Un recuerdo con mi viejo Eduardo Villa 18 de diciembre de 1996, era miércoles y yo estrenaba mis 11 años, me despertó mi viejo temprano y me tiró la camiseta de River, “cambiate, nos vamos al Monumental” me dijo. Preparamos las banderas que frecuentemente usábamos para dar las vueltas olímpicas alrededor en el centro arrecifeño con punto de partida en el “Bar Plaza”, que era en ese momento la iglesia riverplatense del pueblo. Enfilamos hacia Avda. Figueroa Alcorta 759, estadio Antonio Vespucio Liberti. Entramos con paso firme cantando “vayas a donde vayas te voy alentar, River cada día yo te quiero más”, era nuestra casa, la primera vez que yo pisaba esa mole hormigón. Jugábamos contra Velez, una victoria nos daba el Campeonato Apertura de ese año; el cielo rápidamente se empezó a encapotar, compramos pilotos descartables, eran azules, y nos enraizamos en la platea San Martín baja junto a otras 75000 almas, el cielo se vino abajo durante todo el primer tiempo nunca vi llover así, yo me quedé abrazado a mi viejo, envueltos en esa bandera pintada en Arrecifes, bajo la lluvia y con la vista en el verde césped. Me acuerdo como si me estuviera lloviendo encima ahora mismo cuando el árbitro (era Pancho Lamolina) expulsó al Burrito Ortega, mi ídolo, miré indignado a mi viejo y le pregunte “¿Papá, puedo putear al árbitro?”, “si, hijo” me contestó… “¡la puta que te parió!” grité difónico, abra sido una de las primeras puteadas de mi vida, totalmente válida. Con dos goles del chileno Salas y uno del diablo Monserrat River ganó 3 a 0, el resto fue una fiesta y lo ilustra el video que está a continuación.
Posted on: Sun, 16 Jun 2013 19:36:39 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015