Un cazador Ingles, que acostumbraba visitar África para sus correrías, con el paso del tiempo y aplicando sus conocimientos optó por ser guía de turistas en ese continente, donde la mayor parte de ellos pedían ver los grandes animales salvajes de esa región, sin embargo en su mayoría al acampar la noche anterior al día del zafarí se ponían una parrada que los dejaba imposibilitados para su excursión, y esto se repetía constantemente, claro con sus contadas excepciones, pues bien llegó un fotógrafo a visitarlo pidiéndole que lo acompañara para una caza fotográfica donde se pretendía retratar un rinoceronte en embestida, solicitando que lo protegiera en la aventura en custion y como cazador experimentado debía proteger al fotógrafo al fotografíar, pidiéndole que lo matara cuando tuviera sus fotos requeridas y eso se lo indicaría con una señal acordada, y que mediara la distancia prudente que lo para dejarlo fuera de peligro, cuando se desarrollaban las tomas del rinoceronte, este embistió al fotógrafo por invadir su territorio, y él aprovecho esos instantes logrando el material que buscaba, sin embargo el cuerno del animal y la cabeza son impenetrables para las balas de esa época, teniendo solo un área muy pequeña de impacto para imposibilitar al animal en su hombro y considerando que debía matarlo con la anticipación suficiente para que la inercia de la bestia no arrollara a su cliente, y el cuerpo y equipo fotográfico quitaban angulo de visión al franco tirador, cuando este disidió disparar simultáneamente se indicó la señal acordada cayendo el animal con su impulso e inercia a los pies del fotógrafo..lográndose su propósito.
Posted on: Wed, 23 Oct 2013 05:03:27 +0000
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