TERCER GOBIERNO DE JUAN PERÓN...la historia que no nos - TopicsExpress



          

TERCER GOBIERNO DE JUAN PERÓN...la historia que no nos cuentan! 28 de Marzo de 2012 a la(s) 21:15 EL GRAL. PERÓN LLEGA A LA PRESIDENCIA POR TERCERA VEZ. Han transcurrido varios meses desde el acceso al poder del justicialismo y la acción del gobierno se percibe, principalmente en el aspecto social. El 30 de noviembre de 1973 Perón anuncia un incremento del 30 por ciento sobre los haberes jubilatorios, que se hará efectivo a partir del 31 de diciembre. En el área de vivienda –donde existía un déficit de 1.600.000 unidades a mayo de 1973 -se ha dado impulso a diversos planes. El Plan Alborada -para familias de escasos recursos- ha significado ya 4.600 unidades terminadas y otras 24.000 en construcción. El Plan 17 de octubre lleva ya cerca de 17.000 viviendas construidas y otras 76.000 en ejecución. El Plan Eva Perón -para grupos familiares de bajos recursos con terreno propio- ha posibilitado la construcción de12.000 casas. En total, se han superado las 200.000 unidades, entre obras concluidas, en ejecución o aprobadas. El primero de los planes mencionados comprende la planificación de varios complejos habitacionales destinados a la erradicación de villas de emergencia y reubicación de sus pobladores. En el aspecto sanitario -otra de las prioridades del gobierno- se da especial importancia a la tarea de prevención. Se llevan a cabo actividades de saneamiento y vacunación en zonas carenciadas y villas de emergencia, así como en comunidades rurales. Se instala una planta piloto para la obtención de vacunas, un laboratorio de microbiología y un centro de sangre destinado a la producción de hemoderivados y gammaglobulina. Se dispone la creación de una carrera sanitaria y se otorgan más de 4000 becas para capacitación de personal del área de salud. Asimismo, se dispone un censo de profesionales, técnicas y auxiliares. Se lanza un programa de lucha intensiva contra el mal de Chagas en las zonas endémicas y otro de erradicación del Paludismo. También se intensifica la educación sanitaria, incorporando contenidos específicos en los programas de las escuelas primarias y secundarias. Tampoco se descuida la acción de gobierno en materia de deportes y recreación, especialmente dirigida a niños y jóvenes. Se han impulsado los campeonatos infantiles Evita y juveniles Argentina Potencia. Se han refaccionado las piletas de Ezeiza y -en el aspecto turístico- se han rehabilitado los complejos de Chapadmalal y Embalse Río Tercero. A través de la Dirección Nacional de Emergencia Social, se presta apoyo a los pobladores de zonas afectadas por inundaciones y nevadas, mediante la entrega de ropa, víveres, medicamentos y materiales de construcción. Se aprueba la Ley de Jardines Maternales zonales y se disponen raciones alimenticias para 100.000 niños en edad escolar. “Nosotros queremos que esa abundancia de que goza un gran sector de población pueda llegar a todos los argentinos -dirá Perón-. En un país como el nuestro, donde la naturaleza nos brinda de todo, es inconcebible que pueda haber miseria y dolor, sin que la comunidad se preocupe por dar soluciones”. Esa acción social del gobierno, que siempre ha caracterizado al justicialismo, se ve acompañada por el apoyo entusiasta de la gente. El advenimiento del gobierno popular ha creado una mística de participación y solidaridad, que se traduce en diversas armas de trabajo comunitario. Sectores de la militancia juvenil, organizaciones barriales, sindicatos, etc., aportan contingentes de trabajadores voluntarios que se ocupan de refaccionar escuelas y hospitales, o de mejorar las condiciones habitacionales en villas de emergencia. También hay una activa participación en tareas vacunación y alfabetización en zonas rurales y barrios carenciados. Perón advierte sobre la marcha de la economía. Ante el advenimiento de la crisis petrolera y la aparición de algunos signos de inquietud económica, que amenazan la estabilidad obtenida a través del Pacto Social, Perón habla por la cadena de radio y televisión el 14 de enero de 1974. Sobre la situación creada en tomo al petró1eo, señala que se trata de una nueva etapa en la lucha mundial por la subsistencia y el desarrollo e invita a la población a racionalizar la utilización de combustibles. Luego se refiere a la marcha del acuerdo social: Los planes de nuestro gobierno se han asentado en el Pacto Social, que ha permitido establecer las bases indispensables para un lanzamiento coherente y racional.” “Se ha tratado de un convenio colectivo de alto nivel en el que se han comprometido las fuerzas del trabajo, los empresarios y el Estado. Su estabilidad representa el equilibrio indispensable para dominar el flagelo moderno, la inflación, provocada por