Una breve historia de mi experiencia en Stuart Island. Aquí el mar es muy profundo y las ballenas Orcas suelen llegar a mediados de Septiembre; no vimos ballenas pero vimos muchos delfines nadando cerca de nosotros, al igual que focas curiosas y juguetonas. El faro que hay aquí es uno de los faros más hermosos (construído en 1893), y esta justo en la punta donde se unen Strait of Juan de Fuca, Boundary Pass y Haro Strait. Para llegar aquí hay que caminar por la montaña aprox. 1.5 millas y en la cima hay una vista espectacular hacia las islas de Estados Unidos y Canadá; es un lugar increíblemente bello. También en Stuart Island son fascinantes los atardeceres y las puestas de sol. Antes de conocer el mundo de la navegación, solía ver los barcos sin ningún interés en particular. Hace unos años tome un gran crucero por las islas del Caribe y otro por Alaska; realmente me encantó y la pasé increíble, pero en esta ocasión es diferente la forma en que estoy navegando y lo que he vivido no ha sido como pasajero disfrutando el trayecto, créanme. He aprendido cosas sorprendentes que jamás me hubiera imaginado conocer con respecto a la navegación: La dirección del viento, las turbulencias de agua, términos como showers, knots, southerly, northerly, high and low tide, sailing, tacking; ahora sé como anclar o como tomar el buoy, controlar el timón del barco y algunas reglas de navegación. No me lo van a creer pero aprendí como leer y hubicarme en el mapa, eeeehhh!!!!!; esto es una gran hazaña para la mayoría de las mujeres, ya que solemos perdernos entre el norte, sur, este, oeste, ja,ja,ja... Al conocer algunos navegantes dueños de sus barcos y escuchar sus historias, merecen todo mi respeto y admiración. Son personas con mucha sabiduría y conocen perfectamente la naturaleza y conexión con el mar. Su mundo es asombroso y fascinante; muchos de ellos son personas solitarias, dueños de su vida y de su tiempo. Al principio me daba mucha risa observar a hombres maduros navegando en compañía de su perro, ésto es muy común entre ellos y ahora entiendo el porqué. Vivir en el mar navegando durante tanto tiempo, para una mujer no es nada fácil; es como estar acampando todo el tiempo. Hay que estar muy dispuestas a pasar muchas incomodidades y también hay que saber correr riesgos; ejercitar la paciencia y ser flexibles en todo momento (ya casi soy como la mujer elástica, ji,ji,ji). Pero sabes... después de haber tenido un largo día de navegación; ya cansados te sientas en silencio a contemplar la puesta del sol, agradeciendo el día y sintiéndote afortunado por haber vivido tu vida estando presente, conciente y alerta en todo momento, dentro y fuera de ti con tus sentidos e instintos. Repasando mentalmente tu gran hazaña, sabiéndote fuerte, grande, seguro... un héroe. Por eso, sólo por eso vale la pena correr esta gran aventura llamada vida.
Posted on: Fri, 20 Sep 2013 19:39:00 +0000
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