#2974:"El tortuoso sueño educativo UPV. Muchas veces me han preguntado por qué tomé la desiciòn de estudiar Pedagogía y siempre he dicho que el poder ser un mediador que apoye el proceso formativo de una persona recibiendo como pago una sonrisa, es lo que potencia eso que algunos llaman vocaciòn. Nunca he deseado ser la mejor profesora, si no la mas justa, pero no entiendì el significado de Justicia hasta haber leìdo a un famosos filósofo griego, quien sabiamente, al igual que su maestro señalò que un Estado justo era aquel en donde todos sus elementos llevan a cabo su funciòn. Si llevamos la idea de un estado a una institución educativa como una universidad, y específicamente a la Universidad Pedro de Valdivia, me costaría ejemplificar la justicia en ella y es por eso que quisiera relatar los siguientes sucesos con la intención de denunciar la falta de practica de algunos valores, cimientos en el ejercicio educativo. Hice ingreso a la Universidad Pedro de Valdivia el año 2010 a la carrera de Pedagogía en Lengua Castellana y Filosofía, con la intención de convalidar 23 programas cursados en la Universidad Católica Silva Henríquez (Pedagogía en Castellano). Los documentos, fueron presentados en la Sede Apoquindo, en ese entonces Oficina de Registro Curricular y analizados por el Señor Heriberto Medina, Decano de Educación en aquel momento. Durante la entrevista con el Señor Medina, mencionó que en relación a la línea de ambas carreras, lo más seguro sería terminar mi carrera en cuatro años y esperar completar el proceso de titulación con mis compañeros. Durante el primer año de carrera las cosas no avanzaron, sostuve reuniones con el Jefe de Carrera Omar Salazar, quien ya poseía mis documentos, Programas UCSH por los que debí pagar $170.000. El Señor Salazar sería quien debía entregar el resultado de mi convalidación, además de orientarme en los ramos que debía tomar, derivado del mismo proceso. En el año 2011 el curso fue el mismo, mi preocupación empezó a crecer cuando, sin consulta o autorización, se hace un cambio de malla curricular, pasando de cinco a cuatro años, teniendo que compartir ramos con los alumnos que acababan de ingresar a la carrera. Cabe señalar que las adecuaciones no pueden ser sustanciales, puesto que se altera y no respeta las condiciones y términos asumidos por contrato. A fines de 2011 y tras continuar insistiendo, el Señor Omar Salazar abandona la dirección de la carrera y mantengo una comunicación a través de correos electrónicos, enterándome que los documentos que he presentado se habían extraviado. (Los correos electrónicos fueron enviados a la Directora Nacional de Docencia, Paulina Marambio). Dentro del mismo periodo, junto a algunos compañeros y compañeras de carrera, reparamos en la falta de los registros de notas de ramos cursados y aprobados en el sistema U+, asimismo de las irregularidades en los ramos que debíamos cursar o haber cursado. Los primeros meses del año 2012 no presentó cambios, al trabajar en el proceso de Admisión de la Universidad Pedro de Valdivia, pude acercarme a l Decano de la Facultad, Señor Bernardino Sánchez y manifestar mi preocupación por la irregularidad que me afectaba. Las respuestas no llegaron. Inicio el quinto semestre y el temor por la Acreditación de la carrera se potencia. Tras recibir desde el año 2011 información sobre el proceso de acreditación, nos impregnamos de rumores sobre las debilidades de la carrera y el penoso futuro del egresado de la UPV, que se refleja en la baja del 80% (aproximado) de los estudiantes de Santiago. Quienes no desistimos, empezamos a manifestar nuestras preocupaciones, que nos llevaron a Vicerrectoría Académica, lugar donde el Señor Heriberto Medina, nos recibe con extrañeza, por no haber seguido el conducto regular con nuestro Decano. Al finalizar la reunión, me acerco al Vicerrector con la intención de coordinar un encuentro, èl pide a su Secretaria Carolina Sepúlveda sacar fotocopia de mis documentos, me pregunta si mi Jefe de Carrera y Decano están al tanto de mi condición y afirma se pondrá en contacto conmigo para solucionar el problema. En relación a la malla curricular, sostuvimos dos reuniones en Vicerrectoría y un contacto con la Sede de Chillán, en compañía de los Jefes de Carrera de ambas sedes y el Decano. Las conclusiones de todos los encuentros nos llevaron a modificar la malla curricular, intentando cubrir todos los vacíos que identificamos los estudiantes y que se fortalecieron con los comentarios con los pares evaluadores. La nueva malla nos posicionaba nuevamente en el tercer año de un total de cinco. Siempre manifesté mi molestar por alargar lo que ya, sin autorización o consulta, nos habían entregado como formación académica, mis compañeros y compañeras son testigos de mi frustración al ver que terminaría mi carrera en ocho años. Solicité una reunión nuevamente con el