11-9, argie conexion Muy estimado, hay gente de su recomendación participando como corresponde. El tema 11.9 es recontra tabú en la Argentina, siendo que tenemos nuestros bombazos de bandera falsa y tenemos alguien superior en peso específico a Snowden y Assange. Me refiero a uno de los pocos testigos directos del 11.9, un cameraman de la FEMA. Como usted podrá apreciar hubo varios testigos directos y muy molestos, el articulista que difundo (¡¡porque es el único que se atreve a abrir la boca en este país!!) menciona a William Rodriguez. Le recuerdo a usted y los demas colisteros la epopeya de William que al momento era portero de los subsuelos. William salvó a varias personas, me parece que 8 sacándolos y entrando varias veces al infierno, todas estas personas estaban quemadas al mango. Luego y por esto fue declarado héroe y si lo googlea en imagen lo verá en ágapes fastuosos y en donde el propio Bush, Hillary y el mismísimo Clinton competían por sacarse fotos a su lado. Pero cuando el buen Willie declaró ante la comisión oficial y al no haber sido aleccionado o comprado previamente cometió un crimen de lesa majestad y dijo que "antes de un hipotético choque de hipotéticos aviones, hubo explosiones brutales en los subsuelos y la gente que el salvó provenía de ese bombazo". Se armó la de San Quintín y lo pusieron de patitas en la calle. Willie empezó a vivir como homeless porque nobody le daba pirelli y menos trabajo hasta que un millonario Jimmy Walters se percató que Willie era candidato al óbito y lo empezó a proteger. A partir de entonces, el millonario sponsorea a Willie para que viaje por el mundo contando la verdad de ese día. Hay otro testigo directo, está entre nosotros y está protegido por la justicia argentina. En eventos que realizamos en otros años, tuvimos el honor de contar con especialistas militares, algunos pilotos de combate que explicaron con rigor técnico por qué no hay chance alguna de que un perejil con tres clases de Piper conduzca un Boeing y lo emboque en un edificio a velocidad crucero. Asimismo la mayoría de los pilotos de combate europeos y americanos dicen que ni uno de ellos podría hacerlo con un Boeing. Conclusión: PARA EL CASO DE QUE HAYA HABIDO AVIONES, la técnica que explicaria las cosas es el sistema Global Hawk que permite poniendo radiofaros encima de las torres, lograr que un avión embista en el lugar justo por control remoto. Espero que el viernes 11 contemos con un vet oficial de artillería que está estudiando lo que analizó un alto oficial francés para apuntalar el libro Pentagate de Meyssan. Nos están faltando este año ingenieros o especialistas en demolición que expliquen si hay chance alguna de que un edificio (preparado solo para dos tipos de accidente) se caiga por una fogata término medio. Saludos cordiales y gracias por su amable interés DR OAB -------------------------------------------------------------------------------- De: ARMANDO VALIENTE Para: pensar-en-nacion@googlegroups Enviado: martes, 3 de septiembre de 2013 11:50 Asunto: RE: 11 setiembre: artículo básico Estimado: Esta nueva guerra posible y relativamente sorpresiva, ¿no le hace pens ar que Argentina es uno y tal vez el único país de la región, que se encuentra en estado de indefensión permanente? Por que en ves de recurrir a extranjeros ¿no hace un análisis con almirantes y generales ar gentinos o por que no es políticamente correcto? AV+ -------------------------------------------------------------------------------- De: pens ar -en-nacion@googlegroups [mailto: pens ar -en-nacion@googlegroups ] En nombre de osc ar ABUDARA BINI Enviado el: m ar tes, 03 de septiembre de 2013 16:30 P ar a: leopoldo.m ar kus@gmail CC: pens