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Yo, Cristiano Amante de Cristo, les saludo a todos en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo. Que la gracia, la paz y la misericordia de Nuestro Amante Dios sea con todos ustedes. Amén. Quiero expresar unas palabras en cuanto a la campal discusión que se ha ido llevando durante mucho tiempo. Durante casi 400 años hemos discutido acerca de la veracidad de las Doctrinas de la Gracia (comúnmente llamadas "calvinismo", no llamadas así por nosotros sino por otros que han determinado que este nombre identifica a aquellos quienes profesan las Doctrinas de la Gracia y fielmente las predican). En base a esta discusión se ha generado una división grande en la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo en una manera Local aunque no espiritual, pues la unión de la Iglesia es inmutable e inamovible, porque la unidad de la Iglesia se encuentra en Él como cabeza y nosotros los miembros de su cuerpo. Sin embargo, espero poder llegar a ustedes no con un espíritu contencioso sino como nos fue mandado por el Apóstol, de que "seamos solícitos en guardar la unidad del espíritu en el vínculo de la paz". Las dos corrientes del pueblo de Dios han ofendido, y malinterpretado las inclinaciones de la una y de la otra sin la más mínima compasión, aunque no hablo en general de la cristiandad sino de unos cuantos que fervorosamente luchan en defensa de sus posiciones. Arminianos y Calvinistas hemos discutido la manera en la que alguien llega al Cielo, llega a la Vida Eterna, Recibe la Salvación y concordamos en el hecho de las doctrinas como tal que son: 1. Depravación Humana 2. Elección Divina 3. Expiación de Cristo 4. Obra de la Gracia 5. Perseverancia de los Santos Ante esto me veo en la tarea de exponer la fe histórica de ambas partes con el fin de mostrar la realidad de las inclinaciones. En primer lugar mostraré brevemente la fe de mis hermanos arminianos en cuanto a este tema. Depravación Parcial 1. Todo hombre después de la caída quedó parcialmente afectado, esta afección tiene como resultado, no una incapacidad de buscar o acercarse a Dios, sino una simple dificultad de hacerlo, por sus inclinaciones pecaminosas. Por tanto aunque el hombre está fuertemente corrompido por el pecado, tiene aun la capacidad de elegir sea el bien o sea el mal, es decir, tiene un albedrío libre, que es capaz de usar, si quiere o no. Elección Condicional 2. Dios, al ver la humanidad caída, no deja a la humanidad caída sino que Elige a todos aquellos que el previó que creerían en Cristo durante la historia. Él por el inmutable consejo de su propia voluntad decidió obrar en base a la voluntad humana, y no en cuanto a su soberanía (que como Dios tiene por derecho), para no violentar en ninguna manera la voluntad de su criatura y que quienes no fueran elegidos, es decir, reprobados, hayan llegado a este estado por su propia voluntad y no basado en el decreto de elección divina. Expiación Ilimitada 3. Dado que el hombre tiene una libertad de elección en cuanto a las cosas divinas, y tiene también la capacidad de elegirlas o no, tiene por posibilidad venir a Cristo y recibir los beneficios de su Expiación que son Totales para toda la raza humana, muriendo eficazmente por aquellos que creen constantemente en Él, pero en potencia por Todo el Mundo. Esta obra es ofrecida gratuitamente por el evangelio al cual si los hombres desean accederán a ella y entrarán en el estado de gracia que se tiene en Cristo Jesús. Gracia Resistible 4. La obra del Espíritu de Dios es necesaria para mostrar a los pecadores su estado y que vengan a Cristo y recibir los beneficios de la Expiación, sin embargo el Espíritu Santo simplemente viene a la persona y ofrece esta Gracia a la cual puede resistirse si quiere porque Dios respeta su libre albedrío y deseo propio de obrar. Por tanto el Espíritu de Dios está limitado al deseo y elección humana, no haciendo uso de su soberanía. Perseverancia Insegura de los Santos 5. Dado que todos aquellos que entran al estado de gracia tienen una libertad de elección, pueden si lo desean (o se descuidan) caer de dicho estado y perderse parcial o eternamente después de haber sido salvados en algún momento. Dada también la necesidad de la perseverancia ellos no están seguros en cuanto a que perseverarán o no, por tanto deben esforzarse en continuar para alcanzar la salvación completa y no perderse por algún descuido, dado que esta perseverancia no es segura (valga la redundancia). Esta es la fe histórica de mis hermanos arminianos. Ahora, la fe de mis hermanos calvinistas es esta. Depravación Total 1. El hombre por la caída quedó completamente depravado, no por esto es tan malo como puede ser, sino que tiene la tendencia a corromperse progresivamente tanto en cuerpo como en alma, además está completamente incapacitado para ver, percibir, y atender a las cosas espirituales, por