Decano, con quien analizamos las mallas curriculares y los ramos que aparecían en el registro (U+), realizó un resumen de los ramos que debía tener aprobados, y los que no registraba aprobados o cursados. Además me solicita volver a pedir los Planes y Programas UCSH, momento en el que manifiesto mi malestar por encontrarme en bochornosa circunstancia. Las respuestas no llegaron. Vuelvo a pedir una reunión con el Vicerrector, esta vez, solo para tratar mi caso. El Señor Medina manifiesta su preocupación por lo ocurrido y pide, NUEVAMENTE, mis documentos a su Secretaria, llama a Francisco Pineda quien debía ayudar en la búsqueda de los registros, carpetas, etc. El Señor Medina me pide un certificado o timbre de los nombre de los ramos cursados en la UCSH, afirmo que tiene un precio aproximado de 7.000 pesos, que no voy a cancelar, ni menos perder tiempo que un trámite que no me corresponde hacer, me tranquiliza diciendo que le pedirá al Decano que gestiones el dinero. Las respuestas no llegaron. Un mes después y ya cansada, vuelvo a insistir a través de un correo para el Vicerrector, no tengo respuesta. Decido comunicarme con el Señor Gleen Brown, quien no puede atenderme por encontrarse en la Sede de Antofagasta, por motivos de una toma, de todas formas recibo respuesta por correo y me derivan al Señor Antonio Pardo, quien acogió mi demanda y me derivó rápidamente a Vicerrectoría Académica, lugar donde soy recibida por la Directora Nacional de Docencia, Paulina Marambio. Otra vez debo relatar y adjuntar información de dos años de estancamiento. El dìa 28 de septiembre del año 2012, solo tres alumnas de la carrera sostuvimos una reunión con el Decano y Jefe de Carrera, la intención era coordinar reuniones que se enfoquen a una correcta adecuación o mejora de la malla, además de informarnos que el proceso se hará hasta llegar a tener una autorización del Consejo Superior. Las reuniones nunca se realizaron. El Decano pidió directamente a la UCSH una concentración de notas y certificado, para trabajar en mi convalidación, además de hacer y entregar el informe o solicitud de convalidación para Registro Curricular, posteriormente solicita a el nuevo Jefe de Carrera, Señor Marcial Arredondo dirija la situación de mi convalidación y falta de registro de ramos aprobados en la institución. El trabajo no tiene frutos. Es así como en el primer semestre del año en curso debí frecuentar las oficinas de la Facultad de Educación, lo que me llevó a reunir a los Jefes de Carrera de ambas sedes (Santiago y Chillán) y al Decano, instancia en la que analizamos y concretamos el resultado de mi convalidación. Los documentos debían ser firmados por otra autoridad, que imagino nunca llegó a saber de estos. Durante aquella tarde, acordamos que serían convalidados algunos ramos, además de homologar varios más por los tres cambios de malla y se determinó que finalizaría mi carrera con una malla curricular diferente a la de mis dos compañeras. Tristemente veo como tuve que cursar 7 ramos, varios con nota de eximición, que luego de tres años serían convalidados. Actualmente debería encontrarme en mi último semestre de carrera, pero al iniciar el segundo semestre del año académico, no tenemos un Jefe de Carrera, autoridad que renunció al cargo, y no había Decano, puesto que el Señor Sánchez emprendió el vuelo a otra institución, motivos por los cuales la dirección la debe asumir el Jefe de Carrera de Pedagogía en Inglés, Señor Claudio Hernández, quien a pesar de sus esfuerzos, se ha visto acorralado por trámites que otros no han sabido resolver. Hoy me atrevo a relatar la situación a la que me enfrento, porque desde hace un mes he enviado correos electrónicos a la ahora Vicerrectora Académica Señora Paulina Marambio, con la intención de coordinar un encuentro. Sé que ella está al tanto del asunto, pero me sorprende no tener un mensaje que acuse el recibo del mensaje. Por lo mismo he copiado el último correo al Rector de la Universidad Señor Biagini, pero mis esperanzas mueren al no tener noticias y al seguir con las manos vacías. Me apena sentir que el discurso expresado en la página de la UPV en la misión y visión o en instancias en las que he participado y apoyado a la institución no se cumple. Son palabras carentes de sustento. Me entristece haber creído en una Red Educacional, que de educación ya poco practica y se preocupa de limpiar la imagen a través de cartas a diarios nacionales, cuando debiese auxiliar a SUS estudiantes. Me causa aflicción el sentir que siguen tapando los ojos y cerrando bocas, pero creo que llegó el momento de decirles que no pueden impedir que algunos(as) continúen soñando. Susana Leiva Cabezas Estudiante de Pedagogía en Lenguaje y Filosofía." - Heavy la cosa, pero lamentablemente es verdad :c - Jayce
Posted on: Tue, 03 Sep 2013 03:55:23 +0000
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