-La semana pasada, la Corte Suprema de Justicia propinó un duro - TopicsExpress



          

-La semana pasada, la Corte Suprema de Justicia propinó un duro golpe a los ambientalistas locales y regionales que soñaron judicializar la minería en la máxima jurisdicción. Se declaró incompetente originaria para el caso Roberto Ramón Flores Núñez contra provincia de San Juan y otros. Este ciudadano riojano, patrocinado por el abogado sanjuanino militante del GEN, Diego Seguí, pretendía una intervención del más alto tribunal salteando los tribunales locales por entender que podía haber daño ambiental “interjurisdiccional” si se contaminaban los desagües superficiales o subterráneos de los cursos de agua del emprendimiento Gualcamayo afectando a varias provincias. La Corte, en un fallo unánime, no sólo negó que le corresponda entender en instancia directa en este caso sino que estableció con precisión cuáles son las condiciones que cualquier peticionante debe acreditar para pedir esa competencia originaria. La más saliente, que el interesado debe probar y no sólo declamar, como posible, el daño ambiental en varios Estados. -La profundidad y extensión del fallo anticipa, con sus argumentos, final similar para otras tantas causas que están siguiendo el mismo camino y, lo más importante, deja sentado claramente el principio constitucional de pertenencia de recursos naturales y control de medio ambiente para cada provincia. Esto es fundamental para la pelea de fondo, que es la de glaciares. Bajo esta doctrina, sólo podrá cuestionarse desde distritos ajenos la intervención en glaciares cuyo eventual escurrimiento perjudique a otras cuencas hídricas, cosa que no ocurre en el Valle del Cura y tampoco ocurrirá con la del Río San Juan. Así, las eventuales quejas u oposiciones deberán gestionarse en el distrito que corresponda y sólo en recurso extraordinario ante la Corte, luego de haber agotado la instancia administrativa y judicial local. Un gran paso. El fallo completo fue publicado como novedad en la página oficial de la Corte Suprema. -Petróleo, petra=piedra, óleo=aceite. El nombre original en latín, "aceite en la piedra", nos muestra más claramente que los esquistos bituminosos de Calingasta o shale oil-shale gas no son una novedad. Más aún, fue el único combustible conocido antes de que se encontrara el precioso oro negro, el mismo elemento pero en estado líquido. Se dice que es una de las materias más abundantes en la naturaleza. ¿De dónde proviene la novedad con que se lo presenta en la actualidad? Simplemente del agotamiento de reservas del "petróleo fácil" y, comparativamente, "barato". Para extraer hidrocarburo convertible a los derivados que usan nuestros motores a explosión o de combustión interna, el esquisto debe ser extraído, preparado, calentado a casi 500 grados para que suelte el "óleo" y, luego, refinado. Mucho más complejo y costoso que el bombeo directo desde el subsuelo. -"La era de piedra no terminó por falta de piedras", dijo allá por 1970 el Sheik Yamani, por aquél entonces ministro de energía de Arabia Saudita, dando a entender que la era del petróleo se agotará mucho antes de que se agote el petróleo, por el desarrollo de nuevas fuentes de energía. Esa búsqueda avanza pero corre detrás de un crecimiento formidable de la demanda y la única fuente infinita, la energía nuclear, presenta severos problemas ambientales. Seguir el ritmo de esos avances y del reemplazo tecnológico por nuevas plantas impulsoras para los distintos aparatos que hoy necesitamos, es la gran tarea de los actuaristas, expertos que calculan los números de las tendencias a largo plazo. Ese cálculo permite establecer precios probables para los extensos períodos de explotación de los yacimientos petroleros y establecer su viabilidad. No es tarea fácil. -Tampoco es tarea fácil determinar si el yacimiento de Calingasta, presentado el viernes pasado en el Departamento de Minas de la Facultad de Ingeniería, cumple con el requisito de rentabilidad por 25 años. La calidad del producto final medida en su erogación de calorías, la estructura de costo de extracción y refinamiento y la curva de precios internacionales son las variables principales. Las dos primeras se miden en un laboratorio y en una computadora. La tercera depende de tantas variables que no hay manera de calcularla. Por eso es importante que los costos sean muy bajos para equilibrar eventuales fluctuaciones en los precios. -Según explicaron los técnicos de Minas y el Contador Américo Clavel, los costos serán muy bajos por varias razones: el yacimiento Rincón Blanco es de fácil acceso y está cerca de rutas pavimentadas de entrada y salida; es a cielo abierto (no es necesario utilizar fracking, fracturación del subsuelo que presenta muchos reparos ambientales); tiene una buena relación materia orgánica-rendimiento de aceite; tiene buena ley del 7,5% con potencial de elaboración de 220 millones de barriles y puede dar otros recursos secundarios valiosos. El precio de equilibrio sobre el que se trabaja fue establecido en 70 dólares el barril, hoy está a 107, pero también estuvo a 30 y a 145. -El informe final es contundente, dice: "El proyecto es viable técnica, económica, ambiental y legalmente". Hicieron bien en aclarar, como corresponde a científicos serios, que es un informe "minero", dando cuenta de que hace falta otro informe específicamente "petrolero". La sociedad propietaria es representada por el Dr. César Gioja, quien comentó a este periodista, hace no menos de 5 años, que andaban tras el estudio de los "esquistos bituminosos", muchos de los cuales están a simple vista cuando uno viaja a Barreal. La inversión original ha sido estimada en 620 millones de dólares, de mantenerse el precio de corte de 70 dólares la facturación total podría llegar a los 14 mil millones. -El sanjuanino Leonardo Madcur, en su momento miembro del equipo que secundó a Roberto Lavagna, tiene un papel protagónico en el libro que el ex ministro de economía está presentando esta semana. El título es "Un futuro posible, trabajando consensos para alcanzar un país razonable" y es un ensayo colectivo de cuatro capítulos a saber: Políticas Sociales; La economía; Política internacional y Defensa y Cuestiones Institucionales. Participan, entre otras figuras activas en la función pública de los últimos años, Daniel Arroyo, Alieto Guadagni, José Sarghini, Miguel Peirano, Alberto Iribarne y, lógicamente, el propio Lavagna. Madcur escribe sobre Defensa de la Competencia y del Consumidor, conceptos habitualmente disociados en la opinión pública que tiene presente al último pero no tanto al primero. Madcur concluye, luego de estrictos fundamentos conceptuales y legales, que "la defensa de la competencia y del consumidor son herramientas fundamentales de la política económica para contrarrestar las fuerzas del mercado que tienden a la concentración y a apropiarse de la renta monopólica. Son catalizadoras del rol del Estado para equilibrar la asimetría entre las empresas y los consumidores". -Pide una gestión profesional y una asignación presupuestaria importante para estas áreas, a las que atribuye un papel fundamental en la recuperación que registró el país luego del año 2002. Informa también que esta es una asignatura pendiente, dado que "cada año, nuestra Comisión Nacional de Defensa de la Competencia queda un poco más relegada en el ranking de las principales agencias del mundo”. Afirma también que "en los mercados donde se incrementan las barreras para el ingreso de nuevos participantes, se dificulta la llegada de inversiones". Publicó la editorial El Ateneo y seguramente estará ya en las librerías. En el capítulo de políticas sociales se abordan temas de fondo como la construcción de un sistema armónico de salud y las perspectivas de las migraciones hacia Argentina. En el capítulo de Economía destaca el análisis sobre el drama de las provincias, el federalismo fiscal.
Posted on: Sat, 21 Sep 2013 15:04:24 +0000

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