lo cual no puede por sus propios medios acceder a la salvación que le es ofrecida en el evangelio y dado que ellos propiamente rechazan el evangelio, no por ninguna acción externa, sino por su propia voluntad (además siendo culpables en Adán por su pecado) son completamente responsables de estar en ese estado y de todo aquello que cometan en ese estado, siendo merecedores de la Ira de Dios y del infierno por la acción libre de sus voluntades que según Dios están inclinadas constantemente solamente al mal. Elección Incondicional 2. Dado que el hombre está en este estado, Dios desde antes de la fundación del mundo escogió a algunos en Cristo, según el puro afecto de su voluntad, para la alabanza de la gloria de su gracia. A estos no los eligió por ser mejores que otros, ni por ser peores que otros, sino basados en la voluntad de suya, que obra conforme a su beneplácito y el deseo inmutable de su perfecta voluntad, no por obras, para que nadie se gloríe. Esta elección no es un acto arbitrario sino que está de acuerdo a su plan eterno, con el fin de que Su Nombre sea alabado eternamente en ellos, a los cuales amó, predestinó, llamó, justificó, santificó y glorificó en su plan, que es es inmutable, dejando a los demás en sus pecados, para la alabanza de su gloriosa justicia, pues todos han pecado y están destituídos de la gloria de Dios. Expiación Limitada 3. Dado que Dios ha elegido a estos para salvación, mediante la santificación y la fe en la verdad, y como Dios no puede por su propia naturaleza justa perdonar a ningún pecador sin haber derramamiento de sangre, le plació a través de los siglos en el pueblo judío mostrar la sombra de la obra del Cordero Santo, estos sacrificios reflejaban el carácter de la expiación, por lo cual según la naturaleza de esta obra debía solo ser eficaz para aquellos que se les comunicaba y no tenía el fin de limpiar y purificar a todos sino solo aquellos que fueran hechos partícipes de dicho sacrificio. Por tanto la obra de Cristo en la Cruz fue hecha únicamente por aquellos a los que les fuere comunicada, a los elegidos de Dios, recibiendo sobre si el castigo completo y eterno de los elegidos en su cuerpo y en su alma, con el fin de traer para Dios un pueblo santificado, pues sin la santidad nadie verá al Señor al cual según sus méritos justificara eternamente, reconciliara y redimiera. Gracia Irresistible 4. Dado que la obra de Cristo y el decreto de elección han determinado la salvación de alguien, el Espíritu Santo a los que el Padre eligió, según el tiempo establecido por el Padre aplica esta salvación a ellos, convenciéndolos de su pecado a través de la justicia de divina (la Ley de Dios) y el juicio venidero, y mostrándoles en Cristo al único y suficiente salvador todo esto a través de la Palabra de Dios escrita, principalmente cuando esta es predicada. Estos vienen a Cristo irresistiblemente, pues han sido renovados, nacido de nuevo para que se arrepientan y crean en Cristo, recibiendo de Dios la fe para esto, no por deseo humano, sino de Dios, quien es su elector, ordena que sean salvos. Perseverancia Segura de los Santos 5. Dada la obra de Dios al decretar, ejecutar y aplicar la salvación en sus elegidos y dado que ha ordenado que sean salvos, estos deberán perseverar, por lo cual él mismo (entendiendo el remanente de pecado que aun queda en ellos y la incapacidad que tienen de someter su voluntad a Él) santifica y guía en su caminar, ordenándoles el ocuparse de su salvación, entendiendo que él obraría en ellos el deseo y la capacidad de hacerlo, para que activamente prosigan el camino pero humildemente entendiendo que es la obra de su Padre en ellos (que él mismo prometió perfeccionar) la que los conduce en todo su peregrinaje al Cielo, y por lo cual se ven en la tarea de esforzarse entendiendo que Dios obra en sus vidas, continuando en una constante santificación, arrepentimiento y fe, pues están en las manos de aquel que es capaz de guardarlos sin caída. Ellos permanecerán eternamente en el estado de gracia, del cual no podrán caer jamás. La discusión ha sido grande durante los casi 400 años. Ante esto quiero llamar la atención de todos. Normalmente los calvinistas afirmamos que tanto arminianos como calvinistas son hermanos en la fe, pues consideramos que las Santas Escrituras han sido completamente, palabra por palabra inspiradas por Dios, que además son suficientes para dar las cosas necesarias para la salvación. Además creemos que nuestro Dios es Trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que existe al tiempo en estas tres personas, sin estar dividido sino siendo un solo Dios, pudiendo ser identificado por algunas acciones que son propias de cada una de las personas. También creemos en la humanidad de Cristo y Divinidad en un 100% de su naturaleza ambas, no como mezcla, ni resultado de una fusión, sino dependientes e independientes en si