parte 3 Bueno, mira pasa a la sala y vete desnudando para que te - TopicsExpress



          

parte 3 Bueno, mira pasa a la sala y vete desnudando para que te reconozca, mientras me lavo las manos” Pasé a la sala como me había indicado, me quité la falda y las braguitas que llevaba, dejándome únicamente la camiseta, y me tumbé en la camilla. Cuando entró, se dirgió a la camilla, sin sentarse, como otras veces y de pie delante mío, me agarró las manos y me incorporó hasta dejarme sentada en la camilla, diciéndome: “Desnúdate del todo”. Sin decir nada, me quité la camiseta, a lo que él me ayudo, cuando estuve completamente desnuda, me abrazó y al oído me dijo: “¿Quieres que sea yo con el que hagamos un trío con tu marido?” “Pues si Jose, sí me apetecería contigo, pues te conozco hace muchos años y, la verdad es que cómo me has visto tú no me ha visto nadie más” Por fin mi estratagema había dado resultado. Me terminó de incorporar y ya de pie los dos me apretó contra si, besándome en la boca, recorriendo con su lengua todo mi paladar y mi lengua, yo sentía la dureza de su polla a través del pantalón y sus manos recorrerme los pechos y las nalgas mientras la dureza de su polla se apretaba más y más contra mi. Mi vagina empezó a segregar abundantes jugos y empecé a sentir unas deseos locos de que me penetrase allí mismo sin esperar más, el riesgo de que entrara la enfermera y nos viera en plena follada me producía un morbo tremendo. Mientras seguía tocándome las nalgas y el pecho, le empecé a desabrochar la bragueta y cuando le hube sacado su polla de la prisión que la retenía, le dije que se desnudara mientras me agachaba y me metí su tiesa polla en la boca, subiendo y bajando con mi boca por todo su recorrido y apretando entre el paladar y la lengua su capullo que a esas alturas estaba rojo de sangre y duro como el diamante. Mientras yo se la mamaba, él se empezó a desnudar, quitándose la chaqueta blanca, de médico que llevaba y cuando se hubo desabrochado el pantalón, dejé su polla libre de mi boca y saliendo al despacho me tumbé en el sofá mientras le decía: “Date prisa y fóllame, que te estoy deseando” Tumbada le contemplé cuando venía hacia mi, desnudo, con su polla tiesa y dura delante de él, mojándome todavía más al ver esa polla y saber que en pocos segundo iba a estar dentro de mi, penetrándome, dándome placer, follándome y follándomela. Se tumbó sobre mí, y su polla me penetró sin ningún problema ni espera, pues mi vagina estaba empapada de jugos y abierta, esperándole y su polla estaba también bien húmeda y lubricada de mi saliva. Sentía su polla dentro de mí, atravesándome, follándome, entrando hasta el fondo de mi coño y saliendo casi hasta la entrada para volver a hundirse en mis entrañas, en un vaivén maravilloso que me proporcionaba un placer indescriptible.
Posted on: Sun, 15 Sep 2013 06:41:47 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015