por Angelina Uzín Olleros La Ilustración como uso público de - TopicsExpress



          

por Angelina Uzín Olleros La Ilustración como uso público de la razón: En 1784 el periódico alemán Berlinische Monatschrift publicó una respuesta a la pregunta Was ist Aufklärung? (¿Qué es la Ilustración?); y esa respuesta era de Kant. Fue una costumbre de los diarios del siglo XVIII el dejar abiertas preguntas que aún no tenían respuesta. Para Kant la ilustración es salir de la minoría de edad. Esta minoría radica en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, dejando de lado la dirección de otro. La divisa de la ilustración es la de tener el valor de servirse del propio entendimiento, de la propia capacidad de pensar. Según Kant la mayoría de los mortales permanecen en la minoría de edad a causa de la pereza o de la cobardía. Pensar por sí mismos quiere decir, en definitiva, ser libre para expresar nuestros pensamientos, fijar una posición, defender nuestros principios, pero esto exige valentía; para ser autónomos debemos estar dispuestos a pagar un precio por disentir en vez de repetir lo que dice el otro. El uso público de la razón siempre debe ser libre, y es el único que puede producir la ilustración de los hombres. Nadie está obligado a cumplir una orden o a defender una postura que repugne su conciencia moral. Este es el uso que hacemos en cuanto doctos, es decir en la medida en que nos atrevemos a pensar desde nuestra propia conciencia. Kant enuncia que el ciudadano que paga impuestos, el oficial que da la orden, el cura que enseña catecismo, todos ellos deberían estar habilitados para hacer público su razonamiento sobre sus funciones o roles. La estrategia militar, las creencias religiosas, los impuestos, pueden hacerse públicos en las expresiones públicas de los diarios. Esto es la Ilustración. (DOUAILLER, Stéphane. El pueblo de los emancipados. Conferencia del Seminario Internacional de Apertura. Facultad de Ciencias de la Educación. UNER. 20 y 21 de Abril de 2001). Nadie puede impedir este uso público de la razón, aunque al interior de las instituciones predomine el uso privado, por ejemplo, el cura, el soldado, el contribuyente pueden ver restringida su posibilidad de opinar sobre las cuestiones de gobierno institucional dentro del ámbito privado; pero ninguna ley puede prohibir que ellos expongan sus ideas en los medios de comunicación, o en un ámbito público cualquiera. Por supuesto que Kant advierte los riesgos de poner en marcha este uso público de la razón; quien expone su punto de vista puede ser despedido, excomulgado, multado, excluido. Pero el riesgo es aún mayor cuando los hombres - por temor o cobardía - se privan de ello. Si la libertad está dada por naturaleza, si los hombres pueden ser libres, entonces deben ser libres. Negar el uso público de la razón, es negar la libertad. Y el alcance de esa prohibición no es individual sino social. Una época no se puede obligar ni juramentar para poner a la siguiente en la condición de que le sea imposible ampliar sus conocimientos (sobre todo los muy urgentes) purificarlos de errores y, en general, promover la ilustración. Sería un crimen contra la naturaleza humana, cuya determinación originaria consiste, justamente en ese progresar. (KANT, Inmanuel. Filosofía de la historia. México. Fondo de Cultura Económica. 1941. Página 61). La Ilustración es el paso del lector al autor, es la conversión de la simple interpretación a la producción. Ser autoridad requiere de esta autonomía de la razón, el poder pensar sin tutores. Cada uno de nosotros está arrojado a la aventura de su propia razón, cada uno y todo un pueblo debe construir la razón de su propio proyecto. El proyecto ilustrado es el proyecto de la emancipación, es el de la educación entendida como proyecto emancipatorio. Ser sujetos ilustrados significa ser sujetos capaces del ejercicio de libre pensamiento, que no quiere decir cualquier pensamiento, sino el de llevar adelante la crítica de las instituciones en términos de examen permanente de las prácticas que ellas generan y los comportamientos que propician. Nos queda por responder en adelante esta pregunta: ¿es ésta una época de ilustración?. La Ilustración como interrogación por el presente: Michel Foucault ofreció dos conferencias, una en 1983 y otra en 1984 (año en que el filósofo francés murió); ambas llevaban el mismo título ¿Qué es la Ilustración?. Nosotros haremos referencia a la última de estas disertaciones. En sus últimos años, Foucault dedicó sus investigaciones a la realización de una arqueología de las racionalidades políticas y a la genealogía de las políticas modernas de la razón. Desde ambas perspectivas él se permite pensar la intención que tuvo Kant al responder la pregunta por la ilustración y qué podemos tomar en la actualidad como aporte del filósofo idealista. Para Foucault el pensamiento filosófico moderno procura reflexionar sobre su propio presente; puede decirse, según él, que esa reflexión ha tomado tres formas principales. Una es que se puede entender el presente como perteneciente a una determinada época, esa época es diferente de otras porque tiene características propias o está separada por ellas a partir de acontecimientos dramáticos. Otra manera de interrogar el presente es tratar de identificar en él signos anunciadores de un próximo acontecimiento, aquí se realiza una hermenéutica histórica. Un tercer modo de analizar el presente es entendiéndolo como un punto de transición hacia la aurora de un mundo nuevo. Pero Kant no planteó la cuestión filosófica del presente en ninguno de esos términos. Para él, el presente debe emprender la empresa de llevar adelante la relación preexistente entre la voluntad, la autoridad y el uso de la razón. La humanidad va a hacer uso de su propia razón sin someterse a ninguna autoridad. La crítica tiene, entonces el rol de definir las condiciones en las que el uso de la razón sea legítimo para determinar lo que se puede conocer, lo que hay que hacer y lo que está permitido esperar. Un uso ilegítimo de la razón es el que se hace mediante la necesidad ilusoria del dogmatismo y la heteronomía (pienso pero tengo que obedecer); un uso legítimo de la razón es el que se define claramente en sus principios y que está garantizado por la autonomía. La Ilustración no es pues solamente el proceso por el cual los individuos verían garantizada su libertad personal de pensamiento; en ella hay superposición del uso universal, del uso libre y el uso público de la razón.
Posted on: Sun, 17 Nov 2013 22:48:38 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015