un desacuerdo permanente que ocasiona una carrera desenfrenada entre precios y salarios, en el que los primeros suben por el ascensor y los salarios por la escalera, según una aserción popularizada por la experiencia largamente vivida.. Enseguida, Perón pasa a ocuparse de los factores de perturbación: ¿Que designios pueden servir los agentes que desde el gobierno o en las organizaciones buscan destruir el equilibrio logrado y anular las ventajas nacionales que se elaboran a su influjo? Un mínimo de patriotismo y aún de sentido común dan la respuesta: ellos sirven otros intereses que no son los de la Nación y su Pueblo; es que buscan volver a la inflación que hace ilusoria toda mejora salarial, sin considerar que una política económica semejante arrastra a la comunidad hacia un callejón sin salida. El método puesto en práctica, mediante el Pacto Social, no sólo detiene todos los males mencionados, sino que asegura un progreso paulatino y seguro, con una estabilidad permanente en franca marcha hacia una solución integral y duradera.” Otra vez violencia. El año 1974 –que recién se iniciaba- habría de registrar los más elevados índices de violencia política hasta entonces conocidos. El 20 de enero, cerca de un centenar de miembros del ERP ataviados con uniformes de combate, intentaron apoderarse del Regimiento de Caballería Blindada de Azul, en la provincia de Buenos Aires. Si bien fracasaron en su objetivo de apropiarse de armamento y municiones, resistieron durante diez horas la ofensiva de las fuerzas militares y dieron muerte al jefe de la unidad, coronel Camilo Gay, a su esposa y a un soldado conscripto. Asimismo, se llevaron secuestrado al segundo jefe, teniente coronel Jorge Ibarzábal. Perón reaccionó con severidad ante esos hechos. Habló por radio y televisión elogiando al Ejército y afirmando que estamos en presencia de verdaderos enemigos de la Patria. Asimismo, responsabilizó al gobernador de la provincia de Buenos Aires, doctor Oscar Bidegain, por lo sucedido: No es por casualidad que estas acciones se producen en determinadas jurisdicciones; es indudable que ello obedece a una impunidad en la que la desaprensión e incapacidad lo hacen posible, o -lo que sería peor aún si mediara, como se sospecha- a una tolerancia culposa. La última afirmación era grave. Hubo movilizaciones gremiales y los bloques justicialistas de ambas cámaras de la legislatura provincial exigieron la renuncia del gobernador. La juventud peronista, por su parte, procuró defender a Bidegain y organizó una manifestación en su apoyo. También responsabilizó al ERP por lo ocurrido, señalando: lo que no pudo lograr la derecha enquistada en el seno del movimiento peronista (...) lo logra la ultraizquierda al favorecer el cuestionamiento del gobierno popular de la provincia de Buenos Aires. Pero lo cierto es que el gobernador debió renunciar el 22 de enero. En principio se pensó en intervenir la provincia, pero luego prevaleció la solución constitucional y el vicegobernador Victorio Calabró -un dirigente metalúrgico- asumió el cargo vacante, formando un nuevo gabinete. Reformas al Código Penal. Inmediatamente, el Poder Ejecutivo envió al Congreso un proyecto de modificación del Código Penal que elevaba las penas a las actividades terroristas. Hubo oposición por parte del radicalismo y otras fuerzas políticas. En el bloque justicialista también se suscitaron controversias. Un grupo de diputados pertenecientes a la juventud peronista, adverso a la reforma, solicitó una entrevista privada con Perón para tratar la cuestión. El presidente utilizó un recurso inesperado: recibió a los jóvenes legisladores en compañía de varios de sus ministros y ante las cámaras de televisión, forzándolos a fundamentar públicamente su oposición a la reforma proyectada, al tiempo que rechazaba todos sus argumentos. Sin el instrumento legal adecuado -les dijo- el país se encuentra inerme ante sus enemigos. El que no esté de acuerdo, deberá alejarse del Movimiento.” Frente a una definición tan tajante, los diputados identificados con la Tendencia renunciaron a sus bancas antes de que se iniciara el debate, a la vez que el Consejo Superior del Justicialismo los expulsaba por inconducta. Poco después -y con la oposición del radicalismo- las reformas recibían sanción. La oposición era poco justificable: la represión era una función legítima por parte de un gobierno de indiscutible representatividad, al ser objeto de constantes ataques. El 4 de febrero Perón habló nuevamente por televisión, enjuiciando duramente a la guerrilla: el terrorismo, inexplicable frente a un gobierno del pueblo, ha mostrado sus verdaderas intenciones. La nueva legislación ha puesto en manos de la justicia los medios indispensables para enfrentarlo sin salirse de la ley. Perón