23 de septiembre, la lucha continúa Escrito por Lucio Rivera Martes, 24 Septiembre 2013 06:23 Al finalizar el 23 de septiembre del 2013, la policía se dispone a sitiar el parque de la colonia reforma social, ubicada entre avenida tecamachalco y sierra mojada, una colonia popular enclavada en la zona burguesa de polanco, que desde hace años lucha por defender su parque, centro de la vida social, del deporte y del mercado, además de la vida natural, donde se cuentan grandes árboles, pues la burguesía pretende destruir el parque para construir departamentos de super-lujo. Lxs vecinos intentan detener a la policía, han instalado barricadas y han sido salvajemente golpeados y reprimidos. Este es un llamado para acudir en solidaridad a esta digna lucha. El 23 de septiembre es el día de la resistencia, de la combatividad, de lxs radicales. Es un día de represión, de quitarse velos por parte del gobierno y las clases dominantes, donde muestran la esencia de su política: la muerte. Es un día de rupturas, de sueños, de momentos históricos, a veces presentes, a veces olvidados. Un día que no es recordado en los calendarios oficiales. Un día, y tal vez, solo una fecha para la “mayoría”. El 23 de septiembre del 2013, los maestros de la CNTE, en la ciudad de México, centro del poder a donde se ha trasladado parte de la resistencia, en Oaxaca, en Veracruz, en Chiapas, en prácticamente todo el país. Los estudiantes se organizan y retoman la lucha de forma multitudinaria otra vez. Los pueblos, las naciones, las tribus y las comunidades indígenas resisten y avanzan en la construcción de la autonomía. La lucha de clases no solo está vigente, se siente, se respira. Por eso, el 23 de septiembre llama a los otros días, sin importar el lugar ni el año, la llamada a los días es a rebelarse contra el paso del tiempo, a traer de vuelta el pasado no para repetirlo, sino para resignificarlo, concluirlo, con la culminación de la lucha que parecía derrotada, en el triunfo para lxs de abajo en el futuro que ya está presente. Una de las tesis de Walter Benjamin sobre el concepto de historia, señala el papel de la memoria de los días para las clases revolucionarias: La consciencia de estar haciendo saltar el continuum de la historia es peculiar de las clases revolucionarias en el momento de su acción. La gran Revolución introdujo un calendario nuevo. El día con el que comienza un calendario cumple oficio de acelerador histórico del tiempo. Y en el fondo es el mismo día que, en figura de días festivos, días conmemorativos, vuelve siempre. Los calendarios no cuentan, pues, el tiempo como los relojes. Son monumentos de una consciencia de la historia de la que no parece haber en Europa desde hace cien años la más leve huella. Todavía en la Revolución de julio se registró un incidente en el que dicha consciencia consiguió su derecho. Cuando llegó el anochecer del primer día de lucha, ocurrió que en varios sitios de París, independiente y simultáneamente, se disparó sobre los relojes de las torres. Un testigo ocular, que quizás deba su adivinación a la rima, escribió entonces:¡Quién lo creería! Se dice que, irritados contra la hora/ Nuevos Josués, al pie de cada torre,/Disparaban sobre los cuadrantes, para detener el tiempo Tal vez es por eso que una de las organizaciones guerrilleras urbanas más grandes y fuertes de la historia de México, tomó en su nombre la fecha del 23 de septiembre, de 1965. Ese día, concluyó trágicamente la lucha del grupo popular guerrillero, una organización revolucionaria formada por estudiantes, profesores y campesinos, con amplia influencia en el movimiento agrario de ocupación de tierras, en el movimiento magisterial, y en el movimiento estudiantil urbano y rural en las escuelas normales. El grupo popular guerrillero se basó en una gran base territorial, dentro de la que se encontraban comunidades rebeldes y combativas que practicaron de la mano de los principales dirigentes del grupo popular, la autogestión y el autogobierno en distintos ámbitos, como en el económico, con la socialización de la tierra y el agua, y el educativo, con la puesta en marcha de escuelas autónomas del estado y los grupos capitalistas. El grupo popular guerrillero de la sierra hostigó a los terratenientes y sus paramilitares, al gobierno, al ejército y a la policía en distintas ocasiones, evitando abusos en contra del pueblo, así como recuperando armas y dinero, desde el año de 1963, además de realizar acciones de sabotaje y de ajusticiamiento de los caciques locales. El segundo encuentro en la sierra, una asamblea clandestina con la participación de estudiantes, campesinos, profesores y trabajadores, que se realizó en el estado de durango, tuvo como resolutivo escalar las acciones y proyectar la lucha armada a gran escala, que ya en fechas recientes se empezaba a generalizar en el estado de Chihuahua, con alzamientos de indígenas raramuris y distintas expresiones de insurgencia. “la consciencia de clase solo puede madurar al calor de las acciones revolucionarias” decían entonces. Para este fin, se decidió atacar las instalaciones de la empresa insignia de la oligarquía “Bosques de Chihuahua”, dedicada al despojo y a la devastación de los bosques de la sierra, que había habilitado viejas instalaciones como cuartel del ejército federal. El 23 de septiembre, cerca de 40 guerrilleros se habían dado cita para la toma del cuartel y distintos centros neurálgicos de ciudad Madera, sin embargo, solo llegaron 13 por distintos errores organizativos y logísticos, la acción de la naturaleza con crecida de ríos, y por prisa, se decidió solamente hostigar al cuartel, que esperaban albergaría unos 30 soldados. Sin embargo, la infiltración del grupo, previno al ejército para reforzar todos los cuarteles de la sierra, y esa noche, cientos de soldados asesinar a 8 de los 13 guerrilleros. Sin embargo, ellos sabían por qué luchaban y morían. La premisa sigue siendo clara: como dijo Arturo Gámiz, uno de los comandantes, “la sangre que se necesita para liberar a los pueblos se derrama hoy inútilmente”. Esta sangre no fue derramada inútilmente, fue ofrendada, sirvió para regar la tierra donde nacimos. Por que, como dice la canción al asalto de Madera “cuando se lleva en el alma convicciones muy profundas cuando toda la conciencia a la realidad impugna ya no se piensa en la muerte solo se piensa en la lucha si se triunfa es más pronto el mañana que se anhela si derrotan el intento el ejemplo es lo que queda como faro libertario y otros seguirán la senda.” No iban a pasar 10 años antes de que se formara la Liga Comunista 23 de Septiembre, una organización que causó terror en la oligarquía, con secuestros, asaltos, ajusticiamientos, escapes de la cárcel, acciones de masas, y un periódico clandestino repartido en decenas de miles de ejemplares al proletariado. Arturo Gámiz estuvo antes en otro 23 de septiembre, pero esta vez de 1956, en el Instituto Politécnico Nacional, cuando después de un movimiento estudiantil que logró la caída del rector del poli, y que además se basaba ampliamente en la solidaridad de los estudiantes con los jóvenes proletarios con más grandes carencias, que consistía en compartir la comida en el comedor del internado. El ejército entró al internado del Poli en la noche mientras todos dormían y secuestró a los estudiantes para irlos a aventar lejos, en las periferias de la ciudad, a la intemperie. El internado y el comedor clausurados. El estado reveló su verdadero rostro de violencia y de muerte. 12 años después, en 1968, el poli, otra vez un 23 de septiembre, resistiría contra el sitio del ejército, que utilizando sus armas de grueso calibre, asesinó a un gran número de estudiantes atrincherados que resistían desde sus aulas, desde su escuela, con palos, piedras y bombas molotovs. El heroismo esta vez tampoco pudo detener la masacre, pero sí grabarse en la memoria como ejemplo de dignidad y resistencia. No sé si los 23 de septiembre de 1956, 1965 y 1968 tenían una plena consciencia de cada uno de ellos, o de si su acción se hiló intencionalmente como la continuidad de una misma lucha. Lo que sí, es que la historia, con un hilo los une, y los va uniendo con otros días, que aunque parezcan lejanos y aislados entre sí, forman parte de una misma historia de resistencia, son luchas que aun no acaban, son muertos que aun no mueren ni descansan. Un 23 de septiembre, muchos años antes, en plena revolución mexicana, desde entonces y hasta el día de hoy, con el manifiesto del Partido Liberal Mexicano, donde lucharon los hermanos Flores Magón, sigue siendo fundamental para tomar consciencia de la lucha, de reconocer quienes son nuestros enemigos y no darles ninguna concesión, de ir a la raíz del problema, y organizarse para la revolución, que es recuperar y autogestionar el trabajo, la tierra y la libertad: “Capital, Autoridad, Clero: he ahí la trinidad sombría que hace de esta bella tierra un paraíso para los que han logrado acaparar en sus garras por la astucia, la violencia y el crimen, el producto del sudor, de la sangre, de las lágrimas y del sacrificio de miles de generaciones de trabajadores, y un infierno para los que con sus brazos y su inteligencia trabajan la tierra, mueven la maquinaria, edifican las casas, transportan los productos, quedando de esa manera dividida la humanidad en dos clases sociales de intereses diametralmente opuestos: la clase capitalista y la clase trabajadora; la clase que posee la tierra, la maquinaria de producción y los medios de transportación de las riquezas, y de la clase que no cuenta más que con sus brazos y su inteligencia para proporcionarse el sustento.” Al finalizar el 23 de septiembre del 2013, la policía se dispone a sitiar el parque de la colonia reforma social, ubicada entre avenida tecamachalco y sierra mojada, una colonia popular enclavada en la zona burguesa de polanco, que desde hace años lucha por defender su parque, centro de la vida social, del deporte y del mercado, además de la vida natural, donde se cuentan grandes árboles, pues la burguesía pretende destruir el parque para construir departamentos de super-lujo. Lxs vecinos intentan detener a la policía, han instalado barricadas y han sido salvajemente golpeados y reprimidos. Este es un llamado para acudir en solidaridad a esta digna lucha. proyectoambulante.org/index.php/columnas/contrailusiones/item/2639-23-de-septiembre-la-lucha-continua
Posted on: Tue, 24 Sep 2013 23:27:08 +0000