ar -en-nacion@googlegroups ; leopoldo.m ar kus@gmail Asunto: 11 setiembre: ar tículo básico AMIGOS. El próximo 11 habrá una radio y tv abierta pública prep ar ada por programas de radio de RADIO GRAFICA y LA SEÑAL MEDIOS RADIOY TV. En el mismo se consider ar án ambos 11 de setiembre, el vinculado en 1973 al derrocamiento del gobierno del Dr Salvador Allende y el del año 2001 con la caída de las Torres Gemelas. Es posible que logremos conexión con los que en Washington DC organizan un mega evento sobre el p ar ticul ar . La organizadora es bilingue así que no hay problema, veremos como nos ar reglamos con las super st ar s con quienes tenemos vinculación pero solo hablan en inglés. Pensamos en Jimmy Fetzer que estuvo dos veces visitándonos y paladeando v ar ios asadous, vinous, empanadaus y canelonius. Bárb ar a Honnegger, tan estrella como Thierry Meyssan enlo que hace al análisis del ataque al Pentágono, recuerden que ella era periodista de la Casa Blanca y descubridora del Irangate, donde estuvimos involucrados por el envio de ar mas de Alfonsín. Y est ar án también el ar quitecto Rich ar d Gage y demás, veremos como sale la cosa. ¿Logr ar emos entusiasm ar a M ar ía Poumier p ar a que nos diga algo desde P ar is? Infortunadamente será muy difícil logr ar un contacto con Thierry Meyssan porque está en Damasco y no sabemos qué será de esa ciudad en los próximos 10 días. Los que se sientan con ganas de p ar ticip ar , se h ar án v ar ios reportajes en directo en el lug ar y por teléfono, no tienen mas que hacerlo saber. P ar a que vayan entrando en calor, les mando un ar tículo básico. El mismo es del 2008 pero mantiene plena vigencia. Tiene la doble ventaja de un autor fórmula 1 y una síntesis de v ar ios de los temas. Abrazo. Osc ar Entonces, ¿cómo fue? Por Juan Gelman Son notorias las mentiras que la Casa Blanca fabricó p ar a justific ar la invasión y ocupación de Irak. Los perio-distas/investigadores Ch ar les Lewis y M ar k Reading-Smith descubrieron que W. Bush y siete otros jer ar cas de la Casa Blanca propal ar on al menos 935 mentiras en los dos años que siguieron al 11/9 y precedieron a la invasión de Irak. Cabe reconocer que el más prolífico en la cuestión fue el presidente W. Bush: 232 decl ar aciones falsas sobre el presunto ar senal de ar mas de destrucción masiva en poder de Saddam Hussein y 28 acerca de la supuesta relación del autócrata con Al Qaida y con los atentados. Le siguió el entonces secret ar io de Estado Colin Powell: 244 y 10, respectivamente. El vice Dick Cheney, Condoleezza Rice, Donald Rumfeld, Paul Wolfowitz, Ari Fleisher y Scott McClellan también aport ar on a este ar senal masivo de falacias (publicintegrity.org, 23-1-2008). Al p ar ecer, no otra cosa sucedió con la versión oficial de los atentados mismos. El Comité de Justicia del Senado estadounidense ha concluido un nuevo informe en torno de las fallas que impidieron fren ar los: echa la culpa al FBI, señala que había amplias evidencias de que se prep ar aba un ataque en suelo de EE.UU. y que jefes del organismo de espionaje las bloque ar on (The New York Times, 28-8-08). Pero hete aquí que casi 800 personalidades –catedráticos, ar quitectos, ingenieros, altos funcion ar ios, políticos, ex espías, pilotos y sobrevivientes de las Torres Gemelas– echan por tierra las dos cosas: la versión oficial y el informe del Senado (reopen911.info). Véanse algunos testimonios. Los sobrevivientes, en primer lug ar . Personal de las Torres que se encontraba en el subsuelo B1, ubicado a 330 metros debajo de los pisos 93 a 98 donde impactó uno de los aviones, sintieron que “vibraba el suelo, las p ar edes comenz ar on a resquebraj ar se y todo temblaba”, decl ar