propone un Modelo Nacional . En la mañana del 1º de mayo el general Perón se dirige a ambas Cámaras del Congreso, al dejar inaugurado el nuevo período parlamentario. En esa oportunidad, presenta al país el proyecto de Modelo Nacional que ha formulado, e invita a los distintos sectores de la sociedad a organizarse para enriquecerlo con sus aportes y plasmarlo en forma definitiva. Dice Perón en su mensaje: El mundo en su conjunto no podrá constituir un sistema, sin que a su vez estén integrados los países en procesos paralelos (...). Para construir la sociedad mundial, la etapa del continentalismo configura una transición necesaria. Los países han de unirse progresivamente sobre la base de la vecindad geográfica y sin imperialismos locales y pequeños (...). Nuestra tarea común es la liberación. Liberación tiene muchos significados.” En lo político, configurar una nación sustancial, con capacidad suficiente de decisión nacional, y no una nación en apariencia que conserva los atributos formales del poder, pero no su esencia.” En lo económico, hemos de producir básicamente según las necesidades del pueblo y de la Nación, y teniendo también en cuenta las necesidades de nuestros hermanos de Latinoamérica y del mundo en su conjunto. Y a partir de un sistema económico, que hoy produce según el beneficio, hemos de armonizar ambos elementos para preservar recursos, lograr una real justicia distributiva, y mantener siempre viva la llama de la creatividad.” Finalmente, la liberación exige una correcta base institucional, tanto a nivel mundial como en los países individualmente. La organización institucional tendrá que ser establecida una vez clarificado: qué se quiere, cómo ha de lograrse lo que se quiere, y quién ha de ser responsable de cada cosa (...).” “Así, reunimos a los máximos líderes de partidos políticos que no integran el Frente Justicialista de Liberación, en diálogo abierto y espontáneo con los ministros del Poder Ejecutivo Nacional, y seguiremos haciéndolo en adelante.” La juventud argentina, llamada a tener un papel activo en la conducción concreta del futuro, ha sido invitada a organizarse. Estamos ayudándola a hacerlo sobre la base de la discusión de ideas, y comenzando por pedirle a cada grupo juvenil que se defina y que identifique cuáles son los objetivos que concibe para el país en su conjunto.” Los trabajadores, columna vertebral del proceso, están organizándose para que su participación trascienda largamente de la discusión de salarios y condiciones de trabajo. El país necesita que los trabajadores, como grupo social, definan cual es la sociedad a la cual aspiran, de la misma manera que los demás grupos políticos y sociales.” Los empresarios se han organizado sobre bases que han hecho posible su participación en el diálogo y el compromiso. De aquí en más, el gobierno ha de definir políticas, actividad por actividad y comprometer al empresariado en una tarea conjunta, para que su capacidad creativa se integre al máximo en el interés del país.” Para identificar el papel de los intelectuales, hay que comenzar por recordar que el país necesita un modelo de referencia que contenga, por lo menos, los atributos de la sociedad a la cual se aspira, los medios de alcanzarlos y una distribución social de responsabilidades para hacerlo.” Este proceso de elaboración nacional tendrá que lograrse convergiendo tres bases al mismo tiempo: lo que los intelectuales formulen, lo que el país quiera y lo que resulte posible realizar.” Nuestra Argentina necesita un Proyecto Nacional, perteneciente al país en su totalidad. Estoy persuadido de que, si nos pusiéramos todos a realizar este trabajo y si, entonces comparáramos nuestro pensamiento, obtendríamos un gran espacio de coincidencia nacional (...). Como presidente de los argentinos propondré un Modelo a la consideración del país, humilde trabajo, fruto de tres décadas de experiencia en el pensamiento y en la acción.” “Si de allí surgen propuestas que motiven coincidencias, su misión estará más que cumplida. El Modelo Argentino precisa la naturaleza de la democracia a la cual aspiramos, concibiendo a nuestra Argentina como una democracia plena de justicia social. Y en consecuencia, concibe al gobierno con la forma representativa, republicana, federal y social. Social por su forma de ser, por sus objetivos y por su estilo de funcionamiento.” Quiero finalmente referirme a la participación dentro de nuestra democracia plena de justicia social. El ciudadano como tal se expresa a través de los partidos políticos, cuyo eficiente funcionamiento ha dado a este recinto su capacidad para elaborar historia. Pero también el hombre se expresa a través de su condición de trabajador, intelectual, empresario, militar, sacerdote, etc. Como tal, tiene que participar en otro