Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. (Lucas 10:2) Cuando Martín Lutero se entrego a la obra que estremecería al Mundo entero, su amigo Myconis le dijo: "Yo puedo brindarle más ayuda aquí donde estoy. Me quedare y orare mientras Usted trabaja." Él oraba día tras día; pero entre mas oraba , mas incomodo me sentía. Una noche tuvo un sueño. Soñó que el Salvador mismo se le acercaba y le mostraba sus manos y sus pies. Vio la fuente en la que el había sido purificado del pecado. Entonces el Salvador el dijo: "Sígueme". Lo llevo a un monte elevado y señalo hacia el este. Myconis vio una llanura estaba llena de miles y miles de ovejas blancas. Un hombre trataba de pastorearlas a todas. El hombre era Lutero. Luego el Salvador señalo hacia el oeste. Myconis vio un gran campo de trigo. Un Segador, solo y exhausto, persistía en tratar de cosecharlo todo. otra ves Myconis reconoció a su amigo Lutero. Cuando Myconis despertó dijo: " no es suficiente que yo ore. Las ovejas tienen que ser pastoreadas, y los campos tienen que ser segados", fue entonces cuando salio y acompaño a su amigo en sus labores. Oro para Que Dios A Través del Espíritu Santo despierte en nosotros un mayor amor por nuestro prójimo así como una mayor misericordia por un mundo perdido y agonizante sin Dios ni esperanza. Que Salgamos y participemos de el trabajo de la Mies. Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. (Marcos 16:15)
Posted on: Tue, 25 Jun 2013 05:30:42 +0000
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