ó William Rodríguez, empleado de mantenimiento: era una explosión que venía de subsuelos inferiores. Segundos después, Rodríguez escuchó el estallido de ar riba y supo luego que se trataba de la embestida del Boeing 757 contra el edificio, en tanto Felipe David, compañero de t ar eas, irrumpía con quemaduras graves en el rostro y los brazos gritando “socorro”. Anthony Saltalamacchia, supervisor del servicio, escuchó al menos diez explosiones procedentes de abajo antes de salir de la trampa. Los testimonios coinciden, pero ninguno fue tomado en cuenta en el informe del Senado. Los pilotos consider ar on imposible que un avión se haya estrellado contra el Pentágono. Señal ar on que el agujero en el muro es más grande que el que podría caus ar un 757 y estim ar on inverosímil que éste se desliz ar a luego durante 10 segundos en el césped del interior, como muestra una filmación oficial. El comandante (R) de la M ar ina Ralph Koistad , piloto de combate con más de 23.000 horas de vuelo, reflexionó: “¿Dónde están los daños provocados por las alas del avión en el muro del Pentágono? ¿Dónde las 100 toneladas del Boeing, los grandes fragmentos del ap ar ato que siempre se proyectan lejos del lug ar del accidente? ¿Dónde están las p ar tes de acero de los motores, dónde el tren de aterrizaje, que es de acero?” (vigli.org/PDF911). En efecto, no estaban, ni un solo desecho se encontró dentro o fuera del Pentágono. Los pilotos subray ar on otro aspecto: las maniobras de los ap ar atos que choc ar on contra las Torres eran impracticables. Del capitán (R) Wittenber, con 35 años de experiencia en la fuerza aérea de EE.UU. y en v ar ias líneas comerciales: “No creo posible que un presunto terrorista entrenado en un Cessna 172 entre en la cabina de un Boeing 757 o 767, pueda hacerlo vol ar vertical y horizontalmente y logr ar virajes de 270 grados a gran velocidad, el avión sería incontrolable. Es ridículo pens ar que un aficionado pueda ejecut ar esas maniobras manualmente. Yo no podría hacerlo y soy absolutamente formal: ellos tampoco”. Los testimonios de unos 500 ingenieros civiles y ar quitectos confirm ar on desde sus especialidades que la versión oficial de los atentados “es un cuento de hadas” (John Le ar , piloto comercial, 19.000 horas de vuelo). El ar quitecto Frank De M ar tini y otros afirm ar on que la solidez de las Torres tornaba inimaginable que se derrib ar an sólo por el choque de un avión. “Fue cl ar amente el resultado de una demolición controlada y programada p ar a que se produjera en medio de la confusión imperante”, manifestó el ingeniero Jack Heller. Esa clase de demolición no se improvisa. Sus autores, ¿sabían previamente con exactitud el día y la hora de los atentados? P ar eciera que sí. Diferentes organismos de profesionales exigen que se investigue a fondo la tragedia que costó la vida de casi 3000 trabajadores. P ar a el piloto Glen Stanish, se trató de “una operación interna, concebida, organizada, cometida y controlada por un grupo muy vasto de criminales en el seno de nuestro gobierno federal de EE.UU. Utilizada como una razón falsa, un pretexto, una mentira, p ar a invadir dos países extranjeros ricos en recursos naturales, p ar a extender un imperio, p ar a modific ar las fronteras de los países del Medio Oriente y como elemento de la ‘guerra antiterrorista’ o, mejor dicho, de la guerra contra la libertad”. Hay más de cien periodistas y ar tistas que piensan lo mismo. “Nunca creí la historia de la destrucción de las Torres Gemelas el 11/9”, selló Sh ar on Stone (pdf.lahamag, 2-08). Que algo sabe en materia de historias.
Posted on: Wed, 04 Sep 2013 02:06:23 +0000
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