tipo de recinto: el Consejo para el Proyecto Nacional que habremos de crear enfocando su tarea sólo hacia esa gran obra en la que todo el país tiene que empeñarse. La tarde del 1º de mayo El acto del 1º de Mayo, que se llevará a cabo en la Plaza, en horas de la tarde, ha sido montado por las organizaciones sindicales con un enorme dispositivo de seguridad. Se han prohibido los carteles y enseñas que no sean los correspondientes a las entidades gremiales o banderas argentinas. Con ello se busca evitar que los sectores disidentes se manifiesten, con el consiguiente peligro de incidentes graves. Pero la juventud burla los controles y los carteles de Montoneros se improvisan y despliegan en pleno acto. Pronto surgen las consignas de la juventud y las manifestaciones adversas de Isabel respondidas por las columnas sindicales desde el otro extremo de la Plaza. Poco después de las 17 Perón aparece en el balcón. Se entona el Himno Nacional y el General comienza su discurso. Inmediatamente se escuchan las consignas de las nutridas columnas juveniles, interrumpiendo al presidente: Qué pasa, General, que está lleno de gorilas el gobierno popular...”, inquieren los jóvenes. La respuesta de Perón no se demora. En tono airado, elogia a los dirigentes sindicales cuestionados y condena a los jóvenes que pretenden impugnarlos: Compañeros: hace hoy veinte años que en este mismo balcón, y con un día luminoso como este, hablé por última vez a los trabajadores argentinos.” “Fue entonces cuando les recomendé que ajustasen sus organizaciones, porque venían tiempos difíciles. No me equivoqué ni en la apreciación de los días que venían ni en la calidad de la organización sindical, que se mantuvo a través de veinte años, pese a esos estúpidos que gritan.” Decía que a través de estos veinte años las organizaciones sindicales se han mantenido inconmovibles, y hoy resulta que algunos imberbes pretenden tener mas méritos que los que lucharon durante veinte años. Por eso, compañeros, quiero que esta primer reunión del Día del Trabajador sea para rendir homenaje a esa: organizaciones y a esos dirigente: sabios y prudentes que han mantenido su fuerza orgánica y han visto caer a sus dirigentes asesinados, sin que todavía haya tronado el escarmiento (...). Ahora resulta que, después de veinte años, hay algunos que no están conformes con todo lo que hemos hecho (...).” Por eso, compañeros, esta reunión, en esta Plaza, como en los buenos tiempos, debe afirmar la decisión absoluta de que en el futuro cada uno ocupe el lugar que corresponde en la lucha que, si los malvados no cesan hemos de hacer…”. Las palabras de Perón no dejan lugar a dudas: está claro quienes son los infiltrados. Los jóvenes de la Tendencia pliegan sus banderas y comienzan a abandonar la plaza, hostilizados y agredidos por los grupos ortodoxos. Perón ha consumado una maniobra extrema. Ha señalado ha réprobos y elegidos, poniendo coto a las disidencias internas. Se ha despojado de las dirigencias rebeldes y espera, sin duda, que el grueso de la militancia juvenil acabará -tarde o temprano- por volver al redil. Pero en lo íntimo sabe que le resta poco tiempo por delante y que uno de sus más caros proyectos se ha frustrado: al tener que recostarse en las dirigencias tradicionales, está renunciando al trasvasamiento generacional que debía infundir una savia vivificante y una nueva mística revolucionaria en el Movimiento. Ese vacío que ha quedado en la histórica Plaza, simboliza el fracaso del intento integrador y la soledad del líder en esa hora dramática. Tiene, claro está, a su pueblo, que será su único heredero. En cuanto a la Tendencia, se ha suicidado políticamente al enfrentar a Perón. Se han marginado del pueblo y ya no hallara manera de expresarse. Seguirá definiéndose peronista, señalando al mismo tiempo el error de Perón. Sin embargo, no será sino después de su muerte, que los Montoneros declararán su ruptura con el gobierno y su retorno a la clandestinidad. De allí en más, quedarán constreñidos a la acción violenta, con el repudio de la mayor parte de la sociedad. Se acelerará la descomposición en las filas juveniles. Muchos militantes romperán con la conducción de Montoneros para pasar a integrar la JP Lealtad, en tanto que muchos otros -desengañados- abandonarán la militancia política. © Fundación Villa ManuelitaTodos los derechos reservadosIndustria Argentina Perón en el balcón el 1 de mayo de 1974.El Pueblo PERONISTA reunido en la Plaza de mayo el 1 de mayo de 1974.Incidentes al retirarse una columna de la Juventud Peronista de la plaza de mayo el 1 de mayo de 1974.Una columna de la JP de la Tendencia se retira de la Plaza al promediar el discurso de Perón.
Posted on: Wed, 30 Oct 2013 12:00:20 +0000

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