-MJIOU- EN NUESTRA ISLA PASO ESTO Q CREEN Sombra en el balcón Ese martes llegué a la casa cansadísimo después de un día de puras diligencias. Llegué y uno de los “housemates” estaba durmiendo y el otro no estaba, así que me puse a ver un poco de fútbol con unas cervecitas. No pasó mucho tiempo antes de sentir la presencia de algo extraño. Pude ver una sombra de estatura bajita asomándose en la periferia de mi vista, del pasillo hacia la sala, tapándose un poco con la pared. En ese momento no sentí nada más que la presencia esa allí. No le hice mucho caso (no le sentí mala vibra) y casi la olvidé. No fué hasta que me paré a buscar otra cerveza a la nevera que siento escalofríos y caigo en cuenta que ahí fué donde se asomó la sombra esa hacía un rato. Mi lado de investigador se activó e hice un pequeño experimento. Caminé por diferentes lugares de la casa como haciendo un “scan” de “las vibras” y note que sólo donde había visto la sombra esa, era donde únicamente me daba escalofríos. En ese momento recordé una oración y la comencé a recitar en mi mente, con mucho respeto claro está. Esto funcionó de maravilla, pero para ser honesto no sentí como si se hubiese ido permanentemente de allí. Durante la semana no sentí ni volví a ver nada, hasta el miércoles próximo que se repitieron las mismas circunstancias: llegué tarde, cansado y desde que me estacioné para subir a la casa sentía algo extraño. Entré al balcón y ninguno de los perros (dos “Golden Retrievers” que son súper amorosos y juguetones) se levantó a saludarme y me miraban como con miedo. En ese preciso momento me llegó la idea a la mente de que uno de los “housemates”, con quien tengo una amistad de toda la vida, se había ido molesto de allí y por eso los perros estaban asustados o intranquilos. Así que me doy a la tarea de animar a los perros y ninguno reaccionó de la manera en que usualmente reaccionan, sólo me miraban asustados. Ya esto a mí no me estaba gustando y en un cambio de mirada sentí una sombra, esta vez una figura arrastrándose al borde de entrar al balcón. Fue en este momento que sentí unos escalofríos bastante notables y como un tipo de amenaza. Reconocí la mala “vibra” que llevaba sintiendo desde que me bajé del carro en el estacionamiento. Jamás había visto algo de esta naturaleza, usando sus manos como pies y de una esencia muy obscura. Una vez más recordé aquella oración que me habían enseñado para usarla como defensa en este tipo de situaciones. Recité la oración en mi mente y no sentí mucho cambio en el ambiente, no fue hasta que la dije con fuerza y autoridad y junto a un movimiento de mano que me salió sin proponérmelo, como simulando una barrida de lado a lado. Una vez terminé la oración sentí como si se hubiese desaparecido aquella sombra extraña. Y vale la pena mencionar que una vez se sintió el cambio en el ambiente los perros se levantaron y actuaron como usualmente actúan cuando llegas a tu casa. Alegres y juguetones. Aproveché y me quedé jugando con ellos como por media hora. Y desde que sentí aquella sombra esfumarse de allí , se siente y se respira un poco más de tranquilidad en el aire.
Posted on: Sat, 20 Jul 2013 04:31:30 +0000
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