34 C.D. 48 C.D. 47 C.D. (Fragmentos del Popol Vuh) (Antiguas Historias de los Indígenas Quiches de Guatemala) Los muchachos llevaron consigo sus cerbatanas, tomaron el camino de Xibalbá, el infierno, y bajaron rápidamente las gradas empinadas. Pasaron dos ríos, uno de materia y uno de sangre, sin poner en ellos los pies sino, atravesando las cerbatanas, pasaron sobre ellas. Llegaron a la encrucijada de cuatro caminos, uno era negro, otro blanco, otro colorado y otro verde. Desde ahí despacharon a Xan el mosquito, para que se fuera a averiguar el nombre de los Ajawab de Xibalbá, los señores del infierno, diciéndole: Anda, ve y muerde a todos los señores que están sentados y, desde ahora, tu comida será la sangre de los que picares en tu camino. Al picarles el mosquito, revelaron todos los Ajawab sus nombres preguntándose uno a otro quién les había picado. Vino Xan, el mosquito, y repitió los nombres a Junajpú e Xbalamqué, los cuales se dirigieron hacia donde estaban los señores. Aunque en realidad aquel no era mosquito, sino un pelo de la cara de Junajpú que lo hizo como mosquito para que fuese a traer razón de los nombres de los señores. Los muchachos dijeron a los señores del infierno, los Ajawab de Xibalbá: A los dos primeros no los saludamos porque son muñecos hechos de madera y trapos, pero a ustedes si: Jun Camé y Wucub Camé, Xiquiripat y Cuchumaquic y Chamiajolom, Quicxic y Patán, Quicré y Quicruixcac. Y tu, Jolomán, que estás sentado en un banco. Esto dijeron ellos saludándolos a todos y nombrándolos por sus nombres si olvidar alguno.
Posted on: Mon, 26 Aug 2013 18:14:04 +0000
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