mismas, siendo el Dios y Hombre para poder ser el único mediador entre Dios y los hombres. Además afirmamos la Justicia por la sola fe, sin las obras, en nuestro Señor Jesucristo. Y finalmente estamos de acuerdo en que Cristo resucitó de entre los muertos y que todos algún día resucitaremos unos para condenación y otros para vida eterna. Sin embargo, nuestro hermanos arminianos nos llaman herejes, licenciados, pecadores y entregados a una vana seguridad. Nos acusan de cosas que no creemos y se burlan de la doctrina que desde los tiempos de la reforma se han desarrollado. Nos injurian y hablan mal de nosotros como si fuésemos una plaga. Pero ante esto pregunto: ¿Quién de ustedes se gloría por su salvación? ¿Quién de ustedes afirma que tomó la decisión correcta al elegir a Dios? ¿Quien de ustedes diría que han amado a Dios antes de que él les amara? ¿No han pensado y han afirmado que si Dios no les hubiese transformado nunca hubiesen sido salvos? ¿Cuándo alguien no quiere creer simplemente le reprochan y esperan que haga lo que desea? ¿No hablan fervientemente y oran a Dios para que abra su entendimiento? ¿No se sienten incapacitados de pecar, porque hay algo dentro de ustedes que los limita, y que cuando caen se sienten miserables e indignos de recibir algún don de Dios? ¿No se han preguntado nada de esto? Si ante esto han dado las respuestas correctas jamás nos llamarían de nuevo herejes. No pueden imaginar cuanto deseamos que la Iglesia esté unida, no como el ecumenísmo católico que desea que todas las religiones sean una, sino una verdadera unidad en fe y doctrina en el vínculo de la paz, correctamente dirigido a la verdad de Dios, volver todos juntos a tomar aquella bandera de la reforma: "Ecclesia reformata, semper reformanda secundum verbun Dei" una Iglesia reformada, siempre reformandose, no según las ideas de los hombres sino según la Palabra inmutable de Dios. Hablo en defensa de mi hermanos del pasado, como Juan Calvino, Martín Lutero, ulrico Zuinglio, y otros del tiempo de la reforma. De otros como John Owen, Richard Baxter, William Gurnall, Jonh Knox, Charles Spurgeon, Jonathan Edwards, George Whitfield, Matthew Henry. Y todos aquellos que humildemente hablan acerca de estas doctrinas y las defienden con fe y amor, dando gloria a Dios. También en perdón por aquellos que insolentemente han expuesto estas doctrinas generando malas concepciones de lo que en realidad son. Nuestro amor por nuestros hermanos es grande, nuestro deseo de que muchos sean salvos también lo es, y nuestro amor por nuestro Padre va en aumento. Ustedes han hablado mal de estas doctrinas sin verificar si tal vez ofenden a Dios con sus comentarios, si hacen sentir a otros hermanos mal por su fe, y provocan a contender a aquellos que celosamente predican el evangelio de la gracia de Dios. No deseamos una vida de pecado, no nos interesa (en cuanto a dejar de pecar) si Dios nos eligió o no, si perderémos nuestra salvación o no. Lo único que nos importa y nos motiva a no pecar es que nuestro pecado produce en el corazón de Dios un gran dolor, su decreto no me interesa cuando de pecar o no pecar se refiere, lo único que me interesa es que Dios ha dicho: NO PEQUES MÁS. ¿Han hablado con calvinistas? ¿o será que han hablado con hiper-calvinistas y nos confunden?, o peor ¿será que nos juzgan por ideas propias, ideas de otros o perjuicios personales? Nuestro deseo es la paz, pero mantendrémos firma la doctrina hasta morir, porque le da la gloria a Dios, que él merece en la salvación. Sabemos que nuestro amor como hermanos está en Cristo y en Cristo nos amamos, pero desearíamos que la doctrina fuera nuestra base de unidad también. Les invito a estudiar, no a Calvino, él no es la verdad, la Verdad es Cristo, ni a Arminio, la Verdad es Cristo. El calvinismo no es sinónimo de sana doctrina, ni arminianismo lo es, Lo es lo que de acuerdo a un contexto bíblico correcto, y bajo una correcta interpretación lo sea. La biblia el Juez de toda la doctrina, siendo el Espíritu de Dios el guiador a esa verdad. No es cuestión de ser o no ser esto o aquello, es cuestión de quien guarda la fe tal cual está en la palabra de Dios. No habrá perfección en esta vida, pero podemos con una correcta manera de estudiar ver la realidad de la Palabra escrita de Dios. Compra la verdad (da todo por ella) pero entrégala gratis. La hermandad en Cristo debe tener un deseo, la unidad de su pueblo en uno, para caminar juntos hacia la meta mayor que son las puertas de los Cielos. Todos tendrémos la misma fe allá, y todos afirmarémos a una voz: "La Salvación Pertenece a Nuestro Dios" Espero que la humilde expresión de esta alma mueva sus corazones a buscar la verdad de Dios tal y como a través de la Biblia se afirma. La Gracia, Paz y el Amor de Dios sea con todos mis hermanos. Amén.
Posted on: Thu, 08 Aug 2013 19:20:43 +0000

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