14 de julio - Recordando a Silvia HASTA SIEMPRE Tu mirada calma, reservada, del color del cielo. La forma en que disfrutabas del buen castellano. La firmeza de tus convicciones. Tu gusto literario refinado. El trazo de tu letra. Tu experiencia. El modo en que te bajabas los lentes ante las expresiones desopilantes de los alumnos. La facilidad con la que te tentabas, hasta lagrimear de risa. Tu respeto por las diferencias. Tu pasión por Borges, el tango, Mataderos. El tono afectuoso y risueño con que hablabas de tu familia. No entran en un texto, Silvia, las cosas por las que voy a recordarte. Adiós, compañera. Prof. Irina Silva A NUESTRA QUERIDA PROFE Es difícil escribir estas palabras, pero son necesarias. Hoy nos invade la tristeza, la angustia y el dolor. Las despedidas no son fáciles y mucho menos cuando son como estas. No hay palabras para describir lo que sentimos. Silvia fue parte esencial del SanCa, es parte de nosotros, nos hizo crecer y aprender. Su ausencia no va pasar desapercibida porque cuando estaba, los libros tenían magia: nos hizo conocer el maravilloso mundo de la literatura. Todo eso se debió al compromiso y a la dedicación con la que realizaba su trabajo. Es un ejemplo de persona y un ejemplo de profesora; supo darle un toque especial a las clases, esas clases que nunca olvidaremos. A Silvia le debemos mucho, una profesora que lo que hacía, lo hacía con pasión. Ahora nos toca a nosotros seguir con la Ventana, su Ventana, el lugar que ella misma fundó y que nos dejó para aquellos que valoramos el arte de escribir y de leer. Nunca vamos a olvidar sus consejos, sus retos porque tardábamos en escribir las notas, sus pruebas grupales y su voz al leer algún cuento. Son estos recuerdos los que tenemos que valorar y así poder recordarla, porque cada vez que la recordemos va a estar con nosotros. No nos queda más que decir que un eterno y profundo gracias. Personas como Silvia dejan huella y sentimos que así lo hizo. Nada hubiese sido lo mismo sin ella. Queremos terminar estas palabras con una frase de un gran autor argentino que Silvia admiraba mucho y que, coincidencia o no, nos dejaron físicamente el mismo día: “Felices los valientes, los que aceptan con ánimo parejo la derrota o los aplausos” (Jorge Luis Borges) Facundo Betros Alumno promoción 2013 Querida Silvia Uno de los milagros más preciados que me entregó el Instituto San Cayetano fue haber cruzado mi camino con el tuyo. De tu mano descubrí la maravilla de las letras, con tu guía me interné en una búsqueda artística y estética que sigue vigente, tu criterio y sabiduría se convirtieron en faros que mantienen su brillo al día de hoy y tu espíritu dejó un sello imborrable en el mío. Como persona, faltan las palabras para hacer justicia a tu calidad humana. Tus familiares y amigos, a quienes envío mis condolencias y respeto más profundo, sin duda guardarán y honrarán el legado de tu alma. Gracias, Silvia, por haber cambiado mi vida para siempre, desde tu lugar de profesora, mentora, inspiradora, maestra de tantas cosas. Cada palabra que leo y que escribo me conduce a tu recuerdo. En estos tiempos grises, sin tu voz para cantarlo, es como si tu admirado Borges jamás hubiera escrito. Mentora En la tímida alborada de mi "primero sueño" se forjó este puño amparado en tu prosa. Con lecciones mágicas en las horas sutiles aprendí a hacer carne de las voces del viento. Y fue tuyo el aliento que impulsó mis esfuerzos cuando sólo cabía en mi mano el vacío. Como Cristo bautiza con las aguas sagradas me inició tu mirada al posarse en mis versos. Hasta siempre. Romina C. Cinquemani Exalumna Promoción 1992
Posted on: Sun, 14 Jul 2013 03:22:36 +0000
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