284 ¿QUIERES QUE CAIGA FUEGO DEL CIELO? “Mas no le recibieron porque su aspecto era como de ir a Jerusalén. Viendo estos sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?” (Lu. 9:54). Jesús mandó mensajeros delante de él a una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos, pero éstos no los recibieron. Jacobo y Juan se molestaron y querían castigarlos mandando que cayese fuego del cielo para matarlos. Ellos pensaban que era justo que lo hiciesen, que lo merecían estos hombres que no querían colaborar con Jesús. Quizás hayamos tenido la misma actitud nosotros en alguna ocasión contra los que estorban la obra del Señor. No tenemos poder para mandar fuego del cielo, así que pedimos a Dios que lo haga, o por lo menos, que los castigue. Después de todo, son enemigos de su causa, ¿no? Deseamos que algo terrible les acontezca. Y pensamos que Dios está de acuerdo. Afortunadamente, los discípulos consultaron a Jesús antes de mandar el fuego, y él les contestó con las palabras siguientes: “Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombre sino para salvarlas” (v. 55, 56). Muchas veces decimos cosas sin darnos cuenta de que proceden de un espíritu de destrucción, no de salvación. El objetivo no es que la gente reciba lo que merece, sino que sea salva. Esto es lo que tenemos que pedir a Dios, que sean salvos, no que los castigue por su pecado, aun cuando su pecado nos moleste mucho a nosotros. En una ocasión, el pueblo de Dios se estaba portando muy mal con sus quejas y provocó a Dios a ira. Él mandó fuego del cielo y consumió uno de los extremos del campamiento. “Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró a Jehová, y el fuego se extinguió” (Num. 11:2). Este es el espíritu que necesitamos, el que movió a Moisés a interceder de parte de los que provocaban a ira a Dios con su conducta. Ya vendrá el día de fuego para consumir a los enemigos de Dios, y el Señor les dará su justa retribución por su pecado, pero mientras tanto, vamos a ser del Espíritu de Jesús, el que busca la salvación de la gente. Vamos a interceder a su favor como lo hizo Moisés para que Dios tenga misericordia de ellos, y les lleve a rectificar su conducta para que sean salvos.
Posted on: Wed, 09 Oct 2013 06:42:02 +0000
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