierte su sentido y se cumple la paradójica expresión de que Lo que es arriba es abajo, todo es mental porque los extremos se tocan... Paradójicamente lo ingénito queda inmerso en lo viático, y lo viático en lo ingénito. La raíz viática de la existencia compartida, que es ingénita nace, del Cuerpo Etéreo o Cuerpo de Ensueño de todas las cosas. Cuando un sujeto modifica sus niveles de energía y conciencia y pasa a la segunda atención, sus cuerpos sutiles desdoblados adquieren funcionabilidad Nagual... El Cuerpo Etéreo se desdobla en el Doble Etéreo o Doble de Ensueño y cuando esto acontece, la energía-conciencia viática que fluye por el entramado constelar es de una calidad tal que constituye Ensueños puros, ensueños que nacen de la conciencia profunda del ensoñador rebasándola, toda la trama viática ligada a él, queda pletórica de los flujos de sus ensueños y estos contenidos alcanzan todos los planos de organización de la realidad parafísica o sutil incluso el plano denso del Cuerpo Etéreo que es la interfase que intervincula el cuerpo físico con la conciencia. Es decir, con el desplegamiento del Doble de ensueño, la conciencia del ensoñador que ha alcanzado, mediante el ejercicio del Ver, niveles superiores de la segunda atención, adquiere facultades inherentes a la mente nagual que le capacitan para ensoñar y acechar, lo que antes solo soñaba lúcidamente o no. En consecuencia, comienza a compartir los contenidos de su conciencia a modo de ensueños y estos alcanzan los niveles ingénitos más densos, el de los Cuerpos de Ensueño de las cosas, por los que antes circulaba, básicamente, contenidos de energías materiales, pero una vez desdoblados con el enfoque de la atención de acecho del ensoñador, quedan inmersos en el intento de los flujos de los ensueños que nacen de su mente profunda que comparten y esto ocurre con los cuerpos de ensueño de las personas que se encuentran en su presencia o de aquellas a las que el ensoñador recuerda mientras ensueña, porque al ensoñarles les acecha. A la capacidad, de la mente profunda o de la conciencia nagual del ensoñador activa en la segunda atención estando dormido o despierto, de convertir el tejido viático en una burbuja de realidad aparte y un territorio de intervención, desdoblando los cuerpos de ensueño de las cosas, personas, procesos y fenómenos que le rodean o recuerda y convirtiéndoles en una extensión de su voluntad, se le llama Acecho. Y a la capacidad de condicionar las tendencias y el devenir de los sucesos, de modular los contenidos, procesos y eventos que acontecen dentro de esa burbuja de realidad aparte, con el intento de sus evocaciones, invocaciones, emociones, vivencias, imágenes, sensaciones, formulaciones, endogenerados por su mente, se le llama Ensueño. De esa manera el acechador ensueña lo que acecha.... el ensoñador acecha lo que ensueña. Se acecha ensoñando, se ensueña acechando. © Dr. Cristian Salado.
Posted on: Sun, 27 Oct 2013 11:15